¿Por qué España llega como favorita ante Alemania?

Aun comprando el gran favoritismo de España ante Georgia, lo presenciado en Colonia eleva (o reafirma, según se mire) el status de la Selección en esta Eurocopa. En toda la fase de grupos, el equipo de De La Fuente no había ido por detrás en el marcador, quedándose sin conocer la ansiedad que nace cuando el luminoso marca inferioridad y los nervios se tensan, algo que en los octavos de final sucedió, destapando una nueva realidad todavía desconocida: este equipo también sabe reponerse y encuentra en su idea de juego su mayor baza ante el abismo. España se está reconociendo desde el fútbol, que hasta la fecha es el de mayor calado, ritmo y nivel de todo el torneo.

Si algo tiene esta selección es agresividad y confianza. De La Fuente ha acertado a la hora de elegir sus perfiles (Cucurella por delante de Grimaldo) y la forma en la que se complementan. España parte de un 2-3-2-3 con pelota muy agresivo, con los laterales situándose en zonas intermedias, cerca de Rodri, para dibujar una muralla de contención ante la pérdida y a la vez estar preparados para complementar las recepciones de los ciclones del equipo, Nico y Lamine. Con Rodri gestionando todo el ancho del campo, Pedri y Fabián asumen más altura para estar siempre en disposición de llegar al área en caso de una recepción exterior. El único problema evidente es que la pérdida, si la respuesta es alocada, queda desprotegida, pero el técnico lo solucionó retrasando a Fabián, acercándolo a Rodri para mitigar las distancias y el recorrido de sus piezas.

España tiene a dos de los tres mejores regateadores de esta Eurocopa: Nico (11) y Lamine Yamal (10) suman más regates que nadie, excepto el eliminado Kvaratskhelia (15), y son la mejor pareja atacante de esta Eurocopa. Ante Georgia exhibieron su poder, que tiene mil formas y es complementario, ahogando a los de Sagnol en el borde del área, tensando su estructura defensiva recibiendo en el pico del área y demostrando que no necesitan espacios para brillar ni ser decisivos: les basta un control para hundir a quien tienen delante. Lamine Yamal es, además, el segundo jugador de la Euro con más pases clave (9) sin contar el balón parado superado por... Pedri (10) y Kimmich (10).

Más allá del nivel de sus piezas, España les ha generado un contexto para que brillen. Con Cucurella y Carvajal siendo satélites de sus compañeros de banda y Rodri manejando el ritmo, España tiene una circulación anchísima y de mucha calidad, algo antagónico a lo que plantea Southgate, que teniendo más calidad si sabe es incapaz de dotar de ese dinamismo a los suyos. Cuando la pelota está en un costado, el lateral opuesto se cierra mucho, facilitando así el 1x1 de su extremo y siendo un receptor para llevar la pelota hacia allí. El objetivo es claro: campo ancho y circulación rápida.

A pesar de las críticas hacia el juego de Pedri, el plan del seleccionador le lleva a moverse mucho y a arriesgar más, porque ya no es interior como con Luis Enrique, sino mediapunta en un contexto de menos espacios y menos tiempo para pensar, lo que le lleva a fallar más... pero también a ser más decisivo y a pesar más en el último tercio. De ahí sus números: 10 pases clave (el que más de la Eurocopa).

También es importante en dar fluidez en los costados, manteniendo el ritmo que generan sus compañeros y facilitando las relaciones entre extremo-lateral. La de Nico y Cucurella destacó por encima del resto, dando la sensación de que en vez de llevar poco jugando juntos fuesen pareja de baile cada fin de semana.

Rodrigo Hernández lleva tiempo siendo no uno de los mejores mediocentros del mundo, que es el mejor, sino uno de los mejores y más influyentes futbolistas de todos. Su incidencia en el juego es tal que es capaz de pesar en su frontal o en la del rival, instalándose allí donde lo hacen los mediapuntas o los interiores más altos, en una suerte de compás inmune al fallo, preso de una precisión diabólica independientemente de a qué altura juegue. Así, Rodri es capaz de marcar el ritmo o marcar los goles, y España cuenta con una ventaja muy grande si el rival se aplasta en su área.

El del City sitúa a los suyos muy cerca de la portería contraria, en un frontón que ha perfeccionado con Guardiola y que en un equipo que cuenta con dos extremos tan agresivos le sirve para llevar la línea defensiva propia muy arriba. Así, España tiene situaciones de remate o centro lateral en las que coloca a cinco, seis y hasta siete jugadores en el área o la frontal, colapsando la estructura defensiva por demolición y un exceso de presión que cortocircuita al contrario.

El fútbol es indescifrable, pero con las pruebas, que es el juego, en las manos, España es el equipo que mejor ha jugado junto a Suiza y Austria, siendo de estas tres la que más talento diferencial acumula. Nadie en esta Eurocopa cuenta con jugadores que estén tan de dulce como Lamine, Nico, Rodri o Fabián y llegados a este punto, donde el talento y las dinámicas se imponen a casi todo, ¿quién se atreve a decir que España no es la favorita?