Italia multiplica los sueños de España: "Jugamos ante el mejor equipo de la Eurocopa"

En los intestinos del Veltins Arena, Italia era un clamor. España le había pasado por encima sin discusión en un partido que pudo acabar en goleada si no llega a ser por las intervenciones de Donnarumma (1-0). El meta batió el récord que estaba en manos de Francesco Toldo de paradas en un mismo partido, síntoma inequívoco de la distancia que hubo entre la Selección de Luis de la Fuente y la de Luciano Spalletti. Todos se rindieron a La Roja e, incluso, Mattia Zaccagni fue a más en la zona mixta: "Hemos jugado ante el mejor equipo de esta Eurocopa".

La opinión de la Italia periodística dejaba en evidencia a Spalletti y al nivel de una Azzurra que se mira con la nostalgia de otras épocas; Sin ir más lejos, la Eurocopa de 2021 en la que alzaron el título en Wembley ante Inglaterra. Para la crítica italiana, el nivel de los jugadores es el que es y España está varios escalones por encima; en otros casos, se pone el dedo en el entrenador, al que se le achaca que es demasiado "místico" y cuyo mensaje no funciona en el vestuario porque cada partido "es el último". Para otros, los más optimistas, le falta tiempo y queda mucho campeonato. Lo que está claro es que si en España los debates se han terminado, en Italia no han hecho nada más que acentuarse.

De esta última opinión, la de que queda tiempo, es también Zaccagni, quien, pese a reconocer los límites de su selección, tiró del "hay que levantarse y pensar en Croacia". El torneo es largo pero la Azzurra se ha llevado el primer puñetazo. "Enseguida quedó claro que ellos eran mucho más brillantes que nosotros, por lo que si tu pierna no tiene el mismo nivel de reacción, todo se vuelve más difícil. El análisis es simple: ellos fueron más rápidos que nosotros en las decisiones que tomaron, en ser un equipo corto, en saltar sobre nosotros. Todo dependía de la misma razón, que era que no éramos tan brillantes como ellos, nunca llegamos al medio campo", explicó con brillantez Donnarumma, el mejor del partido (aunque Nico Williams fue designado MVP).

Los datos le dan razón a Italia y encumbran a España. Más allá de las estadísticas que arrojan conclusiones como que España tuvo más posesión (57%) y lanzó cinco veces más a portería (21 por 4), la selección de De la Fuente hizo daño en ataques posicionales y al contragolpe, con dos puñales por los costados, especialmente Nico Williams, al son de Fabián y Pedri, con un Laporte que disipó las dudas y un Cucurella estelar que se convirtió en el MVP sigiloso de un partido donde se coronó el extremo del Athletic.

El propio Spalletti, hombre de muchas palabras, algunas brillantes, se rindió a España y señaló el desnivel: "La diferencia fue la frescura. El problema siempre fue el mismo, tuvimos un nivel más bajo en la reacción, en las decisiones...". El seleccionador, que había señalado que este encuentro no era determinante pero sí una prueba para ver las opciones de los equipos, no dudó en reconocer que España come en la mesa de los grandes aspirantes al título.

Caras amargas en una Italia que, no obstante, sabe que muy mal se le tiene que dar para no meterse en octavos de final como segundo de grupo. Este jueves comprobó que le queda aún para poder competir con los grandes favoritos de una Eurocopa que, por mucho que se esmera Spalletti, le queda, por lo visto, lejos.