Cuatro escuderos de Pedro Rocha se pegan por conseguirle avales para que sea presidente en abril sin esperar al 6 de mayo
Su secretario Sergio Merchán, Monje Carrillo (Murcia), Diego Martínez (Melilla) y hasta Rafael Louzán (Galicia), los más activos junto al extremeño para sentenciar a la oposición.

Estaba cantado desde hace tiempo, y estos días no hacen más que confirmar una realidad: o el Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) redacta un informe demoledor este jueves (o en sucesivos) mediante el que se abra expediente, sancione, suspenda o inhabilite a Pedro Rocha -a lo que podría recurrir y defenderse llegado el caso-, o la oficialidad de su victoria en las elecciones a la presidencia de la Real Federación Española de Fútbol está al caer. Sólo la vía de la justicia podría frenarle con esa doble petición de Miguel Galán (CENAFE), con una denuncia elevada por el CSD pidiendo la inhabilitación de la Comisión Gestora por extralimitarse en sus funciones y con la impugnación solicitada del proceso electoral.
La oposición al extremeño ha entregado prácticamente las armas. Eva Parera culminó su intentó de posicionarse con un email dirigido a todos los asambleístas que no ha tenido mucho más calado que saber oficialmente de su existencia, así que sólo Carlos Herrera (COPE) parece seguir con el ánimo intacto. Esta mañana ha anunciado incluso el apoyo moral de Alberto Núñez Feijóo (PP), pese a que su rival tiene un porcentaje de avales en su mano que le va a hacer casi imposible concurrir a los comicios por mucho que Rayo, Getafe, Villarreal, Betis y Ponferradina que le han empujado. De hecho, algunos mensajes de texto de sus colaboradores a varios asambleístas tienen tanta gratitud como aire de despedida. Pedro Rocha y un nutrido grupo de ayudantes han peinado España ya para darle justo lo que necesitaba al favorito: no sólo los 21 avales necesarios para dar el paso (el 15% de una Asamblea con 139 miembros) sino el cuádruple de apoyos para que nadie más pueda plantarle cara.
El propio Pedro Rocha ha estado especialmente activo desde el pasado domingo, que es cuando se abrió oficialmente el plazo que se extiende hasta el jueves para solicitar los avales. Básicamente lo que hizo fue recabar los documentos (firmados y con fotocopia del DNI) que ya había apalabrado en las últimas semanas. Lo hizo, sobre todo, con su gente más discreta y de confianza. La petición de los avales algo más comprometidos lo hicieron otros buenos escuderos en su nombre, pero sin que el pre-candidato se desgastara en negociaciones o explicaciones que podrían ser filtradas. Ahí es donde han comenzado a dar la cara la Guardia de Corps que viene agasajando al presidente desde septiembre de 2023. Por amistad, por confianza en su proyecto, por agradecimiento a la paz y estabilidad que ha intentado aportar a la institución y, sobre todo, para posicionarse bien de cara al futuro.
Según ha podido saber Relevo de boca de varios asambleístas, hay varios socios de Rocha que son los que han estado pidiendo apoyo. Uno de ellos es de sobra conocido, el que era su secretario general en la Territorial de Extremadura Sergio Merchán. Si de alguien se fía Rocha es de él, por su lealtad, y de la gente de su tierra. Por eso, como ayer desveló este periódico, se ha vuelto a poner en manos también de su asesor y paisano Javier Álvarez y de su consultoría de comunicación Stratego CyC. Y por este mismo motivo ya tiene en mente a algunos de sus compañeros de fatigas desde hace años a los que les propondrá dar el salto de Extremadura a Madrid como ya hizo en su día Chema Timón con Luis Rubiales para formar parte del gabinete de presidencia del que, por ahora, salió a la espera de novedades.
Pero, además de ese núcleo de confianza, al que se unen otro directivos más con menos relevancia, hay varios presidentes territoriales que se han involucrado de una manera mucho más intensa que otros en esta tarea de recabar avales para presentárselos próximamente a la Comisión Electoral dando un buen golpe en la mesa. Ellos son Moje Carrillo (Murcia), Diego Martínez (Melilla) y Rafel Louzán (Galicia), pasando este último de ser siempre un firme opositor presidencial desde tiempos de Ángel María Villar (y cercano a LaLiga) a ser un hombre de total confianza dentro del organigrama federativo. A lo que no se ha atrevido aún este fiel grupo es a tocar en la puerta de otros barones que durante estos meses de interinidad han sido más críticos y beligerantes con la hoja de ruta de la RFEF. Ahí están, sabiendo que no recibirán la llamada, Salvador Gomar (Valencia), Marcelino Maté (Castilla y León), Pablo Burillo (Castilla-La Mancha), los cuatro presidentes vascos... Pese a la camaradería demostrada en la final de Sevilla del pasado domingo, se palpa la tensión.
La actualidad y los plazos
A Rafa del Amo (Navarra) también le hubiera gustado estar en esa terna, pero al suceder a Rocha como presidente de la Comisión Gestora está cuidando al máximo su relación con el futuro presidente para que nadie pueda reprocharle ninguna actuación irregular en un proceso que debe realizarse con la mayor pulcredad. La experiencia pasada del propio Villar, cuando fue sancionado en su día por violar las normas y hacer uso de los medios de la RFEF en su precampaña, tiene a todos en la Ciudad del Fútbol con las orejas tiesas. Aquella fue la razón real por la que le sustituyeron pese a que mucha gente cree que fue por corrupción. Del Amo al menos se ha podido dar el gusto de convocar hoy una Gestora telemática para, después de estar en el palco en la final de Copa, recrearse por unos días al frente de la RFEF en Las Rozas cerrando las fechas de partidos importante de las selecciones nacionales.
El trabajo de colaboración de los escuderos de Rocha va encaminado a que éste sea nombrado presidente antes del 6 de mayo, que es cuando estaba fijada la votación de la Asamblea General. Atendiendo al calendario electoral, si sólo hubiera un candidato como parece que va a suceder -a no ser que Herrera logre 21 avales que se le resisten-, el 15 de abril habría presidente si no hay impugnaciones. Si éstas llegaran, tendrían que resolverse primero y luego ya, el 26 de abril, oficializar su victoria. En ese caso no haría falta convocar a la Asamblea General como hasta ahora era necesario para que se votara por aclamación. El nuevo protocolo evitaría esta insípida cita y permitiría a Rocha ponerse cuanto antes a trabajar para levantar una institución que ahora mismo está descabezada (sin director de la Selección ni responsables de recursos humanos, marketing, jurídico...), con la Eurocopa y los Juegos a la vuelta de la esquina y con FIFA apretando con sus normas por el Mundial 2030.