De la Fuente y su día a día en el foco de la crisis de la Federación: "Yo me decía, ¿pero qué pinto aquí?"
El riojano lleva año y medio en la Absoluta y, además de ganar una Nations League y sellar el pase a la Euro, ha vivido desde dentro -y como único portavoz- un verdadero terremoto institucional.
A Luis de la Fuente le gusta, por encima de todas las cosas, hablar de fútbol y de la Selección. Pero ya ha asimilado que es imposible esquivar el barro que rodea a la Federación. Desde que se hiciera cargo de la Absoluta en enero de 2023 ha visto salir a un presidente, tiene a otro investigado y expedientado, ha convivido sin el escudo de un director deportivo y llega a la Eurocopa sin cerrar del todo (sólo autorizado, como desveló hace meses Relevo) una renovación hasta 2026. Entre otras cosas, porque aún conserva las condiciones de cuando estaba en las categorías inferiores.
Tras su repaso a la lista que dará el 27 de mayo en la primera parte de esta entrevista, analiza sin tapujos todas estas experiencias como seleccionador y, sobre todo, sus relaciones con Luis Rubiales, Pedro Rocha y Vicente del Bosque. Una cosa es que sea prudente, cercano y conciliador y otra bien distinta que no tenga colmillo, personalidad o que se posicione. Y no, por si alguien lo dudaba, confirma que no hará sesiones de Twitch desde la Selva Negra como hizo Luis Enrique en Catar...
Hablábamos al principio de esta charla de que algunas ruedas de prensa has tenido que lidiarlas casi como si estuvieras en un paredón de fusilamiento. ¿Por momentos te ha llegado a preocupar más exponerte ante los periodistas que entrar a un vestuario y dirigir a tantos jugadores consagrados?
Siempre me he sentido muy cómodo con esto de entrar a un vestuario, muy arropado, muy seguro, fuerte. Nunca he tenido problemas. Estaba ansioso por vivir ruedas de prensa de fútbol, donde se hablara de lo que pasa en el campo, para bien y para mal. Eso me da igual. Lo entiendo, tiene que ser así. Pero no era agradable despertarte antes de una rueda de prensa y saber lo que esperaba: 'Hoy el tema que vamos a tratar es este'. Yo me decía, '¿pero yo qué pinto aquí?'. No tengo que hablar de esto. Son otros los que tendrían que dar las explicaciones que corresponda. Pero, bueno, pues creo que en esa época parece ser que no había otra persona que se hiciera cargo de esa responsabilidad. Y a mí, ya lo sabéis porque me conocéis, no me gusta esconderme, ni evitar una pregunta. ¿Por qué? Pues voy a decirlo con claridad: porque no tengo nada que ocultar. Yo te daré mi opinión, pero poco más puedo hacer.
Lo que pasa es que la actualidad te ayuda poco. Respecto a la última concentración, te has quedado sin el director de la Selección, Albert Luque, al que han despedido con un burofax. ¿Pediste su regreso de cara a Alemania, esperas que al menos nombren a un sustituto o prefieres que nadie ocupe su puesto de momento?
Es importante una figura como la que desempeñaba Albert. Quiero decir, que la haga quien tenga que hacerla, quien pueda estar, quien piensen que tiene que estar, pero es importante que alguien se encargue de esos otros asuntos. Yo me encargaré de los puramente deportivos. Ya sabéis que me tenéis siempre a vuestra disposición, pero no tengo que encargarme de otros aspectos que nada tienen que ver con lo deportivo.
¿Cuáles eran las funciones más importantes de Luque y quién hace esa labor ahora?
Bueno, eso preguntádselo a otra persona...
Nos referimos sobre todo a la relación con la Selección. ¿En qué te podía ayudar más a ti en el día a día?
Nosotros teníamos la relación con los clubes. Yo suelo hablar con algunos entrenadores o con los jugadores también, pero fundamentalmente ese cargo está muy pendiente de las relaciones con los clubes. Y también se trata de hacer de interlocutor entre lo que demanda el seleccionador, en este caso todo mi grupo de trabajo, y los diferentes departamentos de lo que llamamos la sede de la RFEF: departamentos más de operatividad, de marketing, de prensa… Con esa posición de interlocutor te evitas algunas cosas, es mucho más práctico y seguramente hasta más eficaz.
¿Y esa figura la quieres ya a tu lado y crees que la vas a tener antes de la Eurocopa o, como publicó Relevo, ves que la Federación prefiere esperar?
