COPA | ATHLETIC 3 - ATLÉTICO 0 (4-0)

Los radicales manchan la semifinal: lanzamiento de vallas a la Ertzaintza y agresiones en un bar a atléticos

La policía tuvo que refugiarse en el interior de San Mamés por la actitud de un pequeño grupo de ultras. Tres de ellos, heridos. Antes, espectacular recibimiento al Athletic.

Los incidentes en San Mamés./
Los incidentes en San Mamés.
José Luis Lorenzo

José Luis Lorenzo

Graves incidentes han manchado la gran fiesta del fútbol en San Mamés. Tras un recibimiento al Athletic en los aledaños del estadio, un pequeño grupo de radicales han provocado un gran tumulto que ha desembocado en una enorme trifulca, con la Ertzaintza refugiada en el interior del recinto para protegerse del inaceptable comportamiento de los más extremistas. Eso sí, el incidente ha sido en un pequeño espacio, con no muchos aficionados implicados y en los aledaños gran parte de la hinchada ni siquiera ha sido consciente de lo ocurrido. Tres policías han sido heridos por cortes con una botella.

Tras el paso del autobús del Athletic, al que no pudieron acercarse tanto como de costumbre por el cordón policial, un grupo radical volcó la valla que delimitaba el perímetro y comenzaron a arrojar a la policía objetos que se encontraban en el suelo, según informó El Correo.

La Ertzaintza se refugió inmediatamente en el interior del estadio al ver que se había roto el cordón de seguridad. Algo que no pareció preocupar en exceso a los radicales, que continuaron 'disparando' a los agentes contra las vallas del recinto. Las imágenes más rotundas, emitidas por Movistar Plus+, muestran a este grupo agarrando vallas de seguridad y lanzándolas contra los límites del propio campo.

"El recibimiento ha sido muy bueno. Había una multitud esperando al equipo con gritos y aplausos. Lamentablemente entre las multitudes se suelen esconder personas que no son ni aficionados del fútbol ni son nada. Les da igual todo y no respetan nada. Estamos en contra de la actitud de estos aficionados. Desgraciadamente han podido empañar un recibimiento que ha sido muy bonito", expuso Jon Uriarte en Movistar.

Afortunadamente, a esta hora no hay que lamentar ningún herido de este episodio. Eso sí, Carrusel Deportivo informó que un aficionado del Atlético de Madrid se encuentra en el hospital tras la agresión por parte de un grupo de ultras en el interior de un restaurante. No ha trascendido más de este asunto y se desconoce el estado exacto del afectado ni más detalles de lo ocurrido. El club bilbaíno informa de que no le consta que la policía haya llevado a ningún seguidor rojiblanco al centro de salud. A posteriori, Movistar confirmó que uno sí había pasado por el hospital y que ya le habían dado el alta.

"Han sido agredidos por gente del Athletic. Venimos al fútbol a ganar amigos y no a tener problemas. El fútbol es el fútbol. No se pueden consentir agresiones ni violaciones a los derechos de cualquier ciudadano a ver el fútbol sin ningún problema. Ha sido en un bar, con gravedad. Están en el hospital y estamos esperando noticias. Les pido a todos los aficionados de España que el fútbol es el fútbol y hay que venir a ver los partidos. Aquí no viene nadie a matarse ni a morir. Vienen a ocio y tranquilidad", expuso Enrique Cerezo sobre este último episodio.

Cambio en el recibimiento

La Ertzaintza ha cuidado al detalle el recibimiento. El partido era declarado de alto riesgo, por lo que el área estaba completamente delimitada por vallas. Lo natural es que el autobús pase por Gran Vía o la explanada, como ante Osasuna la pasada temporada. Aquello provocó que el inicio del partido se retrasara debido a que el club rojillo no pudo llegar a tiempo al estadio. Para evitar esa situación, el equipo llegó por una zona peatonal, inédita hasta el momento, y con un recinto vallado desde una esquina del Gol Sur hasta la contraria, cerca de la zona de la estatua de Iribar.

Muchísima seguridad en las inmediaciones no ha sido suficiente para evitar los altercados. Tras el conflicto en cuestión, los antidisturbios aún continuaban por la zona, mientras los más radicales les arrojaban objetos. Un recibimiento de altura empañado por unos lamentables incidentes de los que, por el momento, no hay que informar de heridos.