La encuesta sobre los negros y de origen turco en Alemania hace saltar a Gündogan: "La gente ya no se escucha entre sí"

A punto de que empiece la Eurocopa, en Alemania están inmersos en un debate sobre la procedencia de muchos de los futbolistas de su selección. Que si son negros, que si tienen orígenes de otro país. Después de un sondeo nacional que realizó la televisión pública alemana WDR, en el que el 21% de los encuestados afirmaban que querían más blancos en la selección y el 17% lamentaba que el capitán tuviera raíces turcas, el debate se ha encendido antes de jugar contra Escocia.

Quien ha alzado la voz ha sido Ilkay Gündogan, el capitán de Alemania, que tiene orígenes de Turquía. Sus padres nacieron allí. Y ha utilizado una carta abierta en el diario BILD para llamar a la unión antes del torneo: "Puede que nuestro aspecto sea diferente, pero también somos alemanes", ha dicho.

"Para mí es más que un sueño hecho realidad: llevar a mi selección nacional al campo como capitán en un torneo local; solo pensarlo se me pone la piel de gallina. Así como nuestro camino como equipo ha sido difícil y lleno de contratiempos en los últimos años, yo también puedo recordar una carrera complicada con la camiseta de la selección", explica el centrocampista del Barcelona. Y añade: "Me siento aún más orgulloso de llevar a Alemania al campo como el primer capitán con antecedentes migratorios en un torneo importante. Puedo liderar un equipo que es especial porque está formado por tantas culturas y países diferentes", dice.

"Estos son exactamente los factores que nos harán fuertes como selección alemana en 2024: la diversidad y la influencia de diferentes culturas. Lo que pudimos aprender y sentir es que el fútbol tiene el poder de unir a la gente. Vivimos en tiempos en los que cada vez se construyen más frentes. La gente ya no se escucha entre sí. Hay una división en nuestra sociedad. Como equipo, en las próximas cuatro semanas queremos acercar a nuestro país, contribuir a que vuelva a haber más cohesión, que la gente pueda estar orgullosa de su selección alemana y seguir acercándose a los millones de invitados que vendrán a nuestra hermosa país en las próximas semanas con apertura, respeto y amistad. Queremos ser campeones de Europa", apunta.

"Pero incluso si no ganamos el título, aún así puede ser un buen torneo. Al igual que en 2006, cuando tenía 15 años pude asistir a los atmosféricos festivales de fans. Celebramos un cuento de hadas de verano, aunque solo terminamos terceros. Tenemos que decir claramente que algunos equipos son un poco más estables y están más entrenados que nosotros. Pero con el fantástico apoyo de nuestros aficionados, podemos ganar este campeonato europeo en casa en muchos niveles. Como buenos anfitriones, como sociedad cosmopolita y, ojalá, en el campo, ¡ayúdennos a hacer realidad nuestro sueño JUNTOS!".