Yo creo que están en ese proceso... Realmente, ahora todavía no tenemos noticias ni se nos ha transmitido si va a haberlas. Es verdad que ya todo el trabajo de cara a la Eurocopa lo tenemos hecho. Lo que queda es supervisar un poco todo y lo estamos haciendo nosotros, que ya lo conocíamos. Pero esa figura debería existir lo antes posible. No sé si será antes de la Eurocopa, que hay mucho trabajo que hacer y tenemos temas puntuales que hay que solucionar. Cosas que surgen porque nosotros no podemos estar pendientes de esos detalles.
"La figura que sustituya a Albert Luque debería estar con nosotros lo antes posible"
Ahora que estamos hablando de algunas cosas pasadas con la perspectiva que da el tiempo... Nosotros, por ser justos y honestos, fuimos de los que creíamos que tenías que haber puesto tu cargo a disposición de la RFEF después de aquella Asamblea del 20 de agosto en la que un auditorio entero aplaudió a rabiar a Rubiales. ¿Qué aprendiste de aquel desagradable capítulo?
Aprendí, primero, que todos nos equivocamos. Y a ser mucho más generosos. Luego, cuando uno reflexiona y se da cuenta, acepta las excusas cuando se entiende que son sinceras. En este caso lo eran, ¿no? Y fue un aprendizaje para mí en ese aspecto.
Rubiales apostó por ti.
Sí.
¿Eres de los que se han alejado de él como si fuera un apestado o le llamas y te preocupas por cómo está?
Mira, normalmente todos los presidentes han sido los que toman las decisiones de contar con los entrenadores. No con Luis de la Fuente, en toda la historia de la Federación y de los clubes. Quien toma la decisión de contratar a un jugador o a un entrenador es el presidente. Tiene como la última palabra. Eso ha pasado en la Federación. No tiene más trascendencia que en su momento apostara por mí y le estoy agradecido que me diera esa oportunidad. Dicho eso, no he vuelto a tener relación con él desde entonces.
"Le agradezco a Luis Rubiales que me diera esa oportunidad. Dicho eso, no he vuelto a tener relación con él desde entonces"
A los hechos nos remitimos para asegurar que, pese a lo que sucedió en los inicios de esta crisis institucional, no eres rencoroso pero... ¿no crees que a veces, por el tono con el que se te pregunta, impones a los periodistas menos temor o respeto que otros seleccionadores? No sabemos si te han recomendado que vayas afilando el colmillo...
El problema no es mío, sino que sería de ellos. Me siento respetado y valorado. Porque me hagan una pregunta más o menos incómoda, no creo que sea una falta de respeto. Es vuestro trabajo. Y entiendo que tenéis que intentar hacerlo bien y quedar en buen lugar. Y a mí me deja en buen lugar también porque yo no rehúyo nada. A mí me gusta el cuerpo a cuerpo. Y te voy a responder con total y absoluta honestidad. Además, por mi forma de ser, si yo adoptara otra postura no estaría tranquilo conmigo mismo ni contento. No tengo nada que ocultar. Ahora sí, me gustaría haber tenido unas ruedas de prensa más centradas en el fútbol, porque en ese cuerpo a cuerpo me siento cómodo. Ahora, tener que defender, como me tocó, con esas preguntas agresivas, aspectos que creo que no me competían… Pues ahí sí he tenido situaciones que he llegado a sentirme verdaderamente incómodo y fuera de lugar. Pero, vuelvo a decir, el respeto se demuestra cuando nos cruzamos en los pasillos o nos vemos por la calle. Y ahí el nivel de respeto es top. El primero que predica con el ejemplo soy yo.
Hay cosas que vemos que sorprenden. ¿Cómo se puede renovar a un seleccionador que acaba de lograr la Nations League con brillantez, anunciarlo y que no se haga un acto por todo lo alto con orgullo?
En circunstancias normales… Lo que pasa es que no hemos tenido una etapa normal desde junio. No hemos podido convivir, mes tras mes, debidamente. Lo sabéis muy bien. Es que en cada convocatoria siempre había algo ajeno al fútbol. Y nunca hemos tenido la posibilidad de estar centrados únicamente y exclusivamente en el fútbol. Eso ha impedido dar esa normalidad que hubiera otorgado todavía más repercusión a lo que hemos hecho. Ahí sí me siento un poco mal, por mí y por todo mi grupo de trabajo, que hemos conseguido algo muy importante. No solo por ganar la Nations League como lo hicimos, y luego la clasificación para la Eurocopa que hemos hecho, sino, también, por formar un grupo espectacular. Merecía haberle dado el reconocimiento que nos hemos ganado. Me gustaría que os pusierais aquí, en nuestro lugar, y ver que desde dentro también se veía lo que decíais antes, pero…
¿Pero?
