Jenni Hermoso se refugia en el fútbol tras el último ataque de Rubiales

Ojos que no ven, corazón que no siente. Puede que algunos se pregunten cómo ha logrado Jenni Hermoso separar su fútbol del 'Caso Rubiales', con un proceso judicial en el que la Fiscalía ha pedido dos años y medio de cárcel para el expresidente por el beso no consentido y coacciones a la jugadora española. Pese a la continua presión mediática, la delantera madrileña se mantiene firme en el campo. No debe ser sencillo, pero la de Carabanchel no ha permitido ni un ápice de duda sobre el verde. Se ha mostrado liberada con el balón. Cómplice de un equipo -en la Selección- cuyos toques suenan como los ángeles.

Comprender esta calma en medio de la tormenta es atender al sentimiento de una jugadora y de un equipo que se han impuesto a todo. Que miran hacia dentro para ganarlo todo. Y que han aprendido a silenciar todo ruido que toca a su puerta para centrarse en avanzar. Con todo lo aprendido sobre la mesa, pero sin mirar atrás. Y con varios tabúes en el día a día del trabajo de la Selección durante sus concentraciones. Uno de estos temas a ignorar lleva el nombre de Luis Rubiales.

Tras el último ataque del expresidente de la RFEF a Jenni Hermoso y a las jugadoras de la Selección, el vestuario de España se mostró pasivo. Cuando saltaban las alarmas por sus últimas palabras hace unos días en la entrevista con La Sexta, España preparaba su primer partido de la clasificación para la Eurocopa ante Bélgica. Justo esa misma noche, en la que Rubiales acudía a las televisiones de todos para buscar peros y tapar agujeros, el equipo de Montse Tomé acababa de instalarse en Bruselas. A unos 24 kilómetros le esperaba dos días después, este viernes, el duelo ante las Red Flames.

El resultado en esta cita oficial, para seguir confirmando que la energía del vestuario es la mejor, fue una goleada por 0-7. Uno de estos goles llevó la firma de Jenni Hermoso, a la que su entorno ni siquiera ha querido molestar con mensajes sobre las últimas palabras de Rubiales. Tampoco han querido tratar el tema sus compañeras. Es un pacto de silencio no firmado en el vestuario. "No hemos hablado de eso. Todo lo que pasó ya ha quedado atrás. Nos interesamos por el tema deportivo porque hay que ganar nuestras batallas en el campo y hacer que mejore el fútbol femenino en todas sus dimensiones. Estamos tranquilas y centradas en hacer un buen partido", dijo Mariona Caldentey sobre este tema en rueda de prensa.

Conscientes de que hablar de ello les hace más mal que bien, el equipo de Montse Tomé pasó página y se centró en el fútbol. En volver a ser solo futbolistas tras unos meses en los que han tenido que ser mucho más que eso. Incluso desde el departamento de comunicación de la RFEF han querido proteger a Jenni Hermoso, que volvió a sonreír con fuerza en el verde. No hubo declaraciones, entrevistas o aparición ante los periodistas de la madrileña.

Titular en el partido ante Bélgica, tardó dieciocho minutos en mandar la pelota a la red. Un tanto con el que sigue soltando tensión, la que no se ve, y con el que tuvo un bonito gesto con una de sus compañeras en Tigres, Nayeli Rangel. La atacante de Carabanchel mostró un mensaje bajo su camiseta en el que se podía leer: "Naye, contigo".

La futbolista de las Amazonas se dio un duro golpe en la cara durante el último partido y tuvo que ser operada por la lesión que tenía. "Nayeli Rangel sufrió fractura del complejo orbito-malar y tendrá que ser intervenida quirúrgicamente en los próximos días", informaron desde el club.

Días después de esto, y en la otra punta del mundo, Jenni Hermoso quiso mandar su cariño y ánimo a Nayeli. Un gesto con el que manifiesta una vez más su gran compañerismo. El mismo que quiso subrayar Sheila García, goleadora ante Bélgica. "Ella sabe que vengo a estas concentraciones con poquita confianza. Siempre está ahí para animarme", aseguró la lateral del Atlético de Madrid.

Esto muestra la gran importancia de Jenni Hermoso en el ánimo del equipo. Es una de las capitanas del equipo junto a Irene Paredes, Alexia Putellas y Olga Carmona. Y, más allá del brazalete, es una de las líderes que guía al vestuario. Su figura es clave en el vestuario, que le ha respaldado en medio del huracán por Rubiales. Es el sentimiento de un equipo que se protege ante todo lo que le ataca. Por ello, estos días fueron más sencillos para la madrileña, que se centró en el fútbol para no verse arrastrada por todo el ruido de Rubiales.