La doble maldición con la que acaba España tras ganar a Alemania en cuartos de final de la Eurocopa

Es hora de soñar. España ha logrado el pase a semifinales tras derrotar a Alemania en la prórroga. La Selección brilló y ni el gol de Wirtz ni las faltas de Kroos pararon al equipo de De la Fuente. Se mete de nuevo entre los cuatro mejores de una Eurocopa. Y lo hace tras romper dos maldiciones de casi noventa años.

España nunca había ganado contra el país organizador en las fases finales de Eurocopa y Mundial. Desde 1934, hace 90 años, la Selección había acumulado derrotas contra los rivales cuando estos jugaban en casa. Rusia 2018, el último bache, avisó: daba igual el seleccionador, la alineación y las dos Eurocopas y el Mundial ganados entre medias… hasta ahora.

No se olvidan en el fútbol español las espinas clavadas, como los cuartos de final contra Corea del Sur en 2002, con decisiones arbitrales en el ojo del huracán. En la retina quedan también las Eurocopas de Italia, Francia e Inglaterra en el 80, 84 y 96, respectivamente. Una y otra vez, el anfitrión superaba a España.

Pero las derrotas contra los anfitriones fueron también una racha de lecciones. El 6-1 en Brasil 1950 mostró que el conjunto español estaba muy débil en comparación. El 1-0 frente a Portugal en la Euro 2004 añoró más precisión por parte de la Selección, con varias ocasiones peligrosas a los palos, también malditos.

España rompe la cadena de derrotas contra Alemania en casa, también muy longeva. En amistosos y en partidos oficiales, solo le había ganado una vez: en mayo de 1935, su primer partido como rivales. La Selección ganó 1-2 contra los germanos en Colonia.

Antes de este viernes, España solo se había enfrentado a Alemania en Alemania en un partido de torneo internacional: en la Eurocopa de hace 36 años, cuando perdió. Ahora ha ganado, los que le permite seguir haciendo historia. Tras la victoria a Alemania y la ruptura de sus dos grandes maldiciones, los presagios son buenos. Podemos ilusionarnos.