EUROCOPA | ESPAÑA - ITALIA

El 'buen rollo' entre España e Italia en la Fan Zone al ritmo del 'Bella Ciao' y una pancarta que viaja desde Valencia: "Lim, go home"

Los aficionados españoles, alrededor de 12.000, se divirtieron en las calles del Gelserkirchen antes de trasladarse al estadio.

La afición española se mezcla con la italiana en la Fan Zone ubicada al norte de Gelserkirchen. /GETTY
La afición española se mezcla con la italiana en la Fan Zone ubicada al norte de Gelserkirchen. GETTY
Guillermo González

Guillermo González

Gelsenkirchen (Alemania). - Casi diez kilómetros separan la Fan Zone de Italia y España para este segundo partido del Grupo B de la Eurocopa. La distancia, que se entendía en el Inglaterra-Serbia para evitar los incidentes, no redujo el ambiente. Al menos, en la española, lo poco que llega hace ruido, se divierte y celebra los instantes previos a un encuentro determinante en el grupo.

Al norte de Gelsenkirchen se tuvo que ir la marea roja, frente a la iglesia gótica de Propsteikirche St. Urbanus. Las calles prototípicas alemanas desembocan en una plaza en la que los españoles la han tomado como suya. Y en ella se muestran tal y como son. Presumen de sus colores, de su procedencia e, incluso, reivindican.

Presumen como Carlos Sánchez, un sevillano que en la adolescencia tuvo que emigrar a Alemania. Allí dejó su tierra pero, sobre todo, su Betis. Su querido equipo de 'Las 13 barras', como la peña que ha fundado en el país teutón. Bueno, realmente se llama Dreizenh Streifen, el nombre en alemán. Allí aprovecha para hacerse fotos con los béticos que han viajado y con los que no. Y reparte pegatinas para dar a conocer su rincón verdiblanco. Ya son 80 socios y lo mismo capta alguno más.

También reivindican unos valencianos sobre la situación de su equipo. "Lim Go Home" reza su pancarta y entonan el clásico de Mestalla: "Peter, vete ya". Y el resto se suma, dando igual si son seguidores del Valencia o no.

La camiseta roja invade el terreno, pero no cierran el círculo. Lo abren. Porque los italianos, aunque sean rivales hoy, son hermanos. Tres de ellos se cuelan en la fiesta. Bueno, entraron por la puerta y se quedaron. Los demás hicieron de anfitriones. Cantaron el Bella Ciao canciones de Raffaella Carra o el famoso Ché confusione. Uno de los transalpinos se intercambia la bandera de Italia con uno de España. Abrazos, sonrisas y respeto.

El ascenso a Primera también en juego en la Fan Zone española

El mismo respeto que se tenían dos amigos de Oviedo y de Sporting. Han llegado a Gelsenkirchen luciendo sus colores. El carbayón está más feliz que el sportinguista. En tres días se juega el ascenso y ahora está en Alemania, esperando que España cierre su pase a octavos.

Pero volviendo a las camisetas, más allá de la roja de esta edición, es la vintage de 1996 con la que Unai Simón o Zubimendi salieron en conferencia de prensa. Ha calado esa edición y alguno se atreve a serigrafiarla. Guardiola, Luis Enrique, Salinas… en este pequeño rincón español.

Frente a Croacia había menos aficionados y contra Italia unos 12.000 aficionados, que no han comenzado ganando. Este partido no era oficial. Era puramente amistoso.