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Valverde ya es eterno: El 'padrino' más emocionado y mimado rumbo a su renovación

El técnico rojiblanco recibió el cariño de todos sobre el césped, conscientes de que merecía ser él quien acabase con una sequía que duró 40 años.

Valverde levanta la Copa al cielo de La Cartuja./EFE
Valverde levanta la Copa al cielo de La Cartuja. EFE
Patxo De la Rica

Patxo De la Rica

Ernesto Valverde decidió regresar a la rueda del fútbol cuando nadie lo esperaba. Cuando disfrutaba tranquilo de sus pasiones, entre la fotografía y la música, tras su salida del Barcelona y en la calma de Bilbao. Solo un gran reto le podía convencer de hacerlo. Y lo hizo. Lo decidió para ahora convertirse en máxima leyenda del Athletic, aunque siempre insiste en que nunca piensa más allá. Ahora ya no 'sólo' es el entrenador con más partidos de la entidad, si no que desde anoche es también quien le devolvió la gloria a un equipo que estaba sediento de títulos y necesitado de celebraciones tras tantos varapalos. Tuvo que ser el Txingurri.

Celebración en La Cartuja.Athletic Club

"Las segundas partes nunca fueron buenas... salvo la de 'El Padrino'", dijo el técnico cuando volvió a la entidad en 2013, tras ocho años en los que se había convertido en ídolo en Grecia y triunfado en Espanyol y Valencia. Buena fue aquella segunda parte de su historia rojiblanca, con cuatro clasificaciones consecutivas a Europa, una final de Copa y un título de Supercopa. Y qué decir de la tercera. La Copa del Rey ya está en Bilbao mientras el equipo vuela y enamora en LaLiga."Este título no tiene comparación con ningún otro, lo siento así", reconoció en rueda de prensa.

Y allí, en plena celebración por este título, se desbordó de felicidad. Levantó los brazos al cielo de La Cartuja ante una inmensa marea rojiblanca que lloraba en las gradas. Uno de sus primeros abrazos, más allá de los que se dio con su inseparable Jon Aspiazu, fue con una de las trabajadoras del club que grababa las reacciones. Cariñoso. Cercano. Emocionado y desatado sentimentalmente. El grupo de jugadores también le abrazó, uno a uno, antes de darle la Copa para que la disfrutase y mostrase al fondo Sur de La Cartuja. La posó en el punto de penalti, ese círculo histórico ya para el Athletic, desde el que acabaron con la sequía de 40 años y comenzó la fiesta.

Los mimos de la directiva

Tras los primeros festejos y cuando iniciaban a vaciarse las gradas, los familiares de los jugadores saltaron al césped y Valverde volvió a ser protagonista. Todos le abrazaron y él, emocionado, correspondió con la mirada vidriosa, consciente de que acababa de hacer historia. Especialmente emotivo fue su encuentro con los directivos y directivas rojiblancos, que le agradecieron con abrazos y besos. O con Mikel González, el Director Deportivo con el que ha hecho una gran relación y un tándem que ha construido un equipo campeón.

Parecía imposible conseguirlo cuando aterrizó de nuevo en el club. En su tercera etapa de rojiblanco, tras lo vivido hace 20 años en el comienzo de su carrera en los banquillos y después a partir de 2013. No quería volver, o al menos no de esa forma tan polémica siendo parte de unas elecciones del Athletic, pero le convencieron y se decidió para sentir de nuevo la adrenalina de un fútbol real, de casa. Y ya van 389 partidos, dos títulos, clasificaciones europeas en todas sus temporadas menos en una... Javier Clemente quería un sucesor y ya lo tiene para toda la vida porque el Txingurri es desde ayer aún más leyenda rojiblanca.

Camino de la renovación

El primer año fue duro por volver a quedarse a las puertas de una final y con una dinámica final paupérrima en Liga que le acabó 'expulsando' de Europa. Él, sin embargo, vio que había madera de equipo grande, con una camada de jugadores jóvenes que estaba por explotar, y renovó con mucha antelación -febrero de 2023- por un año más. Confió en el proyecto y moldeó el equipo hasta convertirle en una apisonadora que camina rumbo a Europa siete temporadas después y luce una Copa más en sus vitrinas.

Ahora es momento de celebrar. Y después será el de cerrar una nueva renovación. El club ya se lo propuso hace unos meses como muestra de confianza y, al mismo tiempo, dándole libertad para decidirlo. Su respuesta esta vez fue la de esperar hasta conocer el rendimiento final del equipo para no revivir lo del curso pasado, cuando su figura estaba en duda y tanto Jon Uriarte como Mikel González tuvieron que salir a defenderlo. La realidad es que dentro del club todos confían en que seguirá para competir junto al equipo por Europa y, quién sabe, soñar en grande también a nivel continental.