¿Cómo es la elección del presidente de la RFEF?

La Real Federación Española de Fútbol, por estatutos, celebra elecciones cada cuatro años, correspondientes al calendario de los Juegos Olímpicos. No obstante, a lo largo de la historia se han dado comicios de forma anticipada por destituciones u otros factores.

De momento, las próximas elecciones están programadas para el verano de 2024. Los candidatos necesitan una serie de apoyos de la Asamblea Federativa para poder presentarse y no siempre se llega a dos candidatos, como sucediera en 2020. Así funciona el sistema:

Las elecciones de la Federación se resuelven a través de la votación de 140 integrantes. 20 de ellos son natos y los 120 restantes electos. Entre todos ellos se encuentran el presidente de la RFEF, los presidentes de las federaciones autonómicas (17 por cada una de las Comunidades Autónomas, uno de Ceuta y otro de Melilla) y los representantes de clubes, los propios futbolistas, árbitros y entrenadores. Los primeros representan esos 20 puestos natos.

Por ejemplo, de Primera División hay representación de Athletic, Barcelona, Betis, Real Sociedad o Cádiz; y no están Real Madrid o Atlético de Madrid. También existe la participación de entidades modestas como el Femarguín canario, el Arosa gallego o el Mislata valenciano. O en entrenadores Pacheta, Jesús Casas, Gaizka Garitano o Jorge Vilda.

Las elecciones se celebran cada cuatro años, coincidiendo con las celebraciones de los Juegos Olímpicos. La votación consiste en un sufragio libre y secreto. Todos los votos cuentan lo mismo, pese a las diferentes condiciones de los asambleístas. Y debe anunciarse la convocatoria de los comicios tanto en dos periódicos de difusión nacional como a través de la web de la propia federación. Realmente las elecciones consisten en la formación constitutiva de la Asamblea, que a posteriori eligen al presidente.

Cualquier persona de nacionalidad española puede presentarse a las elecciones de la Federación. Eso sí, esa persona debe ser presentada al menos por el 15% de los miembros de la Asamblea General. Es decir, 21 miembros de los 140 totales. Una vez existan candidatos, se procede a la votación, que necesita mayoría absoluta de primeras para el nombramiento.

Cada asambleísta vota a los aspirantes e incluso se debe proceder a este sistema con un único candidato. En primera vuelta, el ganador necesita mayoría absoluta. En segunda, con mayoría simple bastaría. Además, en esta segunda ronda ya solo participarían los dos más votados en la primera.

Una vez concluya la votación, queda definitivamente formada la Asamblea, que pasa a los 140 miembros, 20 de ellos denominados natos, con el propio presidente como cabeza de cartel en esta lista.

El presidente de la Federación podría sufrir una moción de censura de su misma cámara, si bien es un proceso complejo, regulado por ley y que cuenta con algunas excepciones. Por ejemplo, no se puede presentar durante los seis primeros meses de mandato ni tampoco cuando reste entre un año y seis meses para la celebración de unos nuevos comicios.

Una vez se solvente este primer paso, 46 miembros de los 140 deben ponerse de acuerdo para presentar la moción de censura y presentar un candidato a suplir al mismo presidente. El mecanismo es similar al del Congreso de los Diputados.

Tras la presentación de la moción de censura, la Asamblea federativa convoca el debate protocolario y la posterior votación, que solo saldrá favorable al nuevo candidato si cuenta con mayoría absoluta

Las elecciones se celebran cada cuatro años, en los que corresponda la disputa de los Juegos Olímpicos. Luis Rubiales, por ejemplo, fue elegido como presidente de la Federación en 2018 por la destitución de Villar, en Asamblea Extraordinaria. A posteriori, en 2020, fue reelegido, ya en unas elecciones programadas por estatutos.