Dani Alves habla desde la cárcel: "Hasta ahora se ha explicado un relato de terror que nada tiene que ver con lo que hice"

Dani Alves ingresó en prisión el pasado 20 de enero. Allí, en la cárcel de Brians 2, el futbolista brasileño lleva seis meses a la espera del juicio tras ser acusado de presunta agresión sexual por parte de una joven en una discoteca de Barcelona. Allí, en un locutorio, ha recibido la visita de La Vanguardia, a la que ha concedido su primera y única entrevista hasta la fecha para contar su versión de lo ocurrido.

Una charla en la que el exjugador de Barça, Sevilla y PSG entre otros clubes, intenta explicar lo que sucedió la noche del 30 de diciembre en la discoteca Sutton de la Ciudad Condal. "Hasta ahora se ha explicado un relato muy asustadizo de miedo y de terror, que nada tiene que ver con lo que pasó, ni con lo que yo hice", asegura Alves en su primera respuesta, donde explica los motivos por los que ha querido hablar. "Me he decidido a dar esta entrevista para que la gente sepa lo que pienso".

Alves no escatima detalles para explicar lo que sucedió aquella noche previa a Nochevieja en uno de los baños de la discoteca: "Esa madrugada, cuando la mujer con la que tengo el problema sale del baño detrás de mí, me quedo un rato junto a mi mesa. No estoy mucho tiempo porque era tarde", recuerda el lateral en su charla con el rotativo catalán. "Cuando abandono la discoteca por el pasillo de salida, he sabido por las imágenes que paso cerca de donde la mujer está llorando. Yo no la vi. Si la hubiera visto llorar me hubiera detenido para preguntar qué pasaba. Y en ese instante, si algún responsable de la discoteca me hubiera pedido que me esperara porque una joven aseguraba que yo le he había agredido sexualmente, yo no me voy a casa. Esa misma noche me presento en una comisaría".

El futbolista más laureado de la historia recompone los hechos que sucedieron en las siguientes horas, tras su llegada a su domicilio: "Llegué a mi casa. Me duché porque mi mujer ya dormía y me avergonzaba de la infidelidad. Me enjaboné con rabia. Me acosté en otra cama. Regresaba a México a los dos días para jugar y en algún medio de comunicación se publicó que una joven acusaba a Dani Alves de agresión sexual".

Sin embargo, el jugador recuerda que tras consultar con su abogada comprobó que no había denuncia alguna y por eso se decidió a volver a México, donde tenía que incorporarse a la disciplina de Pumas para continuar con su carrera. Una trayectoria que a sus 40 años se vio cortada de golpe por su propia irresponsabilidad.

"Tengo la conciencia muy tranquila de lo que ocurrió aquella madrugada. Y lo que no ocurrió es que yo obligara a esa mujer a hacer nada de lo que hicimos", recuerda Alves sobre lo sucedido. "Allá ella con su conciencia. Ella en ningún momento me dijo que me detuviera. Ni hizo ningún gesto de quererse ir. La puerta estuvo abierta en todo momento, podría haberse ido porque yo permanecí sentado prácticamente todo el rato"

Lo que sí tiene claro Alves es que tiene la conciencia tranquila por todo lo que pasó: "Se me ocurre que hay alguien que le aconsejó mal. Que se sintió mal después de hacerlo, que dio un paso adelante y que ya no ha sabido salir del lío en el que se ha metido y en el que me ha metido. Yo apelo a su conciencia. No ha habido ni una sola noche que yo no haya dormido tranquilo. Ni una sola noche. Tengo la conciencia tranquila. Nunca he hecho daño voluntariamente a nadie".

"Quiero pedir perdón a la única persona a la que tengo que pedir perdón, que es a mi mujer, Joana Sanz. Han sido, están siendo y serán días muy duros para ella. Le agradezco todo lo que está haciendo por mí. No es fácil su papel. Tengo la certeza de que no me equivoqué al elegir a Joana como mi mujer. Aunque quizás ella sí se equivocó conmigo", concluye Alves en su primera intervención pública tras su detención.