Decíamos 'si es imposible, si es que es imposible que se centren en el fútbol sólo porque se las están poniendo a huevo para hablar de otras cosas'. Y bueno, no es que esperara un buen trato por tener más o menos cordialidad con vosotros, o más amable. No. Cada uno es profesional y ejerce la profesionalidad como considera. Y también entiendo que cada uno desarrolle y desempeñe su trabajo como cree que tiene que hacerlo. Absolutamente no puedo decir nada en contra de eso, por mucha agresividad que creamos que ha habido en algunas ruedas de prensa. Me parece muy bien.
Cuando peor te vimos fue cuando se llegó a insinuar que tuviste buena parte de culpa de la lesión de Gavi en Valladolid...
Bueno, cuando tocamos temas personales humanos… Ahí sí que no. Ya dije que no me gusta, por supuesto, insultar a nadie ni utilizar malas palabras contra nadie. A mí me gusta la distancia corta y me gusta mirar a la gente a los ojos. Y en esa relación las cosas conmigo quedan muy claras. Pero ya dije que quien utilizó esos argumentos para hacer daño, no sé de qué manera y si era personalmente, me dolió. Es más, dije que sencillamente era un miserable. Y si ves el significado de miserable en el diccionario creo que queda bastante bien reflejado.
Hablemos de tu contrato. Lo que hizo la Comisión Gestora de la Federación contigo fue ejecutar una cláusula para extenderlo, y por eso están investigando ahora a todos los que dieron ese paso...
Bueno, autorizarla. No se ha ejecutado nada. Todavía no. Se autorizó a ejecutar una cláusula. Ahora hay que hacerlo. Perdón por interrumpir...
"Cuando me acusaron con la lesión ahí si dije que no, por ahí no paso. Dije sencillamente que eso era de miserables. Y si ves el significado de miserable en el diccionario creo que queda bastante bien reflejado"
Nada, nada. Por eso mismo queríamos preguntar: ¿Cómo has vivido este lío y qué les puedes decir a los afectados que ahora tienen que responder ante el TAD y el CSD por haber dado ese paso?
Quiero decir que la situación no ha ayudado nada precisamente para tomar decisiones que en otro contexto se hubieran realizado de manera rápida. Me parecía una irresponsabilidad no tener seleccionador a cuatro meses vista antes de una Eurocopa. A tres, a dos o a uno ya me hubiera parecido surrealista. Pero, sobre todo, por el calado que tiene el evento al que vamos y su trascendencia. Vamos a competir. Sea con Luis de la Fuente, sea con Pepito Gómez. No se puede estar sin dejar claro que va a haber un seleccionador seguro. Todas estas dudas no ayudan. Entiendo que nadie quiere tomar una decisión por si acaso en el futuro le pueden decir algo, pero si es que esto es tan sencillo como quien entiende con total normalidad que tiene que haber un seleccionador. Y que, además, conociéndome, es fácil. Si he dicho que estoy aquí a gusto y que quien esté en la otra parte tiene que estar a gusto conmigo... Y en el momento que no haya ese vínculo, pues nada. He estado en los sitios que he querido estar y en los que han querido que esté. Cuando he visto que algo no cuadraba...
¿Estás satisfecho con esa prolongación del contrato hasta el Mundial 2026 o te gustaría revisar las condiciones ahora que ya hay un presidente electo como Pedro Rocha? Tenemos entendido, y así lo hemos publicado, que ese contrato y el de tus ayudantes estaba bien ajustado para estar en las categorías inferiores de las que procedéis pero no es tan proporcional a la exigencia que vais a tener estos meses por ganar la Eurocopa.
No es que me guste o no me guste el contrato. Como todo en la vida, hay que actuar con justicia y poniendo las cosas en valor. Nada más. Una cosa es lo que tú y yo podemos hablar hace dos años, y otra cosa es lo que tenemos que hablar hoy. Las circunstancias cambian, para bien o para mal. Entonces, estoy seguro, que no habrá ningún problema. Sé que la voluntad de ambas partes es continuar juntos, me lo han transmitido así y yo se lo he transmitido también al presidente. Pero entiendo también que las circunstancias que estamos hablando no ayudan seguramente a tomar las decisiones públicamente con total y absoluta normalidad. No habrá inconveniente. Yo confío en las personas. En mi tierra un apretón de manos es más que una firma. No tengo duda. Llegaremos a un acuerdo pronto y espero que legalmente se pueda.
