EUROCOPA | PORTUGAL 2 - CHEQUIA 1

Conceiçao se viste de Cristiano para salvar a Portugal en el 92'

Los de Roberto Martínez debutaron con victoria en un partido trampa. Chequia complicó la vida a Portugal, que terminó ganando por pura insistencia.

Conceiçao marca el gol de la victoria para Portugal. /REUTERS
Conceiçao marca el gol de la victoria para Portugal. REUTERS
Jonathan Ramos

Jonathan Ramos

En una noche de diluvios en Lepizig, el tiempo (añadido) sonrió a Roberto Martínez. El entrenador de Portugal, que se pasó medio encuentro secándose la cabeza con una toalla, debutó con victoria in extremis antes una Chequia más dura de lo que, en un principio, se podría esperar. Cristiano lideró, aunque Portugal perdió muchos recursos con él en el campo. Pese a ello, los jóvenes tomaron el relevo y dieron un golpe en la mesa para cerrar los primeros tres puntos de una Portugal que busca volver a ser grande en Europa.

El partido empezó con un aura y carga emocional especial. El día en que Cristiano Ronaldo debutaba en su sexta, y última, Eurocopa, el llamado a ser su relevo, Rafael Leao, decidió comenzar su andadura en el torneo con un gesto muy simbólico. El extremo del Milan, que fue uno de los jugadores más eléctricos del partido, se estrenó con un Ronaldo Chop (recorte que el portugués popularizó en su época en Mánchester) para generar la primera acción de peligro del partido. Además, su regate terminó en un centro al propio Cristiano, que remachó el envío con un gesto demasiado arqueado, dejando salir por línea de fondo el primer aviso de los de Roberto Martínez.

A Chequia le costó aguantar los envites de su rival. El principal de sus problemas: Leao. El atacante fue un dolor de cabeza desde su banda izquierda. Recortes con ambas piernas, golpeos con la derecha, centros con la izquierda... Un sufrimiento con nombre, apellido y dorsal para defender. Tanto es así que el central del perfil zurdo (Holes) tuvo que apoyar constantemente al lateral de ese carril (Coufal) debido a la influencia de Leao en el campo.

La cara y la cruz de esta primera mitad la pusieron Leao y Nuno Mendes en la banda izquierda. El del Milan trajo por el camino de la amargura a la defensa de Chequia, mientras su compañero hacía lo propio... pero con Cristiano. El astro luso le recriminó varias decisiones al futbolista del PSG. Mendes falló en varios centros y hasta probó suerte con un disparo que terminó en el córner contrario. En resumidas cuentas, un cuadro que tampoco arregló en defensa. Patrik Schick le hizo un traje en el par de ocasiones que tuvo Chequia antes de volverse a los vestuarios.

Bruno Fernandes y Vitinha, los chicos de Roberto Martínez

A medida que avanzó el partido, tanto Fernandes como Vitinha empezaron a demostrar lo que han venido a hacer: certificar el relevo generacional de esta Portugal. El del United y el del PSG llevaron el peso del juego durante todo el partido. Este último fue el más implicado en defensa, apoyándose siempre en Cancelo (ejerció a modo de pivote contra Chequia) para sacar el balón jugado desde atrás.

El capitán de los Red Devils se encargó del aspecto ofensivo. Él también lo intentó desde fuera, esta vez con mucho más acierto que Nuno Mendes. El centrocampista le pegó con esa folha seca que caracteriza a su persona, pero Stanek salvó por la mínima el gol en el minuto 40.

A juego directo también asustó la Portugal de Roberto Martínez. En dos pases, desde el área de Rui Patricio, pasando por Mendes, y llegando a Bruno Fernandes, un pase de la muerte casi recibió el toque final de Leao que, si no fuese por una acción defensiva sublime de Hranac, hubiese cantado el primero del torneo para los lusos.

La incapacidad goleadora de Portugal pasa por Cristiano

Entrada la segunda mitad, Stanek tuvo que bloquear un balón tenso de Cristiano, que hubiese supuesto su sexta Eurocopa sumando goles. Bruno Fernandes repitió un pase filtrado de mago que el delantero pudo rematar (en fuera de juego, aunque no se señaló), pero el jugador del Al-Nassr chocó con el muro checo.

