Gran noticia para el contracturado Laporte: Le Normand y Nacho le permiten recuperarse sin urgencias ni presión

Aasen (Alemania).- La contundente victoria de la Selección en su debut en la Eurocopa (3-0) ha dejado un reguero de buenas noticias que invaden y contaminan incluso hasta a las malas. El partido de Le Normand y Nacho juntos en el centro de la defensa ante Croacia fue tan correcto, pese a las ocasiones concedidas y ciertas desconexiones, que Luis de la Fuente podrá permitirse el lujo de dar continuidad al plan del estreno y otorgar más margen a Laporte en su recuperación.

Ahora más que nunca, con tres puntos en el zurrón y los octavos de final encarrilados, nadie tiene prisa por acelerar los plazos de recuperación de un futbolista con "molestias", según la Federación, que en realidad tiene una contractura en el aductor derecho. Una lesión que, como desveló Relevo, le mantiene como duda ante Italia el próximo jueves (Gelsenkirchen, 21:00 horas). No hay urgencias para el técnico, no hay urgencias para los servicios médicos, no hay urgencias para el propio futbolista y tampoco parece que haya urgencias ya para la afición.

Dentro del vestuario hay mucho interés en que la prensa deje de hablar del tema Laporte y sacarlo a relucir a todas horas. Es el único punto negativo y preocupante en la concentración. Las molestias que obligarán a Unai Simón operarse en julio no preocupan. El enfado de Joselu en Berlín, en parte, se supone que se relaciona simplemente con los gajes del oficio. Y, más que nada, el deseo de esta familia es que se deje de comparar la permanente estancia de Aymeric en el gimnasio con las vacaciones anticipadas de Cubarsí. El seleccionador ya lo dejó claro en sus últimas intervenciones: "A ver si salimos de ahí, que si no... Es uno de los mejores centrales del mundo". Y es justo en ese punto donde surge el mayor interés por saber cuándo La Roja podrá tener cuatro centrales aptos, como el resto de selecciones, y no tres (Le Normand, Nacho y Vivian) con el peligro de más imprevistos físicos o sanciones.

De la Fuente aseguró el pasado viernes, en la previa del primer partido y en el segundo día de baja del hispano-francés, que "no estaba lesionado". Es más, sorprendió con una nueva revelación que desconcertó a los periodistas: "Podría jugar mañana [por el sábado en el Olympiastadion], pero habría que arriesgar y hemos decidido no hacerlo. Se encuentra bien. Si por él fuera, hubiera tenido posibilidades de participar. No lo hará por protección. Espero contar con él ante Italia".

Sin embargo, Laporte va a tener que acelerar bastante para conseguirlo. El jueves y el viernes no se le vio en el césped y se puso en manos de los fisios en la carpa que la Selección tiene en la ciudad deportiva de Aasen. El sábado se vistió de corto ante Croacia pero, mientras casi todos los futbolistas que no jugaron ni un minuto -o disputaron muy pocos- hicieron series sobre el césped con el campo ya vacío, Laporte sumó este lunes su tercer día sin hacer el mismo trabajo que los demás. Su plan de prevención, masaje y fortalecimiento, es otro. Este domingo, en la resaca de la gran victoria, volvió a quedarse dentro sin participar en los rondos iniciales que pueden ver la prensa, al mismo tiempo que los titulares se quedaron recuperando en el spa del hotel. Y este lunes solo compareció sobre el verde durante unos minutos para realizar ejercicios suaves con balón, por lo que ya son cinco días al margen. El equipo no saltó al césped y realizó un trabajo de compensación, recuperación y trabajo individual. Algunos se quedaron incluso en el spa del hotel. Esta tarde tienen libre con una única condición: cenar en el hotel de concentración Der Öschberghof a las 21:00.

Ante este panorama, con la euforia por todo lo alto con el equipo y con la estricta norma de riesgo cero con los tocados (Morata y Rodrigo evolucionan bien), no sería de extrañar que Laporte tampoco comparezca frente a Italia en el segundo encuentro del campeonato. Estará en el banquillo pero no es seguro su concurso. Hay quien piensa dentro del staff que no hay necesidad de acelerar su recuperación y que lo mejor ya sería pensar en Albania (24 de junio). Su evolución y opinión serán muy tenidas en cuenta. Laporte es un peso pesado para el entrenador y para sus compañeros.

Lo que está claro es que la Selección nota su ausencia. Es el único central zurdo que ha entrado en la convocatoria, ya que Pau Torres e Íñigo Martínez se han quedado por el camino. Y no tener este perfil de futbolista ha hecho mutar los planes del técnico riojano -prefiere un diestro y un zurdo que dos diestros o dos zurdos- y también ha perjudicado claramente a la salida limpia del balón desde atrás. Croacia, de inicio, supo leerlo así que intentaba orientarse en defensa estratégicamente para que España iniciara el juego por la izquierda, con Nacho a contramano y con Carvajal convenientemente vigilado en el lado opuesto. Además, se echa en falta la facilidad de Laporte para ejecutar cambios de orientación, un concepto tan necesario en el estilo de este equipo que quiere explotar su dinamita por las dos bandas.

Laporte lleva sin competir desde el pasado 23 de mayo, en el penúltimo partido de la liga de Arabia Saudí ante el Al-Riyad. Esa noche disputó 63 minutos porque fue expulsado por un manotazo y castigado con dos encuentros de sanción sin poder disputar el último del campeonato ni la final de la King Cup. Aun así, no se incorporó con permiso de la RFEF a Las Rozas cuando lo hicieron los demás, el 1 de junio, sino que llegó el día que se unieron los madridistas Carvajal, Nacho y Joselu tras ganar la Champions. Desde entonces, todo el mundo está expectante y ansioso por verle de nuevo en acción. Era indiscutible hasta hace nada (titular en la final de la Nations) y está llamado a ser una pieza fundamental de aquí al 14 de julio.