La caída de Grealish explica a la nueva generación de Inglaterra

Vamos a empezar dejando una opinión clara: yo hubiera convocado a Jack Grealish para la próxima Eurocopa. Sé que su temporada no ha sido buena, que incluso ha perdido la titularidad en su club y que el rendimiento que ha ofrecido este año es muy diferente del que le convirtió en campeón del triplete con el City siendo imprescindible. Sé todas esas cosas, claro, y también que en el caso de haber ido tampoco hubiera jugado tanto. Un jugador de rotación en el mejor de los casos, como casi siempre que ha ido a la selección, pero también una de las piezas que más fiabilidad me genera: ha jugado los partidos más difíciles a los que se puede enfrentar un futbolista y nunca le quema el balón.
Pero que Grealish se haya quedado fuera de la lista de Inglaterra tiene otra explicación. Una que habla muy bien de la salud del fútbol inglés, principalmente, por el número de candidatos que había esperando un hueco. El nivel ha subido. Y ha subido porque hay gente joven que ha irrumpido con mucha fuerza en la élite.
Existen datos que sirven para entender esto. Si quitamos a Kane de la ecuación, a quien nadie pone en duda y no compite en posición con Grealish, ojo a la lista que estará en el torneo: Cole Palmer (22 goles en liga), Foden (19), Bowen (16), Saka (16), Eze (11) y Gordon (11). No es que todos ellos hayan hecho mucha mejor temporada que Grealish (tres goles y una asistencia), sino que además son más o mucho más jóvenes que él. Algo parecido ha sucedido con Maddison, que también ha sido descartado.
Y más allá de los datos también hay una sensación de paso adelante. De que da igual si son jóvenes mientras rindan. De que por el camino se puede quedar Rashford, se puede quedar Sterling o se puede quedar Grealish, pero que tienen relevo preparado.
Lo más complicado es imaginarse en qué posición queda Grealish después de esto. Ha sido titular en solo ocho partidos desde enero con el Manchester City y no jugó ninguna de las últimas tres jornadas decisivas cuando se jugaban el título. Ahora, sin sitio en la selección y con su rol claramente amenazado en la plantilla de Guardiola, hay interrogantes sobre su futuro. Él mismo dijo que su primer año en el City fue "el más complicado de su vida" y que éste tampoco ha sido bueno. Lo dijo él, sí, y también lo ha visto todo el mundo.
En los citizens siguen confiando en él. Guardiola lo ha defendido muchas veces y volverá a hacerlo. Pero llegados a este punto a mí me apetecería otro escenario: un Grealish de 100 millones que ya ha ganado todo lo que podía ganar siendo una pieza importante volviendo a un Aston Villa de Champions para ser el líder del equipo de su vida. No creo que sea fácil, no sé si sucederá, pero me parecería un buen cierre para esta historia.