FÚTBOL | ENTREVISTA

Deulofeu deja atrás sus días más oscuros: "He pasado una situación muy, muy crítica"

El atacante lleva año y medio lesionado, pero tras dar sus primeras carreras en una máquina sin gravedad empieza a ver la luz al final del túnel.

Hugo Cerezo
Álex Corral

Hugo Cerezo y Álex Corral

La primera entrevista de Relevo con Gerard Deulofeu fue en su casa del madrileño Paseo Pintor Rosales. Era abril de 2023. Para la segunda, 14 meses después, nos cita cerca del Retiro. Parece un madrileño más, aunque sea por accidente, el que le ha llevado a una lesión perversa, con recovecos oscuros que algún día verán la luz, pero a la que por fin le está empezando a remontar el partido.

Deulo cayó en enero de 2023 cuando estaba a un paso del Tottenham. Desde entonces no ha vuelto a correr sobre césped ni a tocar balón. Acaba de empezar a trotar sobre una máquina sin gravedad. Ahora mismo, a la espera de nuevos avances, no se corta al asegurar que es el mayor hito de su carrera. Va a por más el sonriente extremo, más Gerard que Deulofeu, sereno y maduro, un treintañero padre de familia que ha aprendido a no encarar cada vez que recibe, sino a ser paciente y esperar el momento. Que se merece como nadie que llegue, aunque todavía esté muy lejos. Tanto que todavía no descarta que quizá no pueda volver a jugar. Ayer el jugador anunció que no formará parte de Udinese en el primer tramo de la temporada a la espera de estar disponible. Esta conversación se produjo la semana pasada.

¿Cómo estás?

A día de hoy muy bien. Estoy al fin pudiendo encontrarme con mi cuerpo. Sintiendo mejoras, porque he pasado un tiempo muy largo con mucha incertidumbre. No había avances. Ya sabéis, muchas cirugías. Un caos total. Y ahora me encuentro, como ya habéis podido ver, en una situación que he empezado a poder impactar [se refiere a que ]. Creo que ya es un paso importante y creo que la rodilla me está respondiendo bien. Sé que es verdad que queda mucho, pero me encuentro muy bien a nivel de poder sentir que la cosa evoluciona.

Has pasado como un punto crítico, ¿no? Has superado un muro decisivo.

Muy crítico. Muy, muy crítico. Y yo creo que he superado la barrera. Porque la barrera de que no te puedes casi ni mover, que no avanzas, que cualquier movimiento que hagas, la rodilla se hincha, genera líquido… No te deja hacer lo que tú quieres, tu pasión, poder volver a correr, poder volver a la hierba. Es muy crítico porque también te saca de tu vida personal. Poder andar con tu familia, con los perros...

Cuando hablas de tu vida personal, ¿cómo consigues que no te arrastre, que no afecte a tu pareja, a tus hijos, a tus relaciones?

Si no pones en un lado el fútbol y en otro lado la burbuja fuera del fútbol que es nuestra vida, estás liquidado, caes en depresión. Si el fútbol fuese mi vida, yo probablemente hubiese caído en una depresión o hubiese sido una persona muy triste durante este tiempo. ¿Qué pasa? Que por ciertas experiencias y por madurez, aprendes a que la vida, mi familia y mis amigos, van mucho más allá del fútbol. Es lo que me ha soportado.

"Si el fútbol fuese mi vida, estás liquidado, hubiera caído en depresión"

Volvamos a ese día en que te subes a la cinta por primera vez. ¿Tenías nervios, tenías miedo?

Llevaba desde la lesión, enero de 2023, sin correr. La noche anterior me acuerdo, cuando me dijo mi recuperador David que al día siguiente probaríamos, que se me pasaban por la cabeza cosas de este año y medio. Cuando llegué aquí tenía miedo. Tenía miedo porque tú te notas la rodilla, sabes cómo la has tenido durante este tiempo. Estaba nervioso.

¿Cuándo empiezas a correr qué siente tu cuerpo?

Cuando empiezo a correr recuerdo que la primera serie iba con mucha desconfianza a nivel de mi pierna. Me acuerdo que hacía el impacto, aunque fuese flotando en la máquina Alter-G, con un poco de desconfianza, de decir ¿yo de verdad puedo correr con las lesiones que he tenido? Pero ya coges la confianza, que es todo el sistema nervioso central, y la segunda serie ya bien. Y ahí volví a lo que soy yo, a que aguanto cualquier cosa, a lo que somos los futbolistas, que somos unos atletas muy fuertes.