Por cierto, Carlos Bucero dejó de representarle ya que ha pasado a ser director de Fútbol en el Atlético. ¿Quién te representa ahora y negocia en tu nombre? ¿O lo haces tú directamente?
Tengo un abogado que participa también de estas decisiones, pero yo normalmente en mi vida, salvo alguna que otra vez, he sido el encargado de hacer todos mis contratos.
¿Sí?
Así es. Siempre he tenido alguna vinculación con algún asesor, representante y tal, pero todos mis contratos, durante mi vida, los he hecho yo. Aquí estamos en casa. No estamos hablando de contratos extraños.
¿Has dado con algún Lendoiro enfrente que te pusiera las cosas complicadas?
En otros momentos he tenido que negociar con gente dura. Antes tampoco era tanto papeleo como ahora. Había contratos tipo. No había tanta complejidad como en la actualidad. Es verdad que ahora necesitas un abogado que te asesore en ese tema. A Carlos Bucero le echo mucho de menos.
Parece que tienes todo bajo control. Por eso te queremos preguntar por el famoso entorno. ¿Te inquieta que haya mucho runrún alrededor del equipo en la concentración de Alemania con la bicefalia Rocha-Del Bosque y con otras elecciones en el ambiente a la vuelta de la esquina?
No, porque nosotros vivimos también inmersos en una burbuja que ellos entienden. Conocen cuál es nuestro día a día y nuestra responsabilidad. Nosotros nos ocupamos de transmitirles claramente cuáles son nuestras inquietudes y lo que tenemos que hacer. No podemos controlar lo que pasa fuera del terreno de juego, tenemos que centrarnos. Los ruidos, los dimes y diretes, las futuras elecciones y demás no es cosa nuestra. Si no sabemos lo que va a pasar de aquí a julio… ¡Sabe Dios!
Sentimos decirte una cosa, pero en demasiadas ocasiones hemos vivido estas fases finales de la Selección con guerras y líos. No te queremos preocupar de más, pero ahí están los ambientes enrarecidos con Luis Suárez, Clemente, Aragonés, Lopetegui o Luis Enrique. Ahora que el Gobierno ha echado mano de él, ¿has hablado ya con Del Bosque y le has preguntado la clave para mantener la paz?
No he hablado con Vicente todavía, pero con Vicente tengo una relación excepcional. Así de grande [gesticula con las manos]. Ponedlo: excepcional. Admiro a Vicente y es un ejemplo para mí. Yo puedo hablar y tirar de mi experiencia. Nosotros hemos llegado a estar 40 días en un Europeo Sub-21 sin un solo incidente, sin un contratiempo. Es más, un día que les dejé libre, lejos de irse por ahí, demostraron ser una piña. Permitidme que os cuente dos cosas: lejos de irse esa noche después de ganar a Polonia, y quedarse o irse con sus familias -había gente con hijos, alguno tenía a su mujer y a su hijo allí- se fueron los 23 juntos. ¡Los 23! Y eso indica mucho. Y la segunda experiencia fantástica fue en los 42 días de los Juegos Olímpicos. Con una pandemia y sin salir de las habitaciones. No hubo ni un solo problema. O sea, no hubo nadie que me dijera 'míster, es que…' Nadie. Tengo una experiencia personal con ellos excepcional y sé que no va a cambiar nada. En una concentración de muchos días siempre puede pasar algo menor, pero nada que genere una trascendencia importante, ni algo que genere un mal ambiente. Estoy seguro que no va a pasar eso.
"No he hablado con Vicente todavía, pero con Vicente tengo una relación excepcional. Así de grande [gesticula con las manos]. Ponedlo: excepcional. Admiro a Vicente y es un ejemplo para mí"
Por tranquilizar a la afición, entendemos que tú no continuarás desde la Selva Negra las famosas sesiones de Twitch que hizo Luis Enrique en el pasado Mundial..., ¿no?
[Risas] No, no. Ya sabéis que yo ni tengo ni uso redes sociales. No me gustan, no tengo esa facilidad. Prefiero el cuerpo a cuerpo, la cercanía y estar próximo a la gente y a los profesionales para que podamos hacerlo lo mejor posible en esta Eurocopa.