"Estuvo muerto, se había ido": el penúltimo baile europeo de Eriksen

Se acaban de cumplir tres años de aquel momento que dejó el mundo helado. Estaba a punto de llegar el descanso en el partido de debut de Dinamarca de la última Eurocopa y Eriksen se desplomó. Bueno, la realidad es que primero se trastabilló dos veces, sembró la duda, y unos instantes después cayó al suelo boca abajo. El pánico. La reacción de los futbolistas fue asistirlo. Entraron los médicos. En el Telia Parken de Copenhague se escuchaba el silencio. La imagen que se viralizó en cada rincón fue la de los jugadores de la selección rodeando a su capitán, tumbado en el suelo, para que las cámaras de televisión (y de los espectadores) no grabaran nada.

Después de unos cuantos minutos y de maniobras de resucitación, Eriksen abandonó el estadio en camilla directo a un hospital. El partido continuó de forma inexplicable y la selección de Dinamarca cayó 1-0 contra Finlandia. Pero el resultado daba igual.

"Se había ido. Estuvo muerto antes de ser reanimado". Así se expresó Morten Boesen, médico de la selección, al hablar de lo sucedido. "Fue definitivamente un ataque al corazón. ¿Cómo de cerca estuvimos de perderlo? No lo sé, pero lo recuperamos después de una desfibrilación, que funcionó bastante rápido".

Uno de sus compañeros, Pierre Emile-Hojbjerg, dijo sobre aquel momento: "Sus ojos estaban blancos. Fue escalofriante".

En ese mes de junio de 2021 comenzó una nueva vida de Eriksen, que no volvió a disputar ni un partido con el Inter de Milán. Fruto de su ataque al corazón le tuvieron que implantar un desfibrilador cardiovascular pocos días más tarde. Esa operación fue el motivo de su rescisión en Italia ya que la normativa de la Serie A no permite a los futbolistas llevar desfibriladores.

A partir de ahí comenzó el camino de regreso hacia el fútbol. "No tenemos una explicación de qué fue realmente lo que pasó", explicó el propio Boesen, mientras Eriksen comenzó a entrenarse con las categorías inferiores del OB, en Odense, unos seis meses después de haber sufrido el infarto.

Y entonces apareció el Brentford: un contrato de seis meses desde enero que le permitió volver a la élite, y que gracias a su gran rendimiento durante un puñado de partidos (concretamente 11 de Premier League), le colocó en una buena posición para el mercado de fichajes. Libre, con 30 años y disponible. Por eso actuó el Manchester United, tan necesitado de un centrocampista, y le firmaron por tres años de los cuales ya ha cumplido dos. También volvió a la selección de Dinamarca, con la que disputó el Mundial de Catar jugando todos los minutos. Y también, cómo no, estará en esta Eurocopa. Después de haber alcanzado las semifinales en la última edición (sin Eriksen, los daneses pasaron de grupo y sólo Inglaterra pudo con ellos a un partido de la final de Wembley), el combinado de Hjulmand vuelve a tener a Eriksen.