No quiero caer en la comparación fácil, pero ¿qué supuso esa carrera en tu trayectoria? Has jugado al máximo nivel, Barça, Sevilla, Milan, Premier, internacional…

Lo máximo que haya conseguido yo de trofeos… Pues esto está por encima. Poder correr o si algún día yo vuelvo a jugar a fútbol, estará muy por encima de cualquier otra cosa. De un debut en el Camp Nou, de un gol en Wembley, de un título con el Barça o con el Sevilla, jugar en el Milan… El aprendizaje que te da esto, para mí, no te lo da ni un título ni un escenario que puede ser solo de un día, de un momento.

Deulofeu deja atrás sus días más oscuros: «He pasado una situación muy, muy crítica»

¿Cuáles son los siguientes pasos en tu recuperación?

Continuar progresando con la máquina Alter-G, que me saca un tanto por ciento la gravedad. Creo que estoy a punto de conseguirlo y cuando termine el superar esa progresión de impacto, ya estoy preparado para ir a la hierba, para ir a superficies de campo, y a partir de ahí empieza todo el juego, que si giros, que si saltos, que si continuar poniendo la pierna fuerte, pero ya desde la hierba, ya desde quizá ir conduciendo un balón poquito a poco, ir haciendo algún giro, ojalá, ojalá.

Dijiste en una entrevista anterior que existía la posibilidad de que no volvieras a jugar. ¿Lo mantienes o ya está descartado?

Ahora que ya estoy empezando a poder correr, ha sido el periodo donde ha habido mejoras, y a ver, mitad, mitad. Sí que es verdad que estar aceptando el impacto me da mucha fuerza para poder pensar que puedo volver a jugar, pero aún no lo veo claro del todo. Hasta que no me vea en la hierba, conduciendo una pelota, dando un pase, hasta ahí no lo voy a poder saber. Pero es un avance muy importante, claro.

¿Cómo se acepta en tu cabeza que con la poca edad que tienes [30 años en mayo], puede que no volvieras a jugar?

Yo lo acepto con el tiempo. En mis primeros seis meses, creo que me voy a recuperar en seis meses. Cuando ya veo que llevo nueve, doce, catorce meses, ahí es cuando empiezas a pensar, oye, ¿qué está pasando aquí? Y como sabes que es muy grave, ya te empiezas a plantear que puede ser que no vuelvas a jugar. Sobre todo te diría de los doce a los dieciocho meses. Yo ahí ya me puse en una mentalidad de decir, 'oye, que esto probablemente te pase'. Y yo creo que es mejor ponerse en esa mentalidad.

"Cuando ya veo que llevo nueve, doce, catorce meses, ahí es cuando empiezas a pensar, oye, ¿qué está pasando aquí?"

Llevas año y medio sin tocar un balón con el pie, ¿cómo te imaginas ese momento? ¿Sientes un poco de miedo o respeto de si has perdido esa complicidad o sensibilidad?

Tengo un poquito de miedo, pero creo que lo voy a coger, cuando tienes el don del toque en la pelota, lo coges rápido. Sí que es verdad que tengo que decir que las pelotitas de goma que me encuentro por casa y tal, ahí juego un poquito, un poquito juego, no mucho.

Hablabas en una entrevista de que habías descubierto la salud o cómo cuidarte. ¿En qué se traduce eso? ¿Qué has aprendido?

Creo sinceramente que si yo vuelvo a jugar es por un tema de salud, de lo apasionado que soy con ello, y la constancia y lo exigente que soy conmigo mismo. Si no, creo que con el calvario que he tenido en la rodilla, un atleta no sé si puede volver a jugar si no le apasiona la salud. Porque precisa de mucho la recuperación de mi rodilla. Y no paro de aprender. Si Dios quiere y puedo volver al campo, me va a ayudar todo lo que he aprendido a nivel de salud, porque voy a trabajar más que mi rival, porque voy a tener más conocimientos de salud y de cómo recuperar y de cómo llegar en mejores condiciones al campo. Y ya sabéis, las pequeñas diferencias son lo que te hace superar al rival ahora mismo, porque son muy cortas las diferencias.

¿Te pones tus videos, tus 'highlights' alguna vez?

Cuando jugaba sí, sobre todo cuando metía goles, jeje. En estos tiempos menos, porque mi foco está en otro lado, pero tengo que decirte que de vez en cuando cuando estoy en casa con los niños tranquilo y tal me pongo videos míos para verlos con los niños y ahí lo pasamos bien.

