España copiará la norma UEFA de la Eurocopa para evitar corrillos al árbitro y que sólo los capitanes le hablen: "Está funcionando"
El buen resultado de la norma, que nació envuelta en críticas, hace que varias ligas valoren incorporarlo a sus reglamentos.

Leipzig (Alemania).- Cuando se anunció que durante la Eurocopa de Alemania, la nueva medida arbitral que prohibía hablar con ellos a todos los jugadores, menos al capitán, las reacciones fueron casi siempre en contra. Que si era antinatural, que si es imposible controlarse en determinados momentos, que si los árbitros iban a tener que hacerse los sordos con esto... La norma UEFA que quería terminar con los corrillos de jugadores en torno a los colegiados llegó rodeada de quejas, pero lo cierto es que está funcionado. Ni una situación de corrillo en torno a los colegiados en lo que va de Eurocopa.
Como máximo dos personas, ambos con brazalete, han estado discutiendo con los árbitros durante estos partidos. Ha habido algún amago, algún aviso, los futbolistas han podido seguir diciéndoles cosas, siempre en un tono normal y sin faltas de respeto, pero la táctica que algunos entrenadores incluso ensayaban de rodearlos y protestar airadamente parece estar llegando a su fin.
De hecho, en España, los colegiados del Comité Técnico de Árbitros van a estudiar incorporarlo a LaLiga, visto el buen resultado que está teniendo. Por supuesto es muy pronto y tendrán que pasar varios días, una vez que termine el torneo, para valorar pros y contras, pero "está dando sus frutos y tiene muy buena pinta", como confirman a Relevo fuentes arbitrales de toda solvencia. Habrá reuniones de colegiados antes de la temporada y será uno de los factores que se van a discutir, además de la ya conocida adopción del fuera de juego semiautomático, que ha sido otorgado a HawkEye por concurso.
Las críticas al inicio del torneo han ido disipándose. Le tocó (por ser el primer partido) al capitan germano, Ilkay Gundogan: "No sé muy bien qué pensar sobre esta nueva regla porque depende mucho de lo que hagan los árbitros con ella. Somos humanos y podemos reaccionar de muchas formas... no diré irrespetuosas, pero seguro que no siempre de la mejor manera. Puedo entender la norma, pero creo que los árbitros van a tener que mostrar empatía. Habrá que buscar la mejor forma de solucionar estas situaciones porque puede ser complicado. Las quejas son parte del juego: jugadores, entrenadores y fans. Espero que los árbitros demuestren comprensión y mientras no sean situaciones de falta de respeto, que no saquen muchas tarjetas", explicó.
Ruben Dias bromeó sobre que no sabía si iba a poder conseguir que Pepe se mantuviera lejos de ellos, porque en Portugal el brazalete lo lleva Cristiano Ronaldo y el capitán escocés, Andrew Robertson fue el que se lo tomó de una manera más constructiva: "Está bien para mí mientras siga habiendo un espacio para el diálogo. Cuando los jugadores rodean al árbitro no es la imagen que queremos dar. Yo seré el que hable con el árbitro y sí, creo que va a ser un cambio positivo".
Mientras, en España los partidos de playoff de ascenso a Segunda y a Primero contrastaban, en este aspecto, con la Euro: protestas, gritos y situaciones en las que los colegiados han tenido que salirse del centro de un corro en el que los jugadores les habían acorralado, muy lejos del respeto que debería ser normal.
«Más diálogo a cambio de más respeto»
Otra de las novedades del torneo, en lo que al tema arbitral se refiere, está en el diálogo mucho más frecuente de lo normal entre el cuarto colegiado y los entrenadores. Se pudo ver claramente al español Jesús Gil Manzano, durante el Portugal-Turquía, hablando repetidas ocasiones tanto con Vincenzo Montella, como con Roberto Martínez, ambos seleccionadores, en la banda. "Más diálogo a cambio de más respeto", es la máxima que ha querido imponer UEFA y que, ahora, van a adoptar muchas ligas en todo el mundo a raíz de este torneo.
En lo que llevamos de Eurocopa algunos capitanes han sido amonestados ya por protestar, como es el caso de Donnarumma (Italia) o Szoboszlai (Hungría), y otros jugadores, sin brazalete, también por el mismo motivo: Rodri, Çlik, Hysaj, Varga, McTominay o Laimer, según datos de Opta. Es decir: protesta hubo, hay y seguirá habiendo siempre, pero lo que se ha reducido (por ahora de manera absoluta son los corrillos increpando a los árbitros como los que hemos podido ver repetidamente en los playoff de ascenso a Segunda y Primera, por ejemplo.
Es un primer paso lógico, como suele suceder con todos los matices de las normas arbitrales que dan sus frutos. Primero se estudian en torneos de categorías inferiores, después se normalizan en un gran campeonato como esta Eurocopa de Alemania y, si se comprueba su efectividad, se terminan adoptando estos cambios en la gran mayoría de las ligas profesionales. Es la evolución normal del reglamento.