La mayor goleada en un partido para la Euro: ¡Francia le mete un 14-0 a Gibraltar!

Decir que Francia se ha dado un festín a costa de Gibraltar se queda corto. Pero realmente esto es lo que pasó sobre el verde del Allianz Riviera de Niza. El combinado galo fue una apisonadora que no tuvo piedad frente a la débil selección gibraltareña. El 14-0 final es la victoria más abultada conseguida por Francia a lo largo de su historia, superando el 10-0 ante Azerbayán que databa de 1995. Y como no podía ser de otra manera, los catorce goles encajados por Gibraltar suponen la mayor derrota en su historia, dejando sin valor el 9-0 recibido ante el Bélgica en 2017, además de ser la goleada más grande en un partido para la Eurocopa.

El estropicio incluso pudo haber sido mayor. Lo evitó, aunque pueda sonar a risa, Dayle Coleing. El portero, de hecho, fue el autor de un par de intervenciones de mucho mérito, en una noche, personalmente, para olvidar. Esas dos acciones evitaron que la sangría fuera aun mayor si cabe. Como esa mano que le sacó a Mbappé en la primera mitad y que hizo que la megaestrella gala le chocara un puño en señal de reconocimiento. También sacó una manopla salvadora ante el intento de picada de un Antoine Griezmann que, cosas de la vida, esta vez se quedó sin ver puerta. Fue uno de los pocos que no pudo perforar la portería del citado Coleing.

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El carrusel de goles comenzó muy pronto. Y es que para el minuto 3, Ethan Santos ya había marcado en propia puerta. No tuvo, por decirlo de alguna manera agradable, el mejor arranque de partido el central, que, para el minuto 16, se veía obligado a coger el camino de vestuarios por la roja que el colegiado le enseñó por una fea entrada a Zaire-Emery, autor del 3-0 y que tuvo que ser sustituido. Antes, entre Marcus Thuram y Mouelhi habían puesto el 2-0 en el electrónico. El cuarto, el quinto, el sexto y el séptimo llegaron en un intervalo de siete minutos, el que va del minuto 30 al 37. Mbappé, el primero de su 'hat-trick', Clauss, Coman y Fofana, que entró al campo por el lesionado Zaire-Emery, fueron los autores de esos cuatro goles para reflejar un ya de por sí sonrojante 7-0, marcador con el que se llegó al descanso.

A la vuelta de vestuarios, los franceses, lejos de levantar el pie del acelerador, siguieron a lo suyo. Querían hacer más sangre. Gibraltar aguantó de manera estoica casi 20 minutos sin encajar, pero una vez que llegó el primero, mejor dicho, el octavo, ya no hubo manera de parar el vendaval francés. Rabiot puso el 8-0. El 9-0 para Coman. El 10-0 para Dembelé. El 11-0 para Mbappé, que unos minutos más tarde firmó la obra de arte de la noche. Lo celebró como si hubiese marcado en la final de la Champions League. No sé si la ocasión lo merecía, pero nadie puede negar que marcó un golazo.

El crack del PSG vio a Coleing adelantado y no se lo pensó dos veces. Disparó desde su casa y el balón superó por encima al portero de Gibraltar, que ya no sabía ni qué hacer. El tiempo se estaba acabando. Pero Francia no se conformaba con ese escandaloso 12-0. Fue entonces cuando emergió la figura de Giroud. El veterano delantero francés marcó los dos últimos goles, incluso anotó un tercero, pero se lo anularon , de una noche histórica para Francia y también para Gibraltar. El último lo marcó de una manera acrobática. Fiesta completa. Francia sigue invicta en el grupo B. Siete victorias en siete partidos con un balance de 27 goles a favor y uno en contra.