¿Ves mucho fútbol?

Mucho, soy un loco, un apasionado del fútbol y me encanta. Sí que es verdad que al tener familia soy selectivo y veo el fútbol que sé que me va a hacer mejorar. Por ejemplo, me está gustando mucho la Eurocopa, creo que hay un nivel muy fuerte, hay partidos muy competitivos, jugadores estratosféricos y sobre todo sistemas y puestas en escena que me gustan para yo empezar a leer para cuando pueda volver al campo. Hay unas gestiones tácticas de los entrenadores y los jugadores muy buenas.

¿Y hablas de fútbol con algún compañero?

De vez en cuando con Marcos [Llorente], hablo mucho con Dani Ceballos, que es un apasionado. Mi amigo Ilie Sánchez de la MLS, compartimos mucho también. Con Pablo Fornals, que es un chico maravilloso y hablamos. Sí, hay diferentes amigos que sí, sobre todo los apasionados del fútbol.

La entrevista se interrumpe. Grabamos en un pasillo interior de un edificio cerca del Retiro, donde Gerard viene a correr en la máquina, y los trabajadores necesitan pasar por delante para llevar material a la clínica. Un grupo de diez chavales preadolescentes le han reconocido y aprovechan para hacerse fotos con él. Le bombardean a preguntas. Uno le dice que le tiene de suplente en el FIFA porque el titular es Lamine Yamal. Todos nos hacemos mayores.

Este tiempo fuera del fútbol, ¿te ha servido para cribar un poco a la gente que había a tu alrededor?

Está claro que saliendo del foco notas ciertas cosas, notas ciertas acciones que pasan ante ti. Pero esto ya lo viví antes. Recordáis que yo tuve también una operación de cruzado en el Watford, ahí sí que hace unos 5 o 6 años pude notar ciertos cambios Pero no tanto como ahora, ahora notas por supuesto que estás fuera y cambian las cosas, pero igual también te digo que eres más tú, si tú estás tranquilo tampoco me importa que cambie una cosa lógica como es no estar fuera del campo y no estar en la cima. Yo creo que estaba en el escaparate cuando terminé el último partido que me lesioné, estaba a un nivel muy alto, llegaban cosas, salían cosas… Y ahora no, es lógico.

¿Te afecta a tu ego?

No, nada, nada porque diferencio lo que es el fútbol y lo que conlleva esta burbuja con lo que es la vida. Yo sé perfectamente que si estoy dentro del campo y estoy jugando bien van a pasar unas cosas y si estoy fuera del campo y sin jugar van a pasar otras.

¿Sientes que ahora es más importante, entiéndeme la metáfora, Gerard que Deulofeu?

Cien por cien, clarísimo. Es un aprendizaje porque al final cuando nos metemos de pequeños en este mundo que es nuestra pasión, te metes en una burbuja como que el fútbol es absolutamente todo y hay tantas cosas fuera de eso…

Has pasado la mayor parte de tu recuperación aquí en Madrid. ¿Qué has descubierto de esta ciudad?

Es una maravilla. Mi pareja es madrileña me dijo 'tú vente para aquí' y estamos aquí desde hace un par de años y estoy muy feliz porque tengo a mi familia aquí. Tengo también familia en Cataluña, pero bueno, está cerca, los voy viendo y aquí también tengo grandes amigos. Está evolucionando aquí una amistad con ciertos amigos de Madrid que estamos creando un grupo muy bonito. Así que estoy muy contento en esta ciudad y es preciosa, maravillosa, segura y estoy encantado. Creo que me voy a quedar por muchos años.

Ya acabamos. Hemos tenido dos entrevistas contigo y las dos hablando casi más de problemas físicos y de superación que de fútbol, de verte en el césped. ¿Qué esperas de la próxima entrevista que te hagamos?

La próxima entrevista que me hagáis, espero que vengáis a Údine y me cojáis después de terminar un partido de fútbol.

Acabamos la charla y le grabamos mientras calienta sobre una bicicleta, él, que tantas bordó sobre la línea de cal, y corre en la máquina. Recordamos el Mundial sub 20 de Turquía en el que nos conocimos, cuando lo tenía todo en sus piernas, que no en su cabeza, para ser un crack. Ahora es al revés. A poco que el físico le deje, Deulofeu se pondrá a la altura de Gerard.