Xavi clava el plan, se 'pica' con Carvajal y se acomoda en el Bernabéu

Xavi dio el golpe en el Bernabéu, una vez más. Tantas veces lo hizo como jugador y ahora el técnico egarense le está cogiendo el gusto a hacerlo como entrenador. Este jueves, eso sí, su Barça se impuso con un estilo que el catalán no abraza en absoluto: sacrificio defensivo y máxima efectividad arriba. El plan de partido que intuía el preparador este jueves se cumplió de principio a fin.

En la previa del envite, en Relevo explicamos el mensaje que el cuerpo técnico trasladó al vestuario. Las bajas y el momento anímico de la plantilla invitaban a ser más un Getafe -con todo el respeto- que un Manchester City. Tocaba correr más que nunca y saber sufrir más que nunca. Ante la prensa, Xavi se sacudió la presión señalando al Real Madrid como favorito, pero a nivel interno apretó las tuercas a sus jugadores. Por una vez el cómo debía quedar en un segundo plano. Las opciones pasaban por aprovechar alguna de las pocas ocasiones de las que se iba a disponer. Y así fue.

El técnico azulgrana arrancó el duelo muy nervioso, abroncando a Balde por no ayudar en la salida de balón. Poco a poco, sobre todo tras el 0-1, Xavi bajó de revoluciones. Hasta que en el tramo final, ya con el Barça muy aculado, no pudo resistir entrar al trapo con Carvajal. Saltaron chispas entre el egarense y el lateral, acusándose ambos de hablar demasiado. El egarense admitió en la previa sentir nostalgia de sus Clásicos como jugador y durante unos instantes se dejó llevar.

Xavi ahogó las penas de Old Trafford y Almería con otra victoria frente al Real Madrid. Y ya son ocho en sus últimos 14 Clásicos como jugador y entrenador. Desde que el catalán dirige al Barça, ya suma cuatro triunfos de seis ante los blancos. Y dos de tres en el Bernabéu, pues ganó el curso pasado en Liga por 0-4 y cayó en el presente por 3-1.

Con el triunfo logrado ante el eterno rival, no solo el excapitán se reivindica, sino también un cuerpo técnico que suele ser la diana habitual cuando los resultados no salen. El Barça no dominó pero se fue de Concha Espina sin recibir un solo disparo entre los tres palos, lo cual explica lo bien que se desenvolvió el elenco de Xavi en tareas defensivas.