Dentro del infierno que vive Mbappé al otro lado de la máscara: "Hay como puntos ciegos"

"Cuando me di el golpe ni siquiera sentí que se me había roto (la nariz), pero pude ver que algo andaba mal. En el vestuario temí que la Eurocopa terminara para mí. Pensé que me iba a casa. Fue difícil, no dormí durante dos días". Así de contundente se mostró Kylian Mbappé en la rueda de prensa previa al choque frente a Bélgica. Finalmente, el astro galo no tuvo que hacer las maletas, aunque se le sigue esperando. Su rendimiento no termina de ser el esperado de un futbolista de talla mundial. "Es horrible jugar con una máscara. Sigo cambiando de máscara porque cada vez que hay algo que me molesta, algo que no está del todo bien, intento cambiarla. Limita la visión y luego está el sudor, hay que dejarle salir. Pero no puedo jugar sin la máscara. Lo odio, es muy molesto. La cambié ya cinco veces", agregó en la comparecencia mencionada con anterioridad.

Lo que nadie puede negar es que el arranque de la Eurocopa resultó fatal para uno de los futbolistas que estaba llamado a marcar la diferencia en el torneo de Alemania. Kylian Mbappé, en una acción fortuita con el austriaco Danzo, salió muy mal parado. Nada más contactar con el hombro del jugador del Lens, el ya futbolista del Real Madrid acabó en el suelo mientras borbotones de sangre corrían por su nariz. El de Bondy hizo saltar todas las alertas, ya no solo en Francia, sino en todo el planeta fútbol. Minutos después de esa acción, se confirmaba la mala noticia de que tenía la nariz rota, pero, pasada la medianoche, el presidente de la federación francesa rebajó el ruido confirmando que el futbolista no tendría que pasar por quirófano y podría estar listo para jugar la próxima jornada contra Países Bajos. La solución: una máscara.

La Eurocopa, así las cosas, pudo seguir contando con la participación de una de sus estrellas, pero el tiempo está demostrando que Mbappé esta lejos de su mejor versión. Se está hablando más de la dichosa máscara y de su posicionamiento político que de su fútbol y eso, de cara al enfrentamiento de hoy ante España, es un arma de doble filo. Uno de los máximos goleadores de la temporada, en la presente Eurocopa únicamente ha marcado un tanto y de penalti. Fue en el choque frente a Polonia. Al astro francés no se le está viendo a gusto y buena parte de culpa la tiene esa protección que se tiene que poner cada vez que se viste de corto y que le está trayendo por la calle de la amargura.

Mbappé no es el primero ni tampoco será el último en tener que utilizar un complemento de este tipo para seguir jugando. El fútbol está lleno de ejemplos de jugadores que en su día tuvieron que echar mano de una máscara para jugar. Uno de ellos es David López, que entiende a la perfección el infierno que está sufriendo Mbappé. "Es muy incómodo, la verdad", confirma. "Lo peor es el tema de la visión. Parece que no, pero hay como puntos ciegos que te perjudican claramente cuando viene un balón rápido. Sobre todo la parte de abajo te tapa un pelín y no te ayuda cuando quieras controlar y hacer un movimiento rápido… Al principio es como que te falta un poco de coordinación. A medida que te vas habituando, la haces tuya, pero los primeros días es más incómoda", rememora un futbolista que sufrió el mismo percance que el francés durante su etapa en el Espanyol.

Fue en la temporada 18/19, en una acción con el que hoy es uno de sus mejores amigos en el vestuario del Girona como es Stuani. Por aquel entonces, Javi López cargó duramente contra el atacante uruguayo. "Me rompió la nariz a propósito", declaró por aquel entonces. Pero eso ya forma parte del pasado de un futbolista que no dudó en ponerse de nuevo las botas una semana después de pasar por el quirófano. "Yo no me lo pensé. Me la rompí un domingo. Me operaron ese mismo día por la noche y el siguiente domingo ya estaba jugando con la máscara. Al principio vas un poco con temor. Yo la notaba un poco suelta. Iba trotando y la notaba que bailaba un pelín, como que me crujía un poco", afirma el jugador del Girona, que, al igual que Mbappé, tuvo un susto en los primeros días tras la operación. "El primer entrenamiento, jugando un rondo, una tontería, una balón salió rebotado, así con efecto, y me pegó justo en la máscara. Me quedé un poco aturdido. Vi que me había parado el golpe. Me molestó más el rebote de la máscara con la nariz más que el balón en sí. Le perdí un poco el miedo", sostiene.

Algo parecido le pasó a Mbappé en el partido contra Portugal después de un remate de cabeza de Bernardo Silva que le golpeó la cara. Mbappé estuvo durante dos minutos tendido en el terreno de juego y, a pesar de que pudo recuperarse y seguir en el campo, la realidad es que el impacto le dejó aturdido. "Te puede hacer más daño un golpe así de refilón, que te pueda mover la máscara y que su movimiento te dé en la nariz, más que un golpe directo, que eso sí que te protege perfectamente. Todo lo que sean balonazos laterales, que a lo mejor no te los esperas y te vienen sin que tú estés de frente, eso es lo peor, porque el desplazamiento de la máscara sí que te duele", significa.

