SELECCIÓN

Montse Tomé se la juega en la Eurocopa mientras la Federación aparca su futuro en un cajón

La seleccionadora nacional tiene contrato hasta el 30 de agosto de 2025.

Montse Tomé durante el partido de España en Wembley. /Getty
Montse Tomé durante el partido de España en Wembley. Getty
Sandra Riquelme

Sandra Riquelme

El martes pasado, Montse Tomé y Aitana Bonmatí aparecieron en la sala de prensa de Wembley con apenas 15 minutos de diferencia. Pero a sus comparecencias las separó un mundo. Mientras que la dos veces Balón de Oro mostró, sin cortapisas, su opinión acerca del 'Caso Rubiales', Montse Tomé cortó de raíz las preguntas acerca del asunto. Para sorpresa, e indignación, de los periodistas ingleses.

Según pudo saber Relevo, la actuación de la técnica asturiana tampoco sentó demasiado bien en el entorno de la Selección. En la RFEF, tienen entre ceja y ceja dos cosas: alejarse del ruido que acompaña a las campeonas del mundo desde el 20 de agosto de 2023 y romper con el pasado. De momento, en el caso de Montse Tomé, tira más lo primero.

El fútbol femenino en la RFEF, en plena reestructuración

Y es que la seleccionadora asturiana se encuentra a medio camino entre ambas. Desde que Montse Tomé cogió el relevo de Jorge Vilda en la Selección, el runrún nunca se ha separado de ella. Su implicación en aquel pasado de tan mal recuerdo sigue pesando. Que testificase en el juicio sobre el 'Caso Rubiales' a petición del expresidente tampoco ayuda. Además, a lo comentado anteriormente hay que añadirle las dudas deportivas. Su capacidad para liderar a una selección campeona del mundo y para imponer, en el buen sentido de la palabra, su autoridad en el vestuario, están en entredicho.

Entonces, ¿por qué la RFEF la mantiene al frente? Para encontrar la respuesta sobre la continuidad de Montse Tomé en el banquillo nacional hay que volver al segundo párrafo, a lo del ruido. Ahora mismo, una de las 'obsesiones' de la RFEF es encontrar la estabilidad y entienden que prescindir de Montse Tomé con la Eurocopa a la vuelta de la esquina podría ser peor. Esa sería una de las principales razones. Salvo hecatombe, la asturiana dirigirá a España en la próxima cita continental.

Otra de ellas tendría que ver con la situación contractual de Montse Tomé. El pasado 8 de julio, antes de los Juegos Olímpicos, la asturiana renovó su contrato hasta el 30 de agosto de 2025. Para prescindir de ella, tendrían que rescindirle el contrato y en la RFEF no están por la labor. Por lo que la Eurocopa, que comienza el 2 de julio y acaba del 27 del mismo mes, se antoja clave en el futuro de Montse Tomé.

La tercera y última tiene que ver el momento en el que se encuentra el fútbol femenino en la RFEF: en plena reestructuración. Hace unas semanas, la RFEF fichó a Reyes Bellver como directora de fútbol femenino. Por la formación de Reyes Bellver, más destinada a la gestión (fue clave en el conflicto de 'Las 15'), se entiende que no tarde en llegar alguien más dedicado a la visión deportiva, como complemento a su labor. Lo que da a entender que, ahora mismo, las prioridades del ente federativo respecto al fútbol femenino son otras, aparcando el futuro de Montse Tomé en un cajón.