FÚTBOL FEMENINO

Eli del Estal: "La apuesta del Sevilla es su entrenador, no las jugadoras"

Relevo charla con la exfutbolista del Sevilla sobre su salida del club hispalense y su fichaje por el Nápoles: "Llegué a mi límite".

Eli del Estal, durante un partido de la pasada temporada. /Instagram Eli del Estal
Eli del Estal, durante un partido de la pasada temporada. Instagram Eli del Estal
Sandra Riquelme

Sandra Riquelme

Eli del Estal lleva poco más de una semana en Nápoles. Después de una temporada y media en el Sevilla Fútbol Club, la delantera cántabra, cansada de la falta de oportunidades -tan solo ha jugado un minuto y medio en todo el curso- hizo las maletas y puso rumbo a Italia. "La previa del partido ante el Villarreal fue un antes y un después. Nunca nada me había dolido tanto como eso", adelanta al otro lado de la pantalla.

Durante más de media hora, charlamos sobre su salida del Sevilla, su relación con Cristian Toro -"nunca tuvimos feeling"- y sobre su nueva etapa en Italia. Tiene ganas de hablar y se nota. Le doy al 'rec' y empezamos a hablar.

¿Qué tal?

Pues muy bien, la verdad es que el Nápoles es un club súper familiar, me recuerda en muchas cosas al Espanyol. Sé que, profesionalmente, es un paso hacia atrás, también de liga porque es la Serie B. Bajaron el año pasado de la Serie A, pero a nivel personal se puede parecer bastante a un primera de España. O, al menos, a lo que yo tenía en el Sevilla, a lo que yo he visto.

¿Cómo va la temporada? Sois segundas.

Cuando llegué aquí estábamos a cinco puntos de la Lazio. Pero el fin de semana pasado la Lazio empató y nosotras ganamos y nos pusimos a dos de ellas. Y el 18 nos enfrentamos en casa. La Serie A es un liga de 10 equipos y bajan dos. En cambio, la mía, la Serie B es como la Liga F: tiene 16 equipos y suben dos.

Has llegado a Nápoles hace nada, ¿dónde vives y cómo es tu vida allí?

Pues estoy sola y vivo en la playa, a 10 metros. Vivo como en un resort de vacaciones, que en verano siempre está lleno. Sin embargo, el resto del año podemos venir aquí las jugadoras. Vivimos en unas casitas individuales, rollo bungalows, y el campo de entrenamiento está a tres minutos en coche, es como un pueblecito de playa. Es muy diferente a todo.

¿Y Nápoles, la ciudad, te gusta?

Todavía no he ido. Nosotras libramos los lunes e iba ir, pero no pude. Está como a media hora de aquí. Pero de la semana que viene no pasa, tengo muchas ganas de ir y de ver todos los murales de Maradona, todo el mundo me dice que aquí el fútbol es una pasada.

Siempre he escuchado que o la amas o la odias...

Mira, a mí me dijeron que lloras dos veces: cuando llegas y cuando te vas. Me lo dijo la novia de mi hermana, que estuvo aquí de Erasmus, y me lo ha dicho más gente de aquí. Dicen que cuando llegas es un poco traumático por cómo viven. Por ejemplo, las calles no son como en España, no viven como nosotros, no sabría explicártelo. Sin embargo, personalmente, me acuerdo que el primer día que llegué la team manager del equipo me dijo: "Tú si tienes cualquier problema por la calle, si necesitas algo, pide ayuda a cualquiera, que te va a ayudar 100%". Son como una gran familia.

¿Y el italiano qué tal va?

Entender se entiende casi todo si te esfuerzas. Pasa un poco como con el catalán, que cuando vas allí lo típico es decir que no lo entiendes, pero si escuchas atentamente, al principio, te puede costar un poco más, pero luego ya lo pillas.

Que te entienden me ha quedado claro, ¿pero ellas a ti?

Ellas me entienden en español, yo les hablo y me entienden. También te digo, más fácil que cuando jugué en Corea va a ser (se ríe).

Llevabas dos temporadas en el Sevilla y nunca habías jugado en Italia, ¿cómo te llega la oferta?

