Entradas más caras que la Champions y 6 mil kilómetros de viaje: polémica en la final de Copa Libertadores

Flamengo y Athletico Paranaense disputan el sábado la final de la Copa Libertadores. Dos equipos brasileños, uno de Río de Janeiro y otro de Curitiba, separados por 1000 kilómetros de distancia, jugando la final en Guayaquil, a 6 mil kilómetros de Río, una distancia similar a la que separa Barcelona del Estadio de Lusail, sede de la final del Mundial de Catar.

Esta será la cuarta edición de la final con sede única que la Conmebol decidió instaurar tras el esperpento vivido en Buenos Aires con la final Boca-River y la polémica decisión de llevar la final a España. Al año siguiente, la confederación sudamericana decidió que fuera Lima la sede, el Estadio Monumental, para que River y Flamengo se jugaran el título. Las ganas de la gente de ambos equipos por estar fue superior a las complicaciones del viaje: muchos hinchas de River hicieron tres días de camino para llegar a la capital peruana.

Un año más tarde, nueva final en sede neutral. Debido a la pandemia, en 2020 (la final fue en enero de 2021), se jugó sin público en el Maracaná entre dos equipos brasileños. La final de 2021 fue en Montevideo, otra vez con dos equipos de Brasil. El Centenario no se llenó y ya hubo algunas polémicas a pesar de que Montevideo no está "tan lejos" ni de Sao Paulo (1.900km) ni de Río (2.300km).

Este año 2022, final en Guayaquil. Y la polémica está servida. El pasado 23 de septiembre, la Conmebol puso a la venta las entradas. Los precios para las aficiones de ambos equipos, en las zonas detrás de las porterías y catalogadas como categoría 3, 142 dólares cada una. Los precios para la categoría 2, en la tribuna este y dirigida para aficionados neutrales, 245 dólares.

Para ponernos en perspectiva, y con el cambio casi idéntico entre dólar y euro, en la Champions League había cuatro categorías de precios: 60€, 150€, 490€ y 690€. Por lo tanto, la entrada más barata para la final de la Copa Libertadores cuesta más del doble que la más barata para la Champions. Según informan algunos medios ecuatorianos, en estos momentos se han vendido unas 12 mil entradas en un estadio que tiene capacidad para unos 60 mil espectadores.

Pero no solo son las entradas: los alojamientos y los viajes en avión para llegar a Guayaquil son muy caros. Ahora mismo, para un viaje ida y vuelta desde Curitiba a Guayaquil hay que hacer dos escalas y gastarse unos 1400 euros. En el caso desde Río de Janeiro, el precio es similar con una escala. Precios totalmente prohibitivos. Athletico Paranaense, por ejemplo, va a fletar un avión para que los familiares de los jugadores puedan asistir al encuentro.

Un hincha de Flamengo, en charla con Relevo, es claro: "Los precios de los pasajes aéreos son elevadísimos, el precio del alojamiento, también. Hay poca disponibilidad y eso hace que los hinchas no viajen. Estuve en Montevideo el año pasado y pagué la mitad de lo que pagaría para ir a Guayaquil".

En el caso de los alojamientos, la gran queja de los brasileños es la falta de oferta hotelera para soportar a los miles de hinchas que quieren asistir al encuentro. Los precios de los hoteles están incrementando, apenas queda oferta y muchos particulares están aprovechando para alquilar habitaciones. Además, los primeros robos ya se están viviendo en Guayaquil con reporteros gráficos como víctimas.

Los socios del club local recibieron un link para comprar entradas, un máximo de cuatro, a un módico precio de… 85 dólares cada una. Hasta en este caso es más cara la entrada que para la final de la Champions League. A pesar de eso, pocas entradas fueron vendidas, se estima que entre 12 y 15 mil para un estadio con capacidad para unas 60 mil personas. Incluso se rumorea que la Conmebol podría empezar a entregar entradas gratis para algunos colectivos.