Carrasco dispara contra Courtois: "Estamos decepcionados; tienes que demostrar que eres un líder"

Las hostilidades en la selección belga no acaban. Si parecía que tras el Mundial comenzaba una nueva etapa de tranquilidad, en esta convocatoria de junio se ha encendido un nuevo incendio con Courtois y la capitanía. El portero se marchó de la convocatoria por, según el Real Madrid, unas molestias en la rodilla. Sin embargo, trascendió que se trató de un problema con el entrenador que el propio Tedesco promulgó en rueda de prensa, unas palabras que fueron desmentidas por el propio Courtois.

El último en entrar al conflicto ha sido Carrasco, otro de los pesos pesados dentro del vestuario belga. El jugador del Atlético de Madrid ha disparado contra su compañero. "Estamos decepcionados por su reacción", declaró a la radiotelevisión pública RTBF. "Al final, es parte del equipo, es uno de los tres capitanes. Un brazalete es solo un detalle. Tienes que demostrar que eres un líder y un capitán con tu personalidad. Él eligió irse. Tenía molestias o no, nosotros no lo sabemos. Pero uno de los motivos de su marcha también fue el brazalete".

Carrasco es el segundo que ataca públicamente a Courtois después de Tedesco. "Estoy sorprendido y conmocionado. Decidimos que De Bruyne sería capitán y Lukaku y Courtois en igualdad de condiciones como vicecapitanes. Me dijo que estaba molesto y que se iría a casa. Intenté hablar con él porque era una decisión difícil. Para mí nada ha cambiado. También tengo que asimilarlo y me tiene que dar explicaciones. Después de eso, ya veremos", dijo el técnico.

Lo sucedido en esta convocatoria ha agotado la paciencia de un Courtois que no se acaba de sentir valorado por el entorno de la selección belga, algo que no le sucede en Madrid. Con la ausencia de De Bruyne, consideraba que debía llevar el brazalete, pero se tomó la decisión de que lo llevase Lukaku. Esto enfadó al guardameta, según ha informado la prensa belga.

Esto no quita que el belga sufra una pequeña molestia en la rodilla derecha. Lo confirmó en el comunicado que publicó recientemente en el que, en su caso, desmiente las palabras de su técnico y le atiza por difundir conversaciones privadas en una rueda de prensa. La situación del jugador belga se complica y se antoja una difícil solución para un conflicto en el que se ha abierto una gran distancia entre las partes.