Quitando esa acción, el partido de Cristiano no terminó de convencer. Con él en el campo el equipo ganó en carácter y tenacidad, pero perdió en riqueza de juego y peligro al espacio. Los 39 años del astro portugués se hicieron notar. Atrás han quedado sus épocas de galopador donde peleaba cada balón al espacio como si fuese el último. Si el '7' de Portugal estaba en la punta, suponía decir adiós a jugar por dentro y canalizaba los esfuerzos de la plantilla en buscarle en corto o con balones al área.

Es más, por mediación de esa vía llegaron las más claras de Cristiano, siendo un remate de cabeza pasado el 75' en el luminoso lo que más asustó del cinco veces ganador del Balón de Oro. Esta vez, Holes fue el encargado de frustrar el golpeo del exjugador del Real Madrid, que, esta vez, se fue de vacío a casa.

Lo que Chequia te da, Chequia te lo quita

Se vinieron arriba los checos. En defensa cada vez se mostraban más serios. Sin cometer desajustes y minimizando los peligros a bajos históricos en este partido. Esa sensación de superioridad se trasladó al ataque. Un equipo que se había pasado más de una hora esperando al momento justo, vio como su oportunidad estaba cada vez más cerca.

En el minuto 62, Lukas Provod aprovechó un mal despeje de Pepe para echar por tierra más de una hora de constantes ataques y ocasiones de Portugal. El interior remachó un balón muerto. Su lanzamiento, a media altura, no pudo ser visto por Rui Patricio, que entre un mar de piernas se encontró con el balón demasiado tarde, cuando el esférico ya rozaba su propia red.

Así, con un perfil bajo y esfuerzo defensivo, Chequia se estaba asegurando tres puntos contra uno de los 'cocos' de su grupo. La alegría duró menos que en la casa del pobre, pues siete minutos después, la mala suerte echó por tierra un encuentro muy serio de los hombres de Ivan Hassek. Un centro de Vitinha hacia la zona del segundo palo, prolongado por Nuno Mendes de cabeza hacia la posición de Cristiano Ronaldo, terminó con Stanek sin llegar a atrapar el esférico del todo. El rebote del balón mal atajado chocó con la tivia de Hranac antes de certificar el gol en propia puerta en el minuto 69.

Portugal aprovechó el arreón para sellar la victoria, y a punto estuvo de conseguirla. A falta de cinco minutos del final, tuvo que entrar el VAR para invalidar el tanto que suponía el 2-1 que salió de las botas de Diogo Jota. El jugador del Liverpool, con más ganas de celebrar su paternidad que el gol, vio como el fuera de juego semiautomático le arrebató un recuerdo muy dulce para la posteridad de su familia.

La familia que sí pudo celebrar fue la de Conceiçao. No hablamos del exentrenador del Oporto, sino de su hijo, que también milita en la entidad presidida por Vilas-Boas. Francisco Conceiçao sí certificó el debut victorioso de Portugal, que fue provocado por un triple cambio segundos antes. Pedro Neto y Conceiçao accedieron al terreno de juego en el minuto 90 y dos minutos después el propio Neto dejaría en bandeja el 2-1 para Francisco Conceiçao.

FICHA TÉCNICA:

2.- Portugal: Diogo Costa; Cancelo (Semedo, min. 90), Dalot (Inacio, min. 63), Pepe, Ruben Dias, Nuno Mendes (Neto, min. 90); Bernardo Silva, Bruno Fernandes, Vitinha (Conçeicao, min. 90); Rafael Leao (Diogo Jota, min. 63) y Cristiano Ronaldo

1.- República Checa: Stanek; Coufal, Holes, Hranac, Krejci, Doudera; Sulc (Sevcic, min. 79), Soucek, Provod (Baral, min. 79); Kuchta (Lingr, min. 60) y Schick (Chytil, min. 60)

Goles: 0-1, min. 62: Provod; 1-1, min. 70: Hranac, en propia meta; 2-1, min. 92: Conceiçao.

Árbitro: Marco Guida (Italia). Mostró cartulina amarilla a Rafael Leao (min. 39) y a Schick (min. 57) por parte de Portugal.

Incidencias: partido correspondiente a la primera jornada del Grupo F de la Eurocopa de Alemania disputado en el Leipzig Stadium ante cerca de 25.000 espectadores.