Francia se alía con los goles en propia y Mbappé ya espera rival en cuartos

Francia ya espera rival en cuartos. Aún sin bordar el fútbol, aún sin una versión estelar de Kylian Mbappé, otra vez con la asistencia de un gol en propia encajado por el rival. Y esa es su mayor amenaza para lo que queda de Eurocopa: todavía no han enseñado sus mejores cartas, y ya están aquí. La aportación de Kolo Muani y un notable partido de Tchouameni fueron suficientes para doblegar a Bélgica.

En la primera parte hubo algún temblor de Francia. Sobre todo en una falta que botó Kevin de Bruyne y despejó con muchos apuros Maignan, en un gesto extraño del portero sacando los pies en vez de atrapar con las manos. Bélgica amenazó a la contra y contuvo los ataques galos, salvo los que llegaron por la sorpresiva banda de Koundé.

El futbolista del Barça fue un recurso ofensivo de la selección de Didier Deschamps, taponada por todas partes y sin demasiadas ideas. Griezmann sigue por debajo de su nivel y la creatividad no es el fuerte del tridente rocoso que forman Tchouameni, Kanté y Rabiot.

Mbappé no dejó de intentarlo, pero sin tino en el primer acto. Su acción más peligrosa, casi forzar un penalti de Doku, que se arriesgó hasta el final por rebañarle el balón al delantero del Real Madrid. Tchouameni probó desde fuera del área, pero siempre muy desviado en sus zapatazos.

La segunda mitad también arrancó muy abierta, con más colmillo de Kylian Mbappé. El francés se ciñó al extremo izquierdo para dañar a Bélgica, y desde ahí llegaron sus primeros avisos de mayor peligro. Uno de ellos, tras un triple desborde que finalizó con un disparo ligeramente alto.

El cuadro belga inquietó a la contra, cuando se precipitaban los últimos minutos de juego, y un chut seco de Kevin de Bruyne cortó la digestión del público francés. Maignan repelió el disparo del futbolista del Manchester City como pudo. A partir del 80', Francia subió una marcha más.

Ahí apareció la figura de Kolo Muani, el único cambio de Deschamps, que no usó ni a Dembelé ni a Camavinga ni a Barcola. Y le bastó. Encontraron al futbolista del PSG en el área y gracias a un disparo que desvió Vertonghen lograron el paso a cuartos. Mbappé ya aguarda rival.