En el verano, me llegaron ofertas del Nápoles y de más equipos. Al final, el año pasado marqué 10 goles y no había jugado tantísimos minutos. Entonces, mi ratio de goles por minutos era muy bueno y supongo que, por eso, algunos clubes se interesaron y se pusieron en contacto con mi representante. Sin embargo, yo tenía un año más de contrato con el Sevilla. A pesar de eso, el Sevilla, en los últimos partidos del curso pasado, me abrió la puerta a salir muy sinceramente: "El año que viene no vas a jugar, el proyecto es diferente y no tienes hueco en el equipo".

Aún así, yo decidí quedarme porque al final había sido la pichichi del equipo, estaba en un sitio que me encantaba, el ambiente del grupo me parecía estupendo y estaba muy feliz en Sevilla. Y pensé que iba a tener más oportunidades de las que al final he acabado teniendo. Luego, las cosas se han dado como se han dado, que no he jugado nada, prácticamente no he entrado en ninguna convocatoria y tomé la decisión de irme. Al final, mi representante miró cuáles eran mis mejores opciones y vimos que en Italia podía empezar a jugar ya. En cambio, si fichaba por un equipo en Navidad, hasta enero no iba a poder. Yo lo que quería era jugar ya porque hubo un momento en el que ya me di cuenta de que no es que no fuera convocada porque había gente es que no iba a ir nunca convocada.

Es extraño. Haces muy buena temporada, prácticamente, cada vez que sales marcas gol. Pero el Sevilla te dice que no cuenta contigo. ¿Qué pasó?

A ver, yo tampoco puedo decirte que haya sido un cambio. A ver, pienso que el Sevilla, como entidad, como club, ha hecho una apuesta muy grande por un entrenador, que es Cristian Toro, y todo el mundo que conoce a Cristian sabe que es un entrenador particular. Yo desde que llegué al Sevilla nunca sentí ese feeling que he podido sentir con otros entrenadores. Supongo que él conmigo tampoco. Al final, el como entrenador tiene una baraja de cartas y decide con cuáles jugar y yo estaba pocas veces ahí.

"Todo el mundo que conoce a Cristian sabe que es un entrenador particular"

Eli del Estal Jugadora del Nápoles

Lo bueno del año pasado es que éramos una plantilla mucho más corta. Entonces, aunque el no quisiera sacarme de titular, si las cosas no van bien y miraba la banquillo, si quería hacer un cambio de delantera, muchas veces no le quedaba otra porque yo era la única disponible. Luego salía y, claro, tuve la suerte de que yo sabía que estaba entrenando muy bien, al igual que esta temporada, y al final tú entre compañeras eso se nota, las sinergias que se crean entre unas y otras. Cuando eres delantera y marcas goles, la gente te busca más. A lo mejor, en un partido no se había puesto ni un balón al área y yo salía cinco minutos y metían tres seguidos. Puede que Cristian Toro no tuviese esa sensación, pero yo sí que la tenía con mis compañeras.

Este año, la plantilla era más larga, Cristian seguía con su estilo de juego, vamos a decir, y yo no encajaba ahí. Y es verdad que las cosas están yendo mal, bueno, mal, no están yendo como se esperaba, supongo, pero ahora cuando mira al banquillo, sí que tiene a más delanteras y yo ya no soy la única opción. Por ejemplo, Toni Payne está jugando de carrilera, Inma acaba de jugar el otro día su primer partido como delantera en toda el curso. Entonces, bueno, este año tenía como la facilidad para no llevarme convocada porque teníamos una plantilla super larga.

Si el Sevilla es tan claro contigo y te dice que no cuenta contigo, ¿por qué continúas?

No es la primera vez que el Sevilla, Cristian Toro o Amparo, la directora deportiva, me decían que no encajaba en el juego del equipo o no era la delantera idónea para lo que quería jugar el Sevilla.

Entonces, ¿por qué te fichan?

