"Vinicius espera un castigo de las autoridades, no declaraciones oficiales"

Vinicius, delantero brasileño del Real Madrid, espera que las autoridades españolas impongan un castigo por los delitos de odio sufridos este jueves después de que un muñeco con su camiseta con su dorsal 20 fuera colgado de un puente frente a la ciudad deportiva del club blanco antes del partido de esta noche de cuartos de final de la Copa contra el Atlético. Además del muñeco, en el puente fue colgada una pancarta con colores rojiblancos, que decía Madrid odia al Real.

"Vinicius Jr está al tanto de la situación, pero está completamente concentrado en el partido", dijo a Reuters un portavoz del jugador del Real Madrid. "Discutirá el tema mañana con su club y el personal legal, pero su posición sigue siendo la misma que antes: espera un castigo de las autoridades, no declaraciones oficiales".

La policía dijo a Reuters que no se habían presentado cargos, pero que habían abierto una investigación por lo que podría ser un crimen de odio después de que retiraran la pancarta y el maniquí en la madrugada del jueves. Real Madrid, Atlético, LaLiga y la Federación Española de Fútbol emitieron comunicados oficiales condenando el hecho.

Vinicius fue objeto de ataques racistas por parte de aficionados rivales en al menos tres ocasiones: en el Camp Nou contra el Barcelona en noviembre de 2021, en el Atlético en septiembre de 2022 y en Valladolid a fines de diciembre de 2022.

Los fiscales de Madrid decidieron archivar la causa por los cánticos racistas dirigidos a Vinicius el 18 de septiembre, antes del derbi de Liga ante el Atleti, tras determinar que "duraron unos segundos" y no constituían delito. Aquella tarde, fuera del Metropolitano, medio centenar de ultras del equipo rojiblanco gritaron "¡Eres un mono, Vinicius, eres un mono!". Posteriormente, dentro el estadio, los integrantes del Frente Atlético cantaron "¡Vinicius muérete!".

El jugador del Real Madrid ya alzó la voz en una televisión brasileña, cansado de todos estos ataques que recibe: "Si haces daño a una persona, tienes que pagar. Toda la gente racista debe pagar de alguna manera. Si les gusta ver el fútbol, que los aficionados del Atlético de Madrid que hicieron eso nunca más puedan volver a entrar a un estadio. Eso les hará sufrir bastante y van a pensar mucho más lo que pueden hacer".