El misterio de la selección femenina Sub-23 o por qué parece imposible que sus futbolistas den el salto a la élite

"Hemos jugado un partido de entrenamiento con ellas y la verdad es que nos dieron caña. Les dije a las de la Absoluta: 'Estas jugadoras quieren estar en la silla en la que vosotras estáis", aseguraba Montse Tomé al término del triunfo ante Dinamarca. La preparadora asturiana se refería a las futbolistas de la Sub-23. Una selección que se concentra, últimamente, al mismo tiempo que las Alexias Putellas y compañía y que todo el mundo conoce, pero de la que muy pocos saben.

El 13 de octubre del 2021, la Real Federación Española de Fútbol la presentaba en sociedad. El ente federativo la definía como una "antesala de la máxima categoría" y "una oportunidad única" para las seleccionadas. Montse Tomé -la entrenadora por aquel momento y que dirigía a su antecesora, la Absoluta Promesas (creada en 2019)- dejaba su puesto y se ponía al cargo de la Sub-15, una selección de nueva creación (además de mantener sus responsabilidades en el primer equipo, como segunda del desaparecido Jorge Vilda). Laura del Río ocupaba su lugar.

Al principio, tan sólo entrenaban. Al no existir una competición oficial en su categoría, no les quedaba otra. Hasta que la RFEF se puso las pilas y empezaron a disputar partidos. En su primer año y medio de vida se jugaron seis. En el 2023 el número de encuentros disfrutados pasó a nueve y en lo que llevamos de curso, la Sub-23 ya ha disputado tres. En total, un balance de ocho victorias, cuatro derrotas y dos empates, ante rivales recurrentes, como Inglaterra, Italia o Países Bajos.

Sin embargo, -al menos, de puertas para fuera- nadie parece tener muy claro cuál es el papel de la Sub-23. Una selección que nació como una especie de unidad B de la que ir nutriendo a la Selección, pero que se ha convertido en un equipo, en muchas ocasiones, con futbolistas consagradas ya en primera división que transita hacía quién sabe qué.

Hablar, ahora, de la Sub-23 viene a cuento porque en la última concentración de la Selección -la presente- Olga Carmona y Ona Batlle causaron baja por lesión. La lateral del Real Madrid ni siquiera se desplazó a Las Rozas y la del Barça abandonó el equipo a los dos días. Según la teoría, la Sub-23, concentrada en el mismo lugar y los mismos días, hubiese sido un buen apoyo. Sin embargo, Montse Tomé llamó a Leila Ouahabi (que, desde el conflicto de 'Las 15' no había vuelto a pisar Las Rozas) para sustituir a Olga Carmona. Parecía que el cuento cambiaba con la llamada de Nerea Nevado, convocada con las de Laura del Río. Sin embargo, la sustituta de Ona Batlle fue el descarte para el primer partido frente a Dinamarca.

El día después al triunfo ante el conjunto danés amaneció con otra baja: Aitana Bonmatí, que saltó al verde del Vejle Stadion en zapatillas, abandonaba la concentración por unas molestias en el aductor derecho. Y Montse Tomé volvía a recurrir a una futbolista de la Sub-23: Bruna Vilamala. La futbolista del Barça ha cuajado un gran final del curso.

La blaugrana no es la única jugadora que se ha convertido en una habitual de la Sub-23, pero que nunca ha acabado dando el salto a la Absoluta. Quién sabe si esta será la vencida. Lo cierto es que desde que Montse Tomé aterrizó en el cargo, el septiembre pasado, ninguna de las futbolistas de la Sub-23 han debutado a sus órdenes. Si bien es cierto que la técnica asturiana está dándoles protagonismo y, cada vez más, entran en dinámica del primer equipo -ya sea en forma de entrenamientos o en partidillos de preparación- sus futbolistas no acaban de pegar el estirón. Dando la sensación de que sus llamadas sirven para sacar a las mayores del apuro para después regresar a su particular ostracismo.

Tan sólo Adriana Nanclares y la mencionada anteriormente, Nerea Nevado, han sido convocadas, pero sin llegar a saltar al verde. "Tienen que seguir creciendo. A nosotras nos ayudaron esta concentración a preparar este partido. El miércoles, jugamos ese partido donde hicieron un poco de Dinamarca y hubo momentos que nos llegaron y nos generaron problemas. Así que contamos con una cantera muy buena", añadía Montse Tome a las declaraciones que marcan el inicio del texto.

