Detrás de la decisión de Virginia Torrecilla se esconde un deseo familiar y un 'quiero y no puedo'

Virginia Torrecilla (4 de septiembre de 1994, Cala Millor) dará sus últimas patadas al balón en Mallorca. Alejada de la élite del fútbol femenino, de las cámaras y de los grandes estadios. Una decisión que podría interpretarse como un paso atrás, pero que para Virginia son mil hacia adelante. El fútbol -más que el fútbol, todo lo que conlleva- se le estaba haciendo bola y, a menudo, pensaba cómo sería su vida en Mallorca, en su casa. Un sentimiento que verbalizó en 'Quiero ser como'. Y, de tanto pensarlo, acabó dando el paso.

Detrás de su decisión de despedirse del Villarreal -los colores que defendía hasta hace unos días- y fichar por el Atlético Baleares, se esconde su familia. La exjugadora del Atlético de Madrid y del Barça, entre otros, quería que su padre presenciase los últimos partidos de su carrera, cada vez más próximos. Por eso, Virginia abandonó la élite del fútbol y probará suerte en el conjunto mallorquín, muy próximo a su casa y que milita en Segunda Federación - la tercera división del fútbol femenino-.

Un final feliz para una historia triste. Tras superar el cáncer, Virginia volvió al fútbol (en el 2022) pero nunca llegó a alcanzar su mejor versión. Se despidió del Atleti sin protagonismo y en el Villarreal su papel fue secundario. "A día de hoy, me cuesta darle de cabeza", confesó en Relevo el año pasado. Si bien es cierto que la ex del Barça estaba recuperando el tono físico y, poco a poco, su fútbol volvía a sus botas, la futbolista que brilló en el Mundial del 2019 seguía lejos.

Sin embargo, el Atlético Baleares le brindó su última oportunidad. En una categoría menos exigente y sin el pesar que ya le suponía estar lejos de los suyos, Vir se concederá un último baile. El que tanto ella como su familia se merecen. Porque la felicidad, a menudo, se encuentra donde menos se la espera.

"Mi padre es el que sana la casa, el que la cuida. Es increíble, poco lo menciono. Mi padre es lo más bonito que hay en el mundo, es verdad". Eran las palabras que Virginia le dedicaba a su padre en 'Quiero ser como'.

Desde el accidente de tráfico de su madre -pocos días después de que Virginia recibiese el alta-, su padre se convirtió en su ángel de la guarda. "Es un campeón, al que no le importa estar 24/7 con mi madre", afirmaba, muy emocionada, la ex del Villarreal en Relevo.

Una dedicación, la de su padre, que le impidió seguir la trayectoria deportiva de su hija como le hubiese gustado. Ahora, con Virginia de vuelta a casa, será uno de los primeros en presenciar los partidos del Atlético Baleares. El equipo en el que Virginia pondrá fin a su carrera como futbolista. Alejada de la élite, pero más cerca que nunca de los suyos.