Robert Lewandowski, la última víctima de una 'maldición' que sobrevuela a Erling Haaland
El delantero polaco, uno de los mejores de la historia, no ha tenido una gran labor internacional. No es el único al que le ha sucedido.
Robert Lewandowski regresó este viernes al terreno de juego para intentar salvar a Polonia, pero el resultado no fue el esperado. El combinado polaco cayó derrotado por 3-1 ante Austria y al delantero del Barcelona, aún renqueante de su lesión, se le vio apagado la media hora que estuvo sobre el césped del Estadio Olímpico de Berlín.
La derrota deja matemáticamente eliminada a Polonia y Lewandowski puede estar a 90 minutos de terminar su carrera en torneos internacionales. El atacante de 35 años ha pasado sin pena ni gloria en su trayectoria con su selección. Ha disputado cuatro Eurocopas y dos Mundiales y su mejor resultado han sido los cuartos de final de la edición de 2016 del torneo europeo.
La escasa compañía ha impedido a Lewandowski poder brillar más con su selección. Además, sus prestaciones no han sido las mejores. En 19 partidos en grandes torneos con Polonia, el delantero del Barcelona únicamente perforó las redes rivales en siete ocasiones. Una maldición que ha atosigado a varios killers de nivel mundial cuya calidad no ha sido correspondida por el resto de sus compañeros.
Ibrahimovic y Shevchenko, otras víctimas
Otros dos futbolistas han sufrido en sus carnes lo que ha vivido Robert Lewandowski. Se trata de Andriy Shevchenko y Zlatan Ibrahimovic. Comenzando por el ucraniano, este tuvo una larga carrera en la que brilló en el Dinamo de Kiev y, sobre todo, en el A.C. Milán. En los rossoneri levantó una Champions y fue condecorado con el Balón de Oro en 2004.
Un éxito que no fue correspondido por sus compañeros en Ucrania. Shevchenko, máximo goleador de la historia de su país con 48 tantos, estuvo presente en las convocatorias desde 1995 hasta su retirada en 2012. Casi dos décadas en las que sólo pudo disputar un Mundial y la Eurocopa el año de su retirada -la participación de Ucrania fue como anfitriona del torneo-. Eso sí, en la Copa del Mundo del 2006 alcanzaron los cuartos de final donde fueron apeados por Italia.
Por su parte, Ibrahimovic tuvo un bagaje mayor a nivel internacional. El ariete sueco tuvo la oportunidad de jugar cuatro Eurocopas y dos Mundiales. Su mejor participación fue durante la Euro de 2004 en Portugal donde alcanzaron los cuartos. Para el recuerdo su acrobático tanto de tacón frente a la 'Azzurri'. En los torneos europeos restantes nunca pudo pasar de fase de grupos. En las Copas del Mundo su techo fueron los octavos de final en ambas participaciones. Cabe destacar que no se estrenó como goleador en dicha competición.
Haaland tratará de ahuyentar la maldición
Una maldición que parece desviarse a los fiordos noruegos. Erling Haaland es el mejor goleador del planeta fútbol y su rendimiento con Noruega es excepcional (27 goles en 29 partidos). Aunque cuenta con grandes futbolistas de la talla de Odegaard o Sorloth, los escandinavos no han dado el paso adelante para acompañar a su goleador y clasificarse a un gran torneo.
Desde su irrupción en el RB Salzburg, el delantero del Manchester City se ha perdido las dos últimas Eurocopas (2021 y 2024) y el Mundial celebrado en Qatar. Más que las Euro, cayó eliminado en las semifinales de la repesca, la eliminación dramática fue la que otorgaba un puesto a la Copa del Mundo. Tras arrancar con cinco tantos en tres encuentros y colocar a su país entre las clasificadas, una lesión apartó a Haaland de los partidos internacionales y Noruega no pudo sobrevivir sin el 'Androide'. El delantero aún es joven -24 años en julio-, pero la maldición parece extenderse hacia su figura.
Bale, la excepción
Un espejo para Haaland podría ser Gareth Bale. El exdelantero del Real Madrid logró hacer historia con su país. Galés, una nación inferior a las anteriormente mencionadas, tuvo en Bale a su salvador. El 'Expreso de Cardiff' clasificó por primera vez a su país a una Eurocopa, la celebrada en Francia durante el verano de 2016, y la participación fue sublime.
Galés fue la revelación del torneo. El cuadro dirigido por Chris Coleman sorprendió alcanzó las semifinales tras derrotar a Bélgica, una de las grandes favoritas, en los cuartos de final. A un paso de la final cayeron derrotados ante la Portugal de Cristiano Ronaldo que sería la campeona del torneo. Ese torneo fue la constatación del jugador de talla mundial que era Gareth Bale (anotó tres goles) y que, aunque tu selección no acompañe, se pueden lograr objetivos inimaginables.