Los deberes de Xavi para la vuelta del parón

Días de pausa y reflexión en Can Barça aprovechando el parón por selecciones. Xavi perderá hasta 12 futbolistas durante los próximos 10 días, lo que dificultará realizar los ajustes y trabajar los puntos débiles del equipo de cara a los siguientes partidos. El Betis en liga y el inicio de la Champions espera a los azulgrana a la vuelta de las convocatorias internacionales.

El arranque de campeonato culé deja luces y sombras. Lo mejor, los resultados. El Barça ha sumado 10 puntos de 12 posibles. Empató en la jornada inaugural en Getafe para, posteriormente, encadenar tres victorias consecutivas ante el Cádiz en Montjuic, y Villarreal y Osasuna, a domicilio. Lo peor, las sensaciones en el juego de un equipo plano y lineal en muchas fases del encuentro. Xavi tiene trabajo por delante y deberes por hacer.

Con pocos futbolistas en la Ciudad Deportiva, el técnico trabajará con su inseparable staff para corregir ajustes de cara al futuro. Óscar Hernández y Sergio Alegre son la extensión del entrenador en el banquillo. Junto a ellos, los analistas David Prats, Sergio García y Toni Lobo. En todos ellos recae en gran parte la puesta en escena del equipo y por lo tanto lo que luego se plasma en el verde.

El título liguero del Barça la temporada pasada se cimentó desde la defensa. Una retaguardia sólida que concedía muy poco y con un Ter Stegen soberbio bajo palos, recordando la mejor versión del guardameta desde su aterrizaje a la Ciudad Condal. Los culés encajaron 20 goles en 38 jornadas.

Si bien es cierto que contra Getafe y Cádiz se dejó la portería a cero, ante los gaditanos el equipo sufrió y concedió hasta tres claras ocasiones de gol y tuvo que aparecer la mejor versión de Ter Stegen para salvar al Barça. Errores individuales y colectivos para dejar en evidencia a la zaga culé.

En Villarreal, el equipo de Quique Setién desnudó al Barça. El planteamiento táctico del cántabro dejó en evidencia el bloque defensivo del Barça que aquel día sufrió especialmente en su costado derecho. Los dos laterales en La Cerámica, Sergi Roberto y Marcos Alonso, fueron superados una y otra vez. Ter Stegen encajó tres goles.

En Pamplona, el tanto del Chimy Ávila volvió a poner de manifiesto la pasividad del entramado defensivo culé. El delantero rojillo remató sin que ningún futbolista del Barça le encimase para poner en apuros su disparo. El Barça ha encajado cuatro tantos en estas cuatro primeras jornadas de liga. Nada que ver con el curso pasado. Los culés llegaron al Clásico de la octava jornada con un sólo tanto encajado.

Está costando generar peligro en este inicio de campeonato. Antes del partido en Pamplona, Lewandowski abrió el debate con unas declaraciones en Polonia reconociendo que "a veces no jugamos con suficientes jugadores en ataque". De hecho, estamos viendo a un Barça más efectivo que productivo con ocho goles en cuatro partidos.

El Barça está creando poco peligro. En El Sadar ganó con dos goles a balón parado. El tanto de Koundé llegó a la salida de un córner y el de Lewandowski, de penalti. Poco bagaje ofensivo para un equipo que aspira a ganar todos los títulos. En estos cuatro primeros partidos de liga, Xavi está apostando por su querido cuadrado en el centro del campo. Dota al equipo de más posesión, acumulando a mucha gente por dentro, pero a su vez le resta potencial ofensivo por el perfil de futbolistas que está usando el técnico culé.

"Lo más importante, lo más bonito, lo más precioso del fútbol es tener el balón, ir al ataque y dominar el partido con el balón", decía Xavi cuando entrenaba al Al Sadd.

El partido de Pamplona fue un gran ejemplo de un equipo que tenía la pelota pero con una posesión inofensiva. El Barça se defiende con balón pero, en muchas ocasiones, sin ponerle una marcha más al partido. En algunos momentos se requiere de algo más de verticalidad y profundidad para someter al equipo rival. Ante Osasuna, el Barça recuperó varios balones en campo contrario, ocupó bien los espacios, aunque generó poco peligro. La llegada al equipo de Joao Félix debería dotar al equipo de más calidad en la zona de ataque.

Para ello es clave el planteamiento táctico de Xavi, pero también el perfil de futbolistas que utilice para ejecutar ese plan de partido. Muchas veces Xavi prima el equilibrio para tener controlado el partido sin que se abra en exceso, con el riesgo que conlleva el perder el control.

La presión colectiva es fundamental para Xavi. Es una seña de identidad del equipo. La presión no se negocia. El Barça busca presionar al rival para recuperar lo más cerca posible del área y así estar más cerca del gol.

La presión tiene que ser colectiva y no individual. No puede fallar ningún engranaje para que sea efectiva. Y en este inicio de campeonato al Barça le está faltando presionar mejor en bloque. No todos los futbolistas saltan a la presión y si el rival te supera, estás perdido y se originan contragolpes que acaban por romper al equipo.

El primero que sabe que el equipo necesita mejorar es Xavi. Para aspirar a ganar títulos el equipo debe actuar como una sinfonía perfecta, sin que nadie desafine, y todos acompasados. Esta temporada, la dirección deportiva le ha confeccionado una plantilla muy competitiva pero Xavi sabe que eso debe demostrarlo en el campo.

El partido ante Osasuna es un claro ejemplo de lo que estamos comentando. "Defensivamente, Osasuna ha hecho un trabajo extraordinario. Nos ha faltado generar más en ataque cuando teníamos el dominio", explicaba Xavi tras la victoria.

"No les hemos movido en los primeros minutos. Debemos mejorar la efectividad. En el segundo tiempo debíamos circular mejor el balón, que es lo que entrenamos, pero la idea se va forjando. Nos ha faltado más uno contra uno y generar por banda. Estoy satisfecho por la victoria, pero debemos dar un paso adelante. Contra el Cádiz también nos costó. Me quedaría con la segunda parte de Villarreal. Ese día estuvimos excelentes al no dejarles entrar en nuestro campo. Cuando hay que trabajar sacando balones no hay excelencia, pero el equipo se ha fajado. 10 de 12 es un buen bagaje", reconocía el egarense.

Estamos sólo al inicio del campeonato, pero Xavi tiene deberes por hacer. El técnico quiere aprovechar estas dos semanas sin fútbol para afinar los conceptos tácticos que le permitan al equipo llegar a la excelencia. Saben en Can Barça que todo tiene que ir rodado para poder aspirar a ganar títulos.