Para la vuelta en San Mamés, los números no están con Simeone, pero las sensaciones sí

El Atlético de Madrid se lo jugará todo en Copa del Rey el próximo jueves 29 de febrero en San Mamés tras la derrota sufrida en el Metropolitano. Un San Mamés que Simeone ha visitado en 13 ocasiones y donde tiene más saldo de victorias (seis) que de derrotas (cinco), además de dos empates. Sólo una de esas seis victorias le valdría para pasar la eliminatoria, con las otras cinco empataría las semifinales y los otros siete resultados cosechados no serían suficientes. Estos números no están del lado del Cholo, pero hay otros que tampoco.

En eliminatorias a doble partido, Simeone es todo un maestro. Con el Atlético, hasta ahora, ha pasado el 75% de las disputadas. De 48 ha ganado 36, una auténtica animalada. Pero si nos queremos poner exquisitos y con el resultado de la ida ya conocido, podemos ver que de 10 eliminatorias en las que los de Simeone perdieron el primer partido, fue eliminado en ocho y sólo avanzó en dos.

Una de esas dos fue en Champions League con la derrota en el Bayer Arena por 1-0, el triunfo en el Calderón también por 1-0 y la definición desde el punto de penalti que ganó el club colchonero. La segunda fue también en Champions pero contra el Barcelona, perdiendo 2-1 el 5 de abril de 2016 la ida, pero ganando 2-0 la vuelta con goles de Griezmann también en el antiguo feudo rojiblanco. Las derrotas, por otro lado, fueron contra Rubin Kazan, Real Madrid (dos ocasiones), también Barcelona (dos ocasiones), Sevilla, Chelsea y Manchester City.

Levantar una eliminatoria fuera de casa no es fácil y ahora sin el valor doble de los goles de visitante las cosas cambiaron. En la mayoría de estos encuentros el Atlético de Simeone compitió y eso es algo que está en los genes de este equipo. San Mamés, además, es una plaza importante y complicada, pero los colchoneros tienen sus razones para confiar.

El Atlético de Madrid está inmerso en una temporada agotadora, con partidos cada tres días, pocos momentos de descanso y cambios en la plantilla que complican algunas situaciones, pero a pesar de todo está demostrando ser un equipo importante que está vivo en las tres competiciones y que sabe a lo que juega.

El equipo confía en sí mismo, ya lo dijo Koke en la rueda de prensa posterior a la derrota: "Cuanto más atacas más te expones. Hace unos años jugábamos en bloque más bajo, pero el equipo tiene una gran propuesta para jugar. Es cierto que mucha gente pedía que diéramos un paso hacia adelante y cuando lo hacemos pasan estas cosas, pero no hay que reprochar nada al equipo. Debemos corregir estos pequeños detalles. Desde que ganamos la última liga haciendo un juego más ofensivo, la temporada pasada hicimos un cambio y nos adaptamos, ojalá sigamos este camino, el equipo está haciendo un gran fútbol y esperemos conseguir y ganar algún título", dijo.

El segundo tiempo contra el Athletic tiene que ser el espejo donde se mire el equipo. Simeone incidió más de una vez en que el orden es la clave, que no quiere que los jugadores arreglen las cosas por su cuenta, quiere paciencia, tranquilidad y juego. Cuando el Atlético juega con tranquilidad, las cosas mejoran. Cuando el Atlético quiere marcar el segundo gol antes que el primero se apresura, se aturulla. El ser aguerridos y morder está bien, es seña de identidad de los equipos del Cholo, pero con el juego se ganan campeonatos, no sólo partidos.

Para terminar, Simeone deberá tener a todo su equipo enchufado. Antes de la vuelta jugará cuatro encuentros en dos semanas, incluido un viaje a Milán para la ida de octavos de final de Champions League en el Meazza contra el Inter. Este es el momento que los suplentes habituales den un paso al frente, porque el Atlético necesita de la mejor forma física para poder afrontar toda una semifinal de vuelta en San Mamés.

El Atlético tiene muchas cosas que mejorar, sí, porque hay momentos en que tanta posesión de balón no le sirve y no sabe cómo atacar. Le hace falta un poco más de dinamismo, un poco más de magia, un poco más de soltura y atreverse. Los mimbres están, porque un equipo no está 28 partidos seguidos en casa sin perder por casualidad, los futbolistas también, ahora sólo falta que den un paso (más) para adelante y que los jugadores se lo crean, como se lo cree su entrenador.