La desesperación de Koeman acaba en cambio de rumbo a la media hora y mensaje al 'nuevo' De Jong: "Cuando jugamos así, tengo que hacer algo"

Ronald Koeman no ha tenido reparo en revolucionar a su equipo a la media hora del partido disputado ante Austria. Al seleccionador neerlandés no le estaba gustando en absoluto la actuación de sus jugadores y no es para menos. Países Bajos estaba cayendo por cero goles a uno y la condena no era baladí: con tal resultado, pasaban a octavos de final como una de las mejores terceras e incluso podían enfrentarse a un rival temible en la primera eliminatoria. Ya el técnico había sorprendido dando un respiro a Xavi Simons, hasta ahora su mejor futbolista, al tener la clasificación asegurada. Pero la inoperancia del bloque le llevó a tomar una decisión drástica que pocas veces se suele ver en el fútbol.

A los 34 minutos, Koeman sentó a Veerman para dar entrada al exjugador del Barcelona. El centrocampista se marchó cabizbajo, gesticulando, mordiendo la camiseta en señal de rabia. Él mismo sabía que no había estado a la altura, pese a ser proclamado en su país como el sucesor de Frenkie de Jong, una vez este se tuvo que caer de la convocatoria por esa lesión en el tobillo que le impediría disputar la fase de grupos.

"Fue un momento doloroso para Joey Veerman pero creí que tenía que hacer un cambio.Entiendo que es doloroso para él, pero cuando jugamos así durante 30 minutos, tengo que hacer algo", explicó Koeman al término del choque.

Veerman firmó una tétrica actuación, desconectado del juego y con pérdidas trascendentales. La mejor forma de resumirlo es su tarjeta estadística. Cero disparos, 29 toques de balón, 9 de 19 en pases, dos balones largos perdidos, dos cambios de juego perdidos, cero duelos ganados de tres disputados y 16 pérdidas de balón. Y Koeman, pese a la confianza mostrada con anterioridad, le señaló como responsable. Por supuesto, lo hizo pensando en el bien común y no hubo señal de rebelión por parte del futbolista del futbolista del PSV.

A sus 25 años, el talentoso jugador está en boca de todos e incluso ha sonado para el Real Madrid. Por ahora, mantiene los pies en la tierra: "Podría estar feliz por el hecho de que me coloquen en el Madrid, pero me siento incómodo porque es mentira. Me canso y me siento incómodo por igual. Especialmente, porque tengo que responder constantemente a esta pregunta cuando no hay absolutamente nada. Me enfrento a esto porque alguien en la televisión dice que yo encajaría bien allí y un periódico español escribe algo".

No obstante, no ha mostrado hasta el momento el nivel que se esperaba. Fue titular en la medular ante Polonia y fue sustituido a los 62 minutos, sin haber sido ese nexo necesario entre los voraces atacantes y la zona de creación. Frente a Francia, apenas 17 minutos entrando desde el banquillo le avalaron. Un papel insuficiente antes de recuperar una titularidad frustrada en el tercer partido de fase de grupos. Una oportunidad desaprovechada...

"Joey tiene el pase, la perspicacia, y sabe cuando jugar en profundidad. Son grandes cualidades", dijo en su momento Koeman, que mantiene intacta la confianza en él. No siempre fue así. Sus abuelos son sus máximos admiradores, pero se encuentran disfrutando del verano en Torremolinos: "Reservamos estas vacaciones hace tiempo, en una época en la que Ronald Koeman no confiaba en nuestro nieto".

Queda por ver si lo seguirá haciendo. Veerman ha desaprovechado otra oportunidad y Koeman le ha indicado el camino al banquillo en la primera mitad, algo totalmente inusual. Fue la consecuencia a una nefasta puesta en escena de Países Bajos: 0 remates entre los 3 palos, 4 de los 5 remates fueron directamente fuera y 1 fue rechazado, ha perdido la posesión (48%)… Un desastre.