Prohibido hablar de promesas y nada de 'la innombrable': los tabús del 'búnker' del Athletic

Nada de euforias. Nada de pensar más allá. Nada de celebraciones. El vestuario del Athletic se ha propuesto convertirse en un búnker, al menos emocionalmente, en estos días en los que la final de la Copa del Rey es el único tema de conversación en Bilbao. El peso de saber que están a un partido de convertirse en leyendas del club del que muchos de ellos son aficionados es evidente y están buscando minimizarlo de cualquier manera. Si es necesario prohibiendo palabras e introduciendo tabús en el vestuario, se hace. Cualquier cosa para intentar ganar la Copa que toda una generación lleva buscando los últimos 40 años.

Si algo tiene este grupo es experiencia en partidos decisivos. No solo porque algunos de ellos han vivido esta racha histórica de clasificarse a 6 finales de Copa, una de Europa League y ganar dos Supercopas en los últimos 15 años, si no porque también presumen de haber disputado las últimas cinco semifinales coperas. No hay duda de que saben gestionar encuentros importantes y ahora quieren hacerlo en una final. La ilusión desbordada en Bilbao, con la ciudad engalanada de rojiblanco, cientos de artículos periodísticos sobre el viaje a Sevilla y muchos otros sobre el teórico favoritismo han generado un ambiente de euforia que buscan rebajar.

El primer objetivo, nada de hablar de la Gabarra. La célebre embarcación que surcó la ría bilbaína en los años 80 ha sido uno de los temas de conversación en estas semanas, más aún después de que el propio club publicase una serie de recomendaciones y un futuro sorteo para los barcos acompañantes, y fue una de las primeras cosas que el grupo quiso sacarse de encima. "Le llamamos la innombrable", desveló Iñaki Williams en el media day ante los micrófonos de Gol Televisión. "No queremos hablar mucho de ello, somos conscientes de que está ahí, de que todo el mundo quiere que se pueda sacar, pero nosotros a lo nuestro porque sabemos que va a ser muy complicado", completó el atacante rojiblanco.

Eso segundo, el tener claro que el Mallorca es un rival muy complicado y duro que les ha complicado mucho las cosas en los duelos directos desde que Javier Aguirre se hizo cargo -dos empates sin goles, otro a uno y un triunfo por goleada rojiblanco-, es otro de los mensajes que se han insistido. Muchos de ellos han repetido que "la final está al 50%", intentando reconocer el favoritismo que se le ha puesto al Athletic en la previa. Lo asumen, pero prefieren no pensar en ello y esquivar muchas declaraciones al respecto.

Otro de los tabús ha sido el de hacer promesas. '¿Qué harías si ganas la Copa?' Pasapalabra. "Simplemente no se debe hablar de cosas que son suposiciones. Ya se verá qué pasa si conseguimos ganarla", dijo De Marcos en rueda de prensa al respecto. Tienen claro que esa es la receta para controlar los nervios y la presión habitual en encuentros tan importante y, más aún, en un vestuario como el rojiblanco en el que la mayor parte son canteranos y en sus entornos están conviviendo también con la ilusión propia de la afición.

En ese sentido, también en sus círculos más cercanos están intentando evitar hablar en exceso de la final. También en la calle. Se centran que sigan pasando los entrenamientos y los días, con la calma que un entrenador como Ernesto Valverde les transmite. Ese es uno de los puntos fuertes del técnico, según apuntan, que sabe llevar al grupo desde la normalidad y construir un contexto propicio para rendir en La Cartuja como si fuese un partido más en San Mamés, donde este grupo ha demostrado que es casi invencible. Eso sí, más allá de tabús o de Gabarra, lo verdaderamente importante es lo que suceda futbolísticamente este próximo sábado en el césped del estadio sevillano para poder superar al Mallorca.