EUROCOPA | SUIZA 2- ITALIA

La prensa italiana pone la diana en Spalletti y duda de