EUROCOPA | TURQUÍA 0 - PORTUGAL 3

Portugal está en octavos tras un trabajo coral y con un Cristiano de leyenda

La selección dirigida por Roberto Martínez está en la siguiente ronda de la Eurocopa tras sumar dos victorias seguidas.

Portugal celebra el tercer tanto del partido. /REUTERS
Portugal celebra el tercer tanto del partido. REUTERS
Jonathan Ramos

Jonathan Ramos

Se antojaba distinto este partido. La Portugal de Cristiano Ronaldo no jugaba a las 21:00, para ceder el foco principal a Bélgica. En Turquía tampoco querían acaparar los focos y sentaron a Arda Güler en el banquillo hasta el minuto 69'. Nadie quiso especial protagonismo, Portugal arrolló y puso la directa a los octavos de final, pero lo hizo con un trabajo coral en el que nadie destacó por encima de lo debido.

El principal objetivo de Portugal para este partido contra Turquía no solo era ganar. Los de Roberto Martínez tenían en mente algo más que asegurar su presencia en los octavos de final, también querían convencer. En el debut, los lusos consiguieron los tres puntos contra una Chequia más peleona de lo que se podrían llegar esperar y contra Turquía había ganas de demostrar mucho más fútbol.

Sobre el césped, la primera imagen guardada en la retina de los espectadores fue una que esta temporada se ha repetido en numerosas ocasiones en el Estadio Olímpico de Montjuic. Joao Cancelo, que forjó un gran encuentro en el aspecto ofensivo, cerró de manera poco efectiva un centro sin aparente peligro al punto de penalti. El problema fue que Cancelo perdió la referencia de su marca y a Arkturkoglu le faltó centímetros para rematar a placer. Por suerte, para los portugueses, esa realidad no se dio y consiguieron evitar el primero en el 5' de partido.

En el aspecto ofensivo, en los primeros compases del encuentro, se repitió una imagen muy característica ya vista en el debut de los de Roberto Martínez. Cualquier balón que atravesaba los tres cuartos de campo tenía un nombre y ese era el de Cristiano Ronaldo. Bien entrada la primera mitad, la fórmula de ataque de Portugal pasaba por colgar balones llovidos buscando el remate del jugador del Al-Nassr o filtrar pases dentro del área para el cinco veces ganador del balón de oro.

Cristiano, junto a un espontáneo en el partido de Portugal-Turquía.  REUTERS
Cristiano, junto a un espontáneo en el partido de Portugal-Turquía. REUTERS

El máximo ejecutor de la estrategia fue Vitinha, nombrado MVP en el partido contra Chequia. Él distribuía el centro del campo, dejando con total libertad a Bruno Fernandes para finalizar jugadas cerca del área rival. Allá por el 15' de partido, el jugador del PSG buscó a su compañero Nuno Mendes que, junto con Rafael Leao, consiguió diseccionar el entramado defensivo de Turquía.

Cristiano sigue siendo Cristiano, para bien y para mal

Desde que se activó el binomio Mendes - Leao, las ocasiones dejaron de venir por goteo y se convirtieron en una constante en contra del combinando otomano. Casi llegando al minuto 20, Leao rompió líneas y aprovechó un pase filtrado de Mendes para buscar el hombre contra hombre. Allí, pegadito a la cal, se inventó un centro que, tras varios rechaces, llegó al otro costado del campo donde estaba Cristiano. Pese a sus 39 años, volvió a hacer gala de su característica bicicleta y con dos de ellas dejó en el suelo a su marca para colgar un balón al punto de penalti. El esférico contacto con la testa de Leao, pero fue atajado por Bayindir sin mucha preocupación.

El primero de Portugal vino gracias al mismo procedimiento, aunque con muy distinto resultado. El binómico Mendes-Leao volvió a las andadas, pero esta vez fue el lateral del PSG el encargado de centrar el balón desde la línea de fondo. El envío, originalmente para Cristiano, terminó huérfano en el punto de penalti, donde llegó Bernardo Silva para empalar un balón sin marca en el fondo de la red. Así, a placer y sin mucho miramiento, el jugador del Manchester City sumó su primer gol con Portugal en un gran torneo, como son la Eurocopa y Mundial.

