REAL MADRID

Diez años sin Di Stéfano: una subasta de 800 objetos repartió su legado por todo el mundo

En vida, Don Alfredo tenía cedido al Real Madrid gran parte de sus recuerdos, pero en 2021 la familia acordó ponerlos a la venta

La sala de la casa de subastas Julien's Auctions el día de la puesta a la venta de los artículos de Di Stéfano. /JULIEN'S AUCTIONS
La sala de la casa de subastas Julien's Auctions el día de la puesta a la venta de los artículos de Di Stéfano. JULIEN'S AUCTIONS
Enrique Ortego

Enrique Ortego

Diez años sin Alfredo Di Stéfano. Hoy, 7 de julio, se cumple una década del fallecimiento del "mejor jugador de todos los tiempos", como rezaba un texto en la pantalla gigante instalada en el palco del Santiago Bernabéu, justo al lado de la capilla ardiente que, por propio deseo de Don Alfredo, se alojó en en el estadio. Florentino Pérez, presidente del Real Madrid, visiblemente emocionado, glosó la figura del que había sido jugador, entrenador y presidente de honor del club, al que llegó en 1953 para cambiar radicalmente su historia y convertirlo en el mejor del siglo XX. Así lo reconoció la FIFA, oficialmente, el 11 de diciembre del 2000 en un acto en Roma en el que el propio Di Stéfano acudió acompañando al presidente para recibir el trofeo de manos de Joseph Blatter, 'jefe' del máximo organismo del fútbol mundial.

Camiseetas de Di Stéfano, el Súper Balón de Oro y otros trofeos.  JULIEN'S AUCTIONS
Camiseetas de Di Stéfano, el Súper Balón de Oro y otros trofeos. JULIEN'S AUCTIONS

Desde su fallecimiento, el recuerdo de Don Alfredo continúa vigente a diario en la vida de la entidad y, sobre todo, en el estadio, que él con cariño llamaba la fábrica, donde en su nuevo e impresionante museo, todavía por rematar, la figura de la leyenda blanca es omnipresente. No solo en su rincón particular, al lado de sus dos compañeros y amigos, también leyendas y presidentes de honor, Paco Gento y Amancio Amaro, sino en otras muchas salas donde se pueden ir viendo todos los trofeos que ganó con el Real Madrid, además de algunos objetos personales y premios individuales.

Especialmente llama la atención una pantalla táctil interactiva que encierra un centenar largo de fotografías suyas que resumen toda su vida deportiva, incluso desde antes de llegar al club de Chamartín. Imágenes impresionantes que recorren la historia del fútbol y reflejan lo que Di Stéfano significó en su momento. En la vitrina donde lucen todos los Balones de Oro conseguidos por los jugadores del Real Madrid (algunos son réplicas), en el centro, destaca el Súper Balón de Oro de Don Alfredo, el único concedido por la revista France Football en 1989 como homenaje a su amplia y brillante carrera futbolística.

El Súper Balón de Oro, a subasta.  JULIEN'S AUCTIONS
El Súper Balón de Oro, a subasta. JULIEN'S AUCTIONS

El resto, la mayor parte de sus numerosos objetos personales están distribuidos por todo el mundo haciendo su legado aún más universal. En septiembre de 2021, los días 23 y 24, la familia decidió subastar 787 artículos de su colección personal. Muchos de ellos, en vida, La Saeta Rubia los tenía cedidos al Real Madrid, pero tras su fallecimiento la familia decidió recuperarlos. Tal y como dijo Martin Nolan, director ejecutivo de la casa de subastas Julien's Auctions, el día del concurso en Mall Galeries en Londres. "La familia ha decidido que era el momento de compartir estos objetos con el resto del mundo porque Alfredo Di Stéfano es un icono mundial". También reconoció, preguntado como experto en este tipo de concursos, que "artículos como éstos es muy raro que se subasten".

Esta conocidísima casa de subastas tiene su sede principal en Beverly Hills (Los Ángeles), pero en el caso de Di Stéfano prefirieron que el acto se celebrará en Europa por la mayor tradición futbolística del viejo continente. Antes de tener lugar el concurso, se rumoreó que el emir de Catar, Al Thani, a un año de la celebración del Mundial en su país, estaba interesado en comprar toda la colección y que había llegado a ofrecer 17 millones de euros. Evidentemente, o fue un simple rumor, o no llegó a ningún acuerdo con la familia de la leyenda.

Anteriormente, en 2017, la familia había creado la sociedad Adistrofeos 2014 SL con la intención de gestionar, promocionar y comercializar el patrimonio de Don Alfredo. Su domicilio social está en Valencia y está gestionada por sus cinco hijos (Sara, Alfredo, Helena, Ignacio, Sofía, Sylvana y uno de sus nietos, Jorge Alfredo). Según se puede comprobar en el catálogo de la prestigiosa sala de subastas, que está al alcance de cualquier aficionado entrando en su página web, el número de objetos subastados llegó a 787 y se puede saber exactamente el precio de salida y el de venta de cada uno de ellos. Todos tasados en dólares.

El repertorio de la puja era amplísimo. También había recuerdos de su época en el Valencia e, incluso, de antes de llegar en 1953 al fútbol español, de River Plate, Millonarios, Boca Juniors... Trofeos, medallas, camisetas, botas, medias, balones, platos conmemorativos, placas, anillos, monedas, fotos, fichas de entrenador y de jugador, carnets, cuadros, dibujos, chaquetas, libros, chándals, chanclas, telegramas, revistas, corbatas, banderines, llaveros, botellas, mecheros, vasos, tazas, pistolas, cuchillos, cinturones, brazaletes, teteras, carteles de partidos, diplomas, tarjeta de la Seguridad Social 1997 y 1980 (128 dólares), acreditaciones, maquetas, tambor de San Sebastián, carné de identidad (384 dólares), facturas (77 dólares), pasaporte...

Diez años sin Di Stéfano: una subasta de 800 objetos repartió su legado por todo el mundo

El Súper Balón de Oro de 1989 fue el objeto más cotizado. Se vendió en 187.500 dólares y el valor estimado, al comienzo de la puja, estaba entre 30.000 y 50.000. El precio de salida del Balón de Oro de 1957 estaba estimado entre 20.000 y 40.000 dólares y se vendió en 60.800. Y el de 1959, de los 20.000-40.000 de partida se llegó a los 54.400. El Real Madrid, por respeto a la decisión de la familia, no se personó en la subasta, pero sí lo hicieron varios coleccionistas españoles, que consiguieron piezas de cierto valor. La recaudación oficial de la subasta superó el millón de dólares.