La Selección se juega poco y mucho en Riazor: ¿por qué el partido ante Bélgica es más importante de lo que parece?
España afronta su último test antes de los Juegos Olímpicos con ganar de olvidar el "palo" ante República Checa y coger impulso.
"Ni por perder un partido somos tan malas ni por llevar una estrella en el pecho somos tan buenas". Es el "equilibrio" de la Selección, vigente campeona del Mundial y de la Nations League. El equipo de Montse Tomé afronta este martes (19:00 horas, La 1) ante Bélgica su último test antes de los Juegos Olímpicos, en los que debutarán, por primera vez en su historia, el 25 de julio ante Japón. Será su segundo partido en Riazor, con un único precedente en 2019, al que llegan con los deberes hechos en la clasificación para la Eurocopa de 2025. La Roja ya tiene el billete en el bolsillo desde hace varios partidos. No está en la misma situación su rival, que busca evitar el descenso de Liga.
Cabe recordar que en esta fase de clasificación, al igual que en la fase de liga de la Nations League, las dos primeras selecciones de cada grupo consiguen el pase para la fase final europea en Suiza. Mientras, el resto de plazas se repartirán en dos rondas de playoffs en octubre y noviembre/diciembre. Optarán a esta vía las terceras clasificadas, cayendo selecciones colistas a la liga inferior.
"Esperamos una Bélgica fuerte. Tiene a jugadoras destacadas como Wullaert, que tiene mucho gol; De Caigny, que tiene un gran juego directo; Missipo, que físicamente es muy fuerte... Es un equipo bastante completo que alterna juego largo con juego corto y que todavía están con opciones de poder clasificarse. Me espero una Bélgica muy intensa y tenemos que dar nuestro mejor nivel", avisó Montse Tomé en la rueda de prensa previa al encuentro, en el que España quiere olvidarse del "palo" ante República Checa. No hay en juego nada deportivo y sí una victoria de moral para la Selección.
Las españolas tienen "ganas de volver a competir" para sacarse la "espinita" con la importancia de tomar impulso y coger buenas sensaciones de cara a la cita olímpica. "Es el último partido antes de que empiece lo bueno", subrayaba Aitana Bonmatí, goleadora en la victoria ante Bélgica. Tras el bajón en Chomutov, la Selección quiere recuperar su pulso de campeona volviendo a la senda de la victoria en el que también es su último duelo en casa antes de poner rumbo a París 2024.
Se espera un gran ambiente en Riazor, donde también se homenajeará a las jugadoras centenarias de la Selección: Alexia Putellas (117), Jenni Hermoso (116) e Irene Paredes (107). Las tres futbolistas, conocidas como "las dinosaurias", sentirán el cariño de la afición para coger aún más impulso de cara a los Juegos Olímpicos.
En cuanto al plan de Montse Tomé, quedan varias incógnitas. Una de ellas es si Patri Guijarro será titular tras regresar en el anterior partido ante República Checa con un buen nivel e, incluso, con un cambio de rol, al tener que cubrir a Irene Paredes en el eje de la zaga. La central vasca será baja en este partido por sanción, tras su expulsión por roja directa. Por su parte, Mariona Caldentey volvió a entrenar con normalidad y Salma Paralluelo está entre algodones, haciendo trabajo específico. En el encuentro en Chomutov, Montse Tomé no contó con ninguno de los descartes (Leila, Jana, Maite Oroz e Inma Gabarro).