Turquía no se quiso dejar llevar y volvió a la carga con mucha verticalidad. Una de las más claras fue la del minuto 30, donde los otomanos aprovecharon la mala colocación de Portugal para buscar a Arkturkoglu. Vitinha no llegó a cerrar ese pase y tuvo que ser Pepe que, con 41 años, se fue al suelo para arrebatar el balón al turco y por ello se llevó la ovación de su seleccionador. Pero para alegría la que rebosaba Roberto Martínez una jugada después. Cancelo sacó el balón con una carrera en la que tuvo influencia la pared de Bruno Fernandes para quedarse en superioridad numérica contra Turquía.

El jugador cedido en el Barça no leyó bien el desmarque de Cristiano y cedió el balón para Akaydin que, sin levantar la cabeza de la pelota, dio un pase atrás que terminó en tragedia. El '4' turco quiso dejar el esférico cómodamente a su portero, pero este ya había salido a por él. Finalmente, su 'pase' terminó en un disparo a puerta vacía que nadie pudo evitar en que se convirtiese en el segundo de Portugal. La celebración estuvo marcada por el enfado de Cristiano, que hizo varios aspavientos contra Cancelo por su mal pase, algo que repitió durante varias jugadas del partido.

Turquía se deja ir sin Güler

La segunda mitad estuvo aún más dominada por el combinado luso. Leao terminó su partido en el descanso, pues Roberto Martínez lo sustituyó tras su segunda amarilla del torneo por simular una falta (se perderá el último partido de grupos contra Georgia). Sin él, el principal baluarte en ataque fue Cristiano Ronaldo.

Portugal dejó de buscar de manera insistente el juego por los costados y se convirtió en un equipo más vertical, repitiendo la fórmula de balones llovidos buscando al que fuera jugador del Real Madrid. Con el partido entrado en esta fase, ganó mucho más peso Vitinha y Ruben Neves. El primero por su importancia en la creación de juego y el segundo por su labor de stopper, para echar por tierra los planes de Turquía.

En el 55' llego el gol de la seguridad para Portugal. Ruben Neves, que ingresó por Palhinha en el descanso, filtró una delicia de pase bombeado que dejó solo a Cristiano Ronaldo dentro del área. Allí, la estrella del equipo optó por dar una pase de la muerte a Bruno Fernandes, que lo acompañaba en paralelo, quien pudo terminar la jugada a placer. Así se instauró la calma en Portugal y otro gran récord para Cristiano, pues esa asistencia lo convierte en el jugador con más pases de gol en la historia de las Eurocopas (siete asistencias en total).

Nada más movió el partido. El resultado se quedó fijado en ese 0-3, pese a la irrupción de Arda Güler en el terreno de juego allá por el 69'. Los lusos no perdieron las riendas del encuentro en ningún momento, tocaron a placer y dominaron el esférico para limitar las ocasiones de Turquía. Güler, que fue el autor de uno de los goles turcos de esta Eurocopa, se llevó una ovación cerrada del Westfalenstadion, copado por gran parte de su afición.

Aun así, no pudo hacer mucho más en un partido completamente sentenciado. En el poco tiempo que jugó, ganó mucho peso del equipo y se mostró activo en la búsqueda de compañeros en el área. Ahora, Turquía se emplaza a cerrar su pase a los octavos de final contra Chequía, donde, por el bien del país, se espera la titularidad de Arda Güler.

- Ficha técnica:

0 - Turquía: Altay Bayindir; Zeki Çelik, Samet Akaydin, Abdülkerim Bardakci, Ferdi Kadioglu; Hakan Çalhanoglu, Kaan Ayhan (Ismail Yuksek, m. 58); Yunus Akgun (Arda Güler, m. 70), Orkun Kokçu (Yacizi, m. 46), Kerem Akturkoglu (Kenan Yildiz, m. 58); y Baris Alper Yilmaz.

3 - Portugal: Diogo Costa; Cancelo (Nelson Semedo, m. 68), Rúben Dias, Pepe (Antonio Silva, m. 83), Nuno Mendes; Bruno Fernandes, João Palhinha (Rubén Neves, m. 46), Vitinha (Joao Neves, m. 89); Bernardo Silva, Cristiano Ronaldo y Leão (Neto, m. 46).

Goles: 0-1, m. 21: Bernardo Silva. 0-2, m. 28: Samet Akaydin, en propia puerta. 0-3, m. 55: Bruno Fernandes.

Árbitro: Felix Zwayer (Alemania). Amonestó con tarjeta amarilla a los turcos Bardacki (m. 24) y Samet Akaydin (m. 42) y a los portugueses Leao (m. 39) y Palhinha (m. 45).