El final del día más surrealista de la Selección: las botas llegaron... ¡a las 2:49 de la madrugada!
Relevo cazó a los empleados de la RFEF en la llegada del famoso baúl.

Tiflis.- Son las 2:49 horas en la capital georgiana (00:49 en España), noche cerrada. Por fin, el equipaje de los jugadores de España está con la expedición de la Selección, que afronta este viernes un partido fundamental en su trayectoria hacia la Eurocopa de 2024, ante Georgia (18:00 horas, La1). Hay que recordar que los internacionales no pudieron ejercitarse con normalidad en el día previo al encuentro porque las botas se quedaron olvidadas en Las Rozas.
Se cerraba de esta forma uno de los capítulos más surrealistas de una Selección en la que no existe un día tranquilo. Según la versión de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), fue en la mañana del jueves cuando se dan cuenta de que faltan dos baúles con material importante: las botas de los futbolistas, los guantes de los porteros y algunos utensilios de los fisioterapeutas. En ese momento Antonio Limones, responsable de viajes de la RFEF, comienza a trabajar para que lleguen a tiempo.
El material salió de Madrid al mediodía con destino a Estambul, donde tenían que hacer una pequeña escala para cambiar de avión hasta otro que lo trasladase todo hasta Tiflis. Ese era el mayor miedo, que existiese algún problema o se extraviara en el cambio de aparato. Por suerte para los jugadores, todo fue según lo previsto.
Pasadas las 2 de la mañana, un vuelo comercial procedente de Estambul aterrizaba en el aeropuerto de la capital georgiana y varios empleados de la RFEF esperaban en una furgoneta negra en la terminal para cargar las botas y llevarlas al hotel Mariott, donde descansaban los futbolistas. Apenas 40 minutos más tarde, Relevo captaba el momento en el que Manuel Renedo, uno de los utilleros de la Selección, empujaba los dos baúles dentro del edificio. Los jugadores, al despertarse, se encontraron con la buena noticia de que ya tenían disponibles sus herramientas de trabajo.
La RFEF descartó la opción del vuelo privado
Poco antes de que aterrizara el avión comercial procedente de Estambul (lo hizo a las 2:05, hora local), al aeropuerto de Tiflis llegaba un jet privado procedente de Madrid: despegó de Barajas a las 19:02 y tomó tierra en Georgia a la 1:46. Es el GES211B, un vuelo de la compañía Gestair (una empresa de aviación ejecutiva con sede en Madrid).
Por tiempos cuadraba que las botas viniesen en ese chárter, pero fuentes federativas descartan esa posibilidad al asegurar que el espacio aéreo georgiano exige que los vuelos privados contratados se avisen con un mínimo de cinco días de antelación. Por tanto, la opción más rápida era contratar un servicio de mensajería especial que aseguraba la llegada de las botas a tiempo para el encuentro de esta tarde en un avión comercial.
Contratiempo para De la Fuente
Aunque pueda sonar gracioso y todo se haya resuelto a tiempo, la realidad es que el enfado de Luis de la Fuente y su cuerpo técnico es importante. También de los internacionales, que se enteraron en la merienda y pensaban que era "una broma". La sesión previa al encuentro sirve para reforzar los conceptos tácticos y trabajar las jugadas de estrategia, con la intención de que los futbolistas las lleven frescas al partido. En lugar de eso, tuvieron que saltar al césped con deportivas y apenas completaron media hora de sesión, porque para empeorarlo todo aún más comenzó a llover y el césped se convirtió en una pista de patinaje.