Bueno, no sé, yo al final de la temporada pasada, el Sevilla fue totalmente sincero conmigo y la decisión de quedarme es totalmente personal. Es decir, el no jugar acaba siendo una decisión mía porque ellos me dijeron que no iba a jugar, fueron muy sinceros. Eso sí, el año pasado a falta de un partido yo hablo con Amparo, que vuelve a ser muy sincera y me dice que me busque una salida, que se va a acabar la temporada y que no voy a jugar. Esta conversación la mantuvimos entre semana, cuando quedaba una jornada de liga. Contra el Athletic de Bilbao meto dos goles, nuestro último rival, y acabo pichichi del equipo. Después de ese partido, vuelvo a hablar con ella y me dice que el rendimiento que he dado es muy bajo para lo que se esperaban de mí. Realmente, no sé muy bien qué es lo que se esperaban de mí.

"En el Sevilla me transmitieron que mi rendimiento había sido muy bajo y que no era el que se esperaban"

Eli del Estal Jugadora del Nápoles

Igualmente, mi idea seguía siendo quedarme en el Sevilla porque seguía pensando que iba a tener oportunidades. Pensé que cuando las cosas fuesen mal iba a poder tener la oportunidad que ya había tenido ese mismo año. También estaba entrenando muy bien y me sentía genial con mis compañeras, y al final el jugador vive de esa confianza de sentirse cómoda en un ambiente. El problema es que ni siquiera he tenido la oportunidad y por eso me he ido.

Solo has disputado dos minutos...

El último partido que juego es el 2 de noviembre, contra el Sporting Huelva. Me paso todo el partido, literalmente, en el banquillo. Ya hacía frío en Huelva y llevaba puesto el abrigo y la manta en las piernas. Llega el minuto 90, hay compañeras calentando en la banda y Cristian se gira y me dice: "Eli, calienta, que sales". Era el minuto 91,92. Claro, yo miro al preparador físico y le digo: "¿Caliento aquí, allí...?" y me dice: "No, no, que sales". Me pongo las espinilleras, salto al campo y va el Sporting Huelva y nos empata. Ese fue mi último minuto. Bueno, literalmente, creo que jugué un minuto y medio. Luego hubo otro partido, el de la Real Sociedad, que también jugué bastante poquito. Tampoco entendí el porqué ni nada.

¿Te has despedido de Cristian Toro? ¿Cómo fue?

Sí, sí. Fue bien. A ver, yo con Cristian, personalmente, no tengo ningún problema de nada. Yo soy una persona que, a lo mejor, no encajo con su forma de ser en lo deportivo. Él es una persona a la que le gustan las cosas a su manera. Cuando él está triste, los demás tenemos que estar tristes y cuando el está contento, le gusta que los demás también lo estemos. Entonces, como yo tengo mi propia forma de ser, a mí los enfados no me duran cuatro días, por así decirlo. Yo soy una picona en el partido, pero lo soy en el momento. Luego, por ejemplo, yo me puedo dar un golpe con mi mejor amiga que juega en el equipo rival y salir del partido y darle un abrazo porque ya se ha acabado todo. Entonces, él es diferente y es probable que en ese sentido no seamos iguales. A mí entrenar me hace feliz y yo, aunque haya perdido un sábado, el lunes estoy feliz, aunque no haya ido convocada. Es que me hace feliz lo que hago y me gusta mucho. Entonces, no puedo ocultarlo o no puedo meter un gol y no celebrarlo en un entreno, aunque sea una tontería.

Quizá él es más estricto...

Sí... Supongo que a él le gustan las cosas a su manera. Y como es el líder del equipo, yo también entiendo que el club lo respete, que Cristian quiere eso y el club le da la mano. Yo lo entiendo porque al final, la apuesta del Sevilla no son muchas jugadoras, la apuesta del Sevilla es Cristian Toro, pienso yo, y es lo que se está viendo. Los dos somos muy diferentes y es probable que por eso nunca hayamos llegado a encajar en ningún sentido. Pero la despedida fue muy normal, muy de personas que se tienen respeto. Que te vaya bien y mucha suerte.

La percepción que se tiene desde fuera de Cristian Toro es bastante positiva, al menos, por parte de los medios de comunicación.

Creo que Cristian siempre ha tenido muy buena prensa, la verdad. Al final, pienso que Cristian hizo una muy buena temporada en el Valencia y al final eso es Cristian Toro, esa temporada. No voy a decir que lleva viviendo muchos años de eso, pero es lo que le proyectó al lugar en el que está. Es cierto que yo pienso que es una persona a la que amas o a la que odias. La gente que lo ama, lo ama mucho...

