Francia suda sangre para vencer a Austria en su debut

El Merkur-Spiel Arena de Düsseldorf estaba abarrotado y todas las miradas puestas sobre Kylian Mbappé. El nuevo futbolista del Real Madrid, que cumplía 80 partidos con 'Les Bleus', es electricidad pura y cualquier transición, sea de donde sea, es un cuchillo directo al estómago del rival.

No tardó en demostrarlo. A los ocho minutos de juego Rabiot habilitó al capitán galo al espacio y alcanzó el área para ejecutar un disparo potente raso. Podía haber sido su primer gol en una Eurocopa, pero Pentz desbarató la ocasión con una mano certera.

Los primeros 10 minutos preveían un aluvión del combinado francés, pero más lejos de la realidad, el partido se equilibró. El esquema de Ralf Rangnick con cinco centrocampistas de perfil defensivo imposibilitaba los ataques franceses. Un planteamiento rocoso basado en un bloque bajo a nivel defensivo, la mejor manera de defender al combinado de Didier Deschamps.

No le salía nada a Francia. Con decir que su jugador más diferencial en ataque era Theo Hernández desde el lateral izquierdo se entiende la escasez ofensiva de 'Les Bleus'. Griezmann, muy lejos del área, no aparecía. Lo mismo ocurría con un Marcus Thuram, bien atado por Wöber y Danso. En el sector diestro, Ousmane Dembélé tenía su particular noche aciaga. El seleccionador austríaco había diseñado un plan que bloqueó a los galos.

Austria esperaba agazapada para morder al contragolpe. Y estuvieron a punto de lograrlo. Cerca de la treintena del primer período, el combinado dirigido por Rangnick casi enmudece al sector francés del estadio. Un centro de Laimer que no calculó bien Saliba, dudoso en varias acciones, se convirtió en una ocasión manifiesta de Baumagartner frente a Maignan. El guardameta del Milán estuvo brillante al achicar en décimas de segundo al centrocampista y logró desbaratar su disparo.

El equipo austríaco estaba cómodo sobre el terreno de juego. Por su parte, Francia parecía adormecida, con la cabeza más puesta en todo el barullo mediático por las próximas elecciones en el país que en el partido. Pero Francia tiene a Mbappé. El '10' galo cayó a banda derecha, donde Dembélé no generó peligro, y abrió el tarro de las esencias. Una bicicleta casi imperceptible al ojo humano, a una velocidad supersónica, dejó atrás a Mwene. Llegó a línea de fondo, colocó el balón atrás y encontró la cabeza de Wöber que anotaría en propia meta. A los galos no les hace falta más. Tienen en Mbappé el mayor talento diferencial del mundo y en un abrir y cerrar de ojos, después de un primer tiempo plano, Francia se iba al descanso con 0-1 en el marcador. Austria no se lo podía creer, Mbappé desbarató el entramado defensivo diseñado por Rangnick.

El segundo período comenzó accidentado. Un choque entre Wöber, presente en todos los lances importantes del partido, y Griezmann, acabó con el delantero del Atlético de Madrid estampado en la valla publicitaria. Al levantarse, enfadado con el mundo, el '7' de los franceses se levantó con un pequeña brecha en su rostro. Griezmann volvería al terreno de juego con un aparatoso vendaje que no le duró ni 10 segundos.

Tras ello, Austria apretaba a una Francia que nunca ha sido capaz de poder defenderse con balón. Y falta no le hace. Los rivales juegan con un arma de doble filo cuando son dominadores de balón ante la Selección de Francia. Eres el poseedor del esférico, pero una pérdida te condena. A los 10 minutos de la segunda parte, Thuram envió balón largo a la espalda de Wöber. Partía con ventaja el central austríaco, pero aparecía una gacela llamada Kylian Mbappé. La velocidad del francés, digna de un atleta, le permitió encarar a Pentz. Todo el sector francés cantaba el gol, pero su capitán erró. En su batalla interna con la Eurocopa, el jugador del Real Madrid envío fuera un chute que anota 99 de cada 100 veces. El gafe con el torneo europeo continúa con ningún tanto en cinco partidos.

El resultado en contra obligó a Rangnick mover su banquillo. Adiós a los cinco centrocampistas de carácter defensivo para dotar de mayor dinamismo con un veloz extremo como Wimmer. Además, el exentrenador del Manchester United dio entrada a una leyenda del país como Marko Arnautovic. Los cambio no surtieron gran efecto y el combinado galo ganó enteros en el partido con un N'Golo Kanté que se multiplicaba con sus 30 pulmones y demostró que no está ni mucho menos acabado. Una doble oportunidad, con un centro de Theo que lamió Griezmann, y un disparo del delantero del Inter que repelió Pentz. Francia estaba cómoda y Austria cerca del K.O.

También realizaría sustituciones Didier Deschamps. Dembélé, con uno de sus partidos desesperantes, y Adrien Rabiot dieron entrada a Kolo Muani y Eduardo Camavinga. El centrocampista del Real Madrid tiene un papel menos protagónico que con Carlo Ancelotti, pero su energía siempre se hace notar. Similar a la de Theo Hernández. El lateral del Milán, poco comprometido en defensa por los atacantes austríacos, fue un puñal durante todo el encuentro y fue de los más destacados.

Un buen partido que casi termina en tragedia después de un error en salida de balón que casi aprovecha Austria. Robó Wimmer que habilitó inmediatamente a Baumgartner. El centrocampista del RB Leipzig, similar a la acción del primer período, no tuvo el mejor control. Trató de llegar al cuero y se lanzó al suelo para chocarse con Maignan. Nuevamente, el guardameta galo salvó a los suyos, aunque con un topetazo curioso en su rostro.

Quien también sufrió un duro golpe fue Kylian Mbappé. El delantero del Real Madrid chocó con su cabeza contra el hombro de Danso. La imagen fue durísima. Un Mbappé tendido sobre el césped con su nariz llena de sangre. Tendría que ser intervenido por las asistencias médicas y sustituido por Giroud, con show de por medio entrando al terreno de juego para tirarse al suelo. Una victoria con sabor amargo, la 100 para Deschamps como seleccionador, para Francia que está en vilo de que sucede con la nariz de Mbappé.

Austria: Pentz; Posch, Danso, Wöber (Trauner, 59'), Mwene (Prass, 88'); Laimer, Seiwald, Grillitsch (Wimmer, 59'), Baumgartner; Sabitzer; Gregoritsch (Arnautovic, 59')

Francia: Maignan; Koundé, Upamecano, Saliba, Theo Hernández; Rabiot (Camavinga, 70'), Kanté; Dembélé (Kolo Muani, 70'), Griezmann (Fofana, 90'), Thuram; Mbappé (Giroud, 90')

Árbitro: Gil Manzano (España). Tarjeta amarilla a Wöber (16'), Mwene (33'), Dembélé (56'), Laimer (84') y Mbappé (89')

Goles: 0-1 Wöber p.p. (38')

Estadio: Merkur-Spiel Arena (Düsseldorf)