Lo que sí tiene claro David López es que jugar con máscara "algo influirá" en el flojo rendimiento que está ofreciendo el nuevo delantero del Real Madrid. "No se juega igual con máscara que sin ella. Eso yo te lo puedo asegurar. El golpe que tuvo fue impactante y es muy reciente. Seguro que todavía no tiene el hueso soldado al 100%. Es un poco lo que me pasó a mí, notaba que en movimientos bruscos y al saltar me la notaba un poco suelta. Puede dar un poco de impresión y no estás cómodo al 100%", reitera el jugador del Girona, consciente de lo doloroso que puede llegar jugar en esas condiciones: "Me he operado, por desgracia, de varias cosas en el cuerpo y la nariz es de lo peor, porque es muy doloroso. No puedes respirar, te duele la frente, la parte de debajo de los ojos, los dientes al comer algo duro cuando aprietas fuerte. Al principio genera respeto porque dentro de un partido hay tantas situaciones… Sabes que cualquier movimiento imprevisto te puede dar o tú te puedes dar un golpe contra alguien… Los primeros entrenamientos y partidos vas con un poco de precaución", reconoce David López, consciente de que, con estas máscaras, lo que prima es la comodidad por encima de la seguridad. "Te la hacen a medida: ábremela un poco de aquí, ajústamela de allá... No deja de ser un elemento de protección que al final si la afinas mucho y no quieres que te moleste nada, de protección no tiene nada". Aboga, en este sentido, por buscar el equilibrio: "Que te sientas a gusto para que te moleste lo menos posible y te sientas seguro a la hora de jugar".

Charles Días, el que fuera delantero del Celta y del Eibar, entre otros muchos equipos, coincide plenamente con la opinión de David López. Charles sufrió una fractura desplazada de los huesos propios de la nariz tras un cabezazo de Rarvan Rat, futbolista rumano del Rayo. Tampoco tuvo que pasar por quirófano, pero no olvida "lo incómodo" que resultó jugar con la máscara durante un mes. "Estás acostumbrado a jugar sin nada y te quedas sin ver algo. No ves limpio, ves diferente. Yo estuve un mes y tengo que reconocer que al principio me costó mucho, aunque luego me acostumbré sin problema. Yo entrenaba y jugaba con ella", asegura. "Resta visión", reitera. "Estás acostumbrado a ver limpio y de repente tienes ahí algo en la cara. Tienes que estar más concentrado, sobre todo para no hacerte daño. En un cerebro generas un mecanismo que te avisa del peligro. Tienes miedo a darle de cabeza, corres de otra manera… Es complicado explicar la sensación que tienes", afirma.

En lo que no duda Charles Días es en señalar que el rendimiento de Mbappé se está viendo afectado por el hecho de tener la nariz rota y estar jugando con una protección: "Es normal que no esté al 100% porque es incómodo jugar con ella y tu cabeza, aunque no lo quieras, está pensando en no hacerte daño. Se vio en la jugada frente a Portugal en la que el balón le pegó y se quedó dolorido en el suelo. Pudo continuar, pero finalmente tuvo que ser sustituido. Es muy complicado".

Iván Sánchez-Rico, más conocido como 'Riki', fue otro de los futbolistas que se vio obligado a jugar con una máscara, pero por poco tiempo "porque me encontraba muy incómodo", rememora. Sabe de primera mano qué estará sintiendo Kylian Mbappé en estos momentos: "Es una situación muy compleja y muy incómoda porque, aunque quieras, sabes que no vas igual a las disputas. Es un poco coñazo… Lo peor es eso, que no te sientes seguro", reconoce. Al igual que David López y Charles Días, Riki es de la opinión de que la máscara "resta visión de juego". Por este motivo cree el exfutbolista del Dépor que "Mbappé está jugando al 60% de sus posibilidades. Yo la llevé hace ya muchos años y los modelos han cambiado. Ahora son muy ligeros, pero al fin y al cabo llevas algo en la cara que no estás acostumbrado a llevar en tu vida normal. Es así", sostiene. Eso sí, "si hubiera metido un par de goles, nadie hubiera dicho nada, pero ahora… Sí es verdad que te resta visibilidad, no estás a gusto", reitera el de Aranjuez.

Siendo consciente de que con la máscara "tu campo de visión se empequeñece y no puedes dar el 100%", valora muy positivamente el grado de compromiso del astro francés con su selección: "Juegas con más miedo porque siempre pasa que cuando tienes una lesión en una parte de tu cuerpo y quieres protegerla, pues todos los balones y los golpes van en esa dirección. Pese a todo está demostrando ser un profesional. Tiene que defender a su país y Kylian lo está haciendo así. Está claro que una lesión así no te impide jugar. Es diferente si tuvieras una rotura fibrilar, pero hay que agradecer el esfuerzo que está haciendo".