"Cristian hizo muy buena temporada en el Valencia y al final eso es Cristian Toro"

Eli del Estal Jugadora del Nápoles

Es como Nápoles, ¿no?

Total...

El otro día, con el empate del Sevilla contra el Granadilla, tuiteaste: "No hay más ciego que el que no quiere ver". ¿Tiene algo que ver con esto?

Bueno, más que por ahí... Personalmente, en esta temporada, y en la anterior, me he sentido en muchos momentos más juzgada por Cristian a nivel personal que como jugadora. Entonces, pff. Sí que es verdad que lo he pasado mal por momentos, pero así es el fútbol y este tipo de situaciones te hacen crecer mucho en lo personal. No voy a decir, porque no me alegro en absoluto de lo que le está pasando al Sevilla, porque estaba viendo el partido y pensando en que ojalá hubiesen ganado 5-0 porque tengo a mucha gente muy importante en el Sevilla, eso está claro. Pero el haberme ido y que las cosas sigan yendo mal como que demuestra un poco que, pff, pues que las cosas no dependen solo de una persona, pues que el ambiente que se vive en el Sevilla es raro. Es que, por ejemplo, yo he estado en entrenamientos del equipo y he pensado: "Es que a lo mejor es verdad que este equipo sí que es de Champions, ¿sabes?".

Desde luego que la plantilla tiene un potencial tremendo.

La plantilla es espectacular. Sinceramente, pienso que el problema del Sevilla es que es un equipo que juega con miedo. ¿Por qué? No lo sé. Pero pienso que es un equipo que juega con miedo, que la gente no se atreve a jugar como realmente sabe o como realmente le apetece. Claro que tú tienes que seguir un plan, el plan del partido. O la estrategia o la metodología de trabajo que se sigue en el equipo, pero pienso que al final un jugador tiene que demostrar quién es en el campo. Seguir el plan de partido, pero con personalidad. Y pienso que se ve muy poca personalidad en los partidos del Sevilla.

"El Sevilla juega con miedo. La gente no se atreve a jugar como realmente sabe".

Eli del Estal Jugadora del Nápoles

¿Como cohibidas?

Sí, sí, total, cohibidas, con miedo. No he visto a una jugadora en el Sevilla dar su mejor versión. Yo no la he visto. Y luego, por ejemplo, he visto a jugadoras que se han ido del Sevilla y que a nivel individual han crecido como jugadoras. Pero yo, por ejemplo, no he visto a una jugadora del Sevilla dar su mejor versión. Al menos en el tiempo que yo he estado.

Yo me acuerdo de los primeros entrenos, cuando llegó la gente nueva, sobre todo Amanda y Mesi, me acuerdo de estar entrenando y decir: "Vaya pasada de diferencia respecto a la temporada anterior". Por ejemplo, Amanda vendrá de lo que venga, pero es Amanda, que tú le pides un balón al pie y no te está viendo y, de repente, no sabes cómo y ya lo tienes. Quiero decir, son jugadoras que a nivel técnico son diferenciales. Sin embargo, la temporada pasada el Sevilla también hizo una apuesta de crecimiento y seguimos quedando octavas. Es decir, el curso antes de que yo llegase quedan octavas, el club apuesta, a nivel de jugadoras, y llega gente que, a priori, mejora lo que había. El único que no se mejora es el puesto de Claudia Pina, que es casi imposible.

¿Cómo se gestiona ir a entrenar partidos sabiendo que no vas a jugar? 

Es verdad que al principio no sabía al 100% que no iba a jugar. Por ejemplo, yo no juego prácticamente nada en pretemporada . Puedes pensar que soy tonta o que soy muy optimista.

Bueno, prefiero pensar que eres optimista...

(Se ríe). Soy una persona que siempre ve el vaso medio lleno. Y pensaba: "Bueno, no estoy jugando en pretemporada porque como el mercado acaba el 31 de agosto, pues están forzando un poco la situación para ver si me voy". Una vez que ya he decidido quedarme y cuentan conmigo, pienso que, no sé... Te prometo que yo he hecho algunos de los mejores entrenamientos de mi vida y de mi carrera deportiva. De estos entrenamientos en los que te sale todo. Llegaba el jueves y pensaba: "Pff, ¿será que voy a ser titular?". Y eso que venía de no ser convocada en los dos partidos anteriores. Pero decía: "Con este entreno, ¿cómo no voy a jugar?". Y resulta que luego no iba ni convocada.

Entonces, claro, pues el domingo lo pasas mal, es verdad que las primeras veces que no vas convocada, te duele. Pero es mucho peor el día del partido. Porque, claro, si el equipo gana y no vas convocada, por lo menos el ambiente es bueno, pero claro, cuando un equipo genera tantas expectativas y pierdes partidos... el ambiente que se genera... entras en un bucle de negatividad.

Después, la gente que estaba jugando, como viene de perder ya no entrena igual que antes porque está triste, vamos a decirlo, en ese sentido. Los entrenos ya no tienen tanto nivel. Y yo esto lo he vivido mucho porque para mí, la vida en estos seis meses, cinco meses, ha sido solo entrenar. Pienso que mentalmente sí que es verdad que me considero una persona fuerte porque he trabajado mucho esa capacidad y creo que lo que más me ha ayudado ha sido aprender a relativizar los problemas y centrarme en el día a día.

Si echas la mirada atrás, ¿en algún momento pensaste en romper con todo y largarte?

Sí. Hubo un momento clave en el que se tiene una reunión en el vestuario con Cristian, creo que era un día de vídeo, debía ser un miércoles o un jueves, no recuerdo. Y Cristian da a entender como que el ambiente está mal porque hay jugadoras que no aportan, que contaminan, que no hacen bien al grupo. Algo así, ¿no? Como dando a entender que el problema está entre las propias jugadoras. Claro, no está señalando a nadie, pero dice en general. ¿Qué pasa? Normalmente, nosotras siempre vamos 20 convocadas a los partidos. Pues ese partido, casualidad, que solo se queda una jugadora fuera, hace convocatoria de 18 y solo yo me quedo fuera. Entonces, claro, yo no voy a decir que fue una cosa hecha a propósito, pero es verdad que ese día para mí fue un antes y un después.

Es decir, tu puedes decirme que soy mala jugadora o que no te gusto, que no te aporto, a mí no me importa. Tú tienes tu opinión como entrenador y yo tengo la mía como jugadora y me puedes decir que no juego porque no encajo en tus planes. Pero, claro, al final me vi en lo personal tan atacada, por decirlo de alguna manera, que me dolió muchísimo y si que es verdad que eso marcó un antes y un después en mi forma de pensar y de decir: "Bueno, es verdad que entrenas bien, eres feliz entrenando, estás bien aquí, quieres jugar y no vas a tener nunca la oportunidad. Tampoco te valoran en lo personal, ¿qué haces aquí? Nunca antes me había pasado eso en mi carrera.

Es verdad que he tenido momentos buenos y momentos malos a nivel deportivo, pero nunca en mi vida, en lo personal, me he sentido tan dolida como con ese acto. Lo siento como un ataque y es cuando decido realmente llamar a mi representante y decir: "Ya está, no puedo más, es mi límite".

¿Qué partido es?

El del Villarreal.

Bueno, no va a ser todo drama, ¿tú mejor experiencia en el Sevilla?

La segunda vuelta de la temporada pasada fue muy buena, pero pienso que el último partido fue mi momento favorito porque pienso que el equipo hizo el mejor encuentro de siempre, sin presión, sin miedo. La gente jugó muy bien y ganamos en Lezama a un equipo muy difícil de ganar en su casa. Recuerdo que metí dos goles y fue una pasada. Además, fue después de tener esa conversación en la que me abren la puerta, y a nivel personal y deportivo que te digan "oye, estás rindiendo mal" y marques dos goles es como... (da un golpe sobre la mesa).

¿Qué te llevas del Sevilla?

A la gente. Me llevo a personas que ya conocía y que ahora han marcado un antes y un después y que me llevaré para toda mi vida, como Débora, por ejemplo. Y personas que no conocía y que forman parte de mi vida y que me ha regalado el Sevilla como Rosa Otermín, como Tere y, sobre todo, Inma, que ahora ya forma mucha parte de mi vida.