EUROCOPA | CHEQUIA - TURQUÍA

El impacto de Arda Güler en la Eurocopa es un mensaje para el Real Madrid... y su rol

El turco brilló ante Georgia jugando por zonas interiores.

Arda Guler, en un partido con Turquía./AFP
Arda Guler, en un partido con Turquía. AFP
Albert Blaya

Albert Blaya

El primer curso de Arda Güler en el Real Madrid ha estado envuelto en un halo de misterio, de historia a medio contar, como un secreto al que se ha buscado dar cobijo aunque ya todo el mundo lo haya intuido. Tras sus lesiones iniciales, Ancelotti guardó al turco durante meses en un ostracismo que muchos vieron como cruel e injusto, pero que a la postre se ha terminado viendo como un proceso necesario para almidonar al talento de Güler. Ante Georgia, donde fue el héroe con el 2-1, el bisoño futbolista dejó ante todo un mensaje para su club demostrando dónde nace y se consolida su fútbol.

Vincenzo Montella, seleccionador de Turquía, explicó el sábado, tras la derrota contra Portugal (0-3), que Arda Güler, suplente, "no estaba en condiciones de jugar más de 30 minutos, porque multiplicaba el riesgo" de una lesión. "Arda no estaba en condiciones de jugar, lo digo claro. Arda Güler no estaba en condiciones de jugar más de 30 minutos porque multiplicaba el riesgo", insistió hasta en dos ocasiones. Su suplencia ante Portugal, que generó un gran revuelo en Turquía, se explica por temas físicos, y tuvo un impacto claro a la hora de explicar el juego de su selección, más atolondrado y menos preciso.

Gestor y acelerador de los ataques

Más allá de su golpeo, que en el Real Madrid ya demostró que es su principal baza para ganarse minutos en la élite (de ahí a Ancelotti diciendo que cómo lo va a alejar del área), Güler es un centrocampista. Sus pocos minutos en el Real Madrid sumado a su ratio de goles por minuto ha desdibujado el perfil del futbolista, transformando a Arda en un delantero cuando él demuestra en cada jugada que lo suyo es mandar y acelerar desde zonas centrales. A la vez pausa y ordena al resto mientras amenaza lo que tiene por delante, pues su capacidad pasadora es de otra liga: ante Georgia, sus 4 pases claves fueron el récord del partido.

Güler recibe como mediocentro en el círculo central.  WYSCOUT
Güler recibe como mediocentro en el círculo central. WYSCOUT

En el 4-2-3-1 de Montella, Güler ejerce como ese extremo diestro que es solo una premisa, un punto de partida. Iniciando abierto, en todas las jugadas termina dentro, incluso a veces retrasando su posición por detrás de uno de los dos mediocentros porque lo que más le gusta es participar en las jugadas de cara, un estar en contacto con la pelota de forma constante, como para no perder la forma, alérgico a esperar abierto o entre líneas, porque lo suyo es moverse mucho.

El impacto de Arda Güler en la Eurocopa es un mensaje para el Real Madrid... y su rol

De sus 44 pases, 27 fueron en la zona del mediocentro, un carril central que tocó infinidad de veces tanto para dar continuidad a la jugada como para, sencillamente, tocar la pelota en un venir que es necesidad del jugador mandón, del joven que la necesita no como un accesorio, sino como parte fundamental de su confianza. En el equipo de Montella, Güler disfruta porque los turcos juntan a sus mejores futbolistas por dentro y el juego no busca ir hacia fuera, sino hacia dentro, y allí hay paredes, conexiones y rupturas que favorecen la sensibilidad de la joya del Real Madrid.

En esta acción, Güler viene a recibir como un mediapunta, alejado de la banda derecha.  WYSCOUT
En esta acción, Güler viene a recibir como un mediapunta, alejado de la banda derecha. WYSCOUT

Más allá del sitio en el que arranque, es evidente que la carrera de Güler va a estar más relacionada con el centro del campo que con la delantera, aún teniendo gol y un último pase demoledor, algo que precisamente podrá explotar más iniciando más abajo, en un efecto dominó que parece verse como natural en él: de abajo hacia arriba. Es cuestión de tiempo que multiplique su valor como gestor y no solo como acelerador, haciendo hincapié en su valor doble como jugador que hace jugar, y jugador que hace jugadas, algo que no está al alcance de todos.