Otro día de pesadilla de Lukaku condena a Bélgica y da alas a Eslovaquia

El terremoto del grupo E tuvo su continuidad con la victoria de Eslovaquia ante Bélgica, en otro día para olvidar de Romelu Lukaku. El delantero, segundo capitán belga y de máxima confianza para Domenico Tedesco, erró ocasiones de todos los colores y también se encontró con el VAR, que le anuló dos goles que ya había celebrado. Finalmente, el gol de Schranz, tras un error infantil de Doku, le dio alas a una Eslovaquia guiada por Lobotka y que iguala con tres puntos con Rumanía, que también dio la sorpresa ante Ucrania.

Acudía Lukaku con ganas de sacarse la espina del último Mundial, cuando erró hasta tres ocasiones claras ante Croacia para que Bélgica se marchase a casa antes de lo previsto. Aquel empate sin goles ante los croatas condenó definitivamente a los de Roberto Martínez e inició una nueva era en los Diablos Rojos. Pero ni la llegada de un nuevo seleccionador, que le da tanto crédito a Lukaku como para colocarlo por delante de Thibaut Courtois, cambió la fortuna del delantero.

La primera ocasión para el delantero de la Roma llegó a los tres minutos, tras una internada de Doku, pero ahí ya se estrelló ante Dubravka. Tampoco correría mejor suerte en el 42', cuando condujo hasta perder la pelota, o en el 55', cuando el meta eslovaco desvió a saque de esquina otro remate de Lukaku. A la salida del saque de esquina, botado en corto entre De Bruyne y Trossard, llegaría la primera llamada del VAR a Umut Meler.

No hubo duda. El fuera de juego semi-automático señaló la posición más adelantada del punta cuando Onana tocó de cabeza antes de que Lukaku remachara a gol. Primer desencanto con la tecnología. Tras otro remate del belga contra el lateral de la red, en el 61', Lukaku ya se echaba las manos a la cabeza. No era su tarde ante un Eslovaquia que se encomendaba a esa portería a cero. A Tedesco no le quedó otra que quemar sus naves, con Openda y Lukebakio al césped.

El delantero del Leipzig revolucionó el partido, con su velocidad por la banda izquierda. Pero de nuevo el VAR se interpondría entre Bélgica y Lukaku. El delantero aprovechó un centro de su compañero para superar a Dubravka y celebrar otra vez un gol. Todo parecía legal hasta que el colegiado recibió de nuevo el aviso de sus compañeros. La imagen de nuevo no dejaba dudas y mostraba como Openda se había ayudado con la mano en el inicio de la jugada. Otra frustración para Lukaku y para Bélgica.

Ahí prácticamente se acabó el partido. Otra tarde para el olvido del delantero que frustró el estreno de Bélgica y llevó la alegría a los eslovacos, que celebraron por todo lo alto esa victoria por la mínima. El grupo E comienza patas arriba, con las derrotas de los belgas y los ucranianos. Esto es la Eurocopa y sus sorpresas, aunque lo que no cambia es el drama de Lukaku, de nuevo atormentado por sus pesadillas con la camiseta de Bélgica.