Elexpuru, Nerea Nevado, Clara Pinedo, Sandra Estévez, Ari Arias, Martina Fernández, Elena Julve, Lucía Pardo, Andrea Medina, Alejandra Bernabé, Itziar Pinillos, Lorena Navarro o Rosa Márquez son algunos de los nombres que se han convertido en habituales en la Sub-23, acumulando convocatorias. Y ya.

Por ejemplo, el papel de Rosa Márquez llama la atención. La centrocampista del Betis acude -de forma, más o menos, habitual- a la Sub-23, pero rara vez recibe la llamada de Montse Tomé. Lo mismo pasa con Lucía Pardo, del Madrid CFF. Otras, como Silvia Lloris o María Valenzuela, sí que han acudido a una convocatoria, pero sin llegar a debutar con la Absoluta. Inma Gabarro y Fiamma Benítez, dos de las habituales de Laura del Río han corrido mejor suerte y ya han debutado con el combinado nacional y entran -con, más o menos, regularidad- en los planes de Montse Tomé.

El caso de Damaris Egurrola fue significativo. La centrocampista del Olympique de Lyon terminó escogiendo a Países Bajos harta de esperar -entre otros motivos- una oportunidad en la Absoluta. A pesar de llegar a debutar con el combinado dirigido, por aquel entonces, por Jorge Vilda (el 17 de mayo del 2019, en un amistoso ante Camerún), su llamada fue un oasis en el desierto.

Quién sabe si la feroz competencia existente en la Absoluta -son las campeonas del mundo-, el nivel de los entrenamientos -en el siguiente párrafo- o una mera cuestión de tiempo (en algunos casos) obstaculizan el salto de una selección con muchos nombres propios a la élite del fútbol internacional. Porque en un inicio, la Sub-23 llegó a cumplir su función. Buceando en la hemeroteca, su primera convocatoria se produjo el 29 de marzo del 2021, con la propia Montse Tomé al cargo. Oihane Hernández, Jana Fernández, María Méndez, Claudia Pina, Nuria Rábano, Olga Carmona o Amaiur Sarriegi eran algunos de los nombres propios. A ellos se les fueron uniendo Teresa Abelleira, Athenea del Castillo o Cata Coll. Todas acabaron debutando con la Absoluta.

A mediados de abril, El Confidencial publicaba que la Sub-23 habían pedido la dimisión de Laura del Río. "Las capitanas pidieron a Markel Zubizarreta, desde noviembre del año pasado director de fútbol femenino de la RFEF, la destitución de su entrenadora, Laura del Río", mencionaba el citado diario. Tal y como pudo saber Relevo, la historia no fue así. O, al menos, según varias fuentes cercanas al suceso. La petición no ocurrió. Si bien es cierto que las futbolistas sí que transmitieron su deseo de aumentar la exigencia y el nivel de los entrenamientos, así como la preparación de los partidos. Es decir, dar un paso más hacia su profesionalización. O, dicho de otro modo, disfrutar de opciones reales de ser llamadas con la Absoluta.

Partidos de la Sub-23:

4 de abril del 2024: Bélgica 1 -0 España

27 de febrero del 2024: Noruega 4-0 España

24 de febrero del 2024: España 3-1 Inglaterra

4 diciembre del 2023: Inglaterra 1-1 España

30 noviembre del 2023: España 4-1 Suecia

30 octubre del 2023: Países Bajos 4-1 España

26 octubre del 2023: España 4-1 Dinamarca

24 septiembre del 2023: España 1-2 Francia

21 de septiembre del 2023: Portugal 0-3 España

6 de abril del 2023: Suecia 1-2 España

20 febrero del 2023: España 1-2 Países Bajos

16 de febrero del 2023: España 0-0 Inglaterra (España pierde por 2-4 en la tanda de penaltis)

10 noviembre del 2022: Bélgica 1-2 España

5 de septiembre del 2022: España 0-0 Suecia

17 de febrero del 2022: España 5-0 Bélgica

29 de noviembre del 2021: España 0-0 Noruega.

25 octubre del 2021: Portugal 0-6 España

21 de octubre del 2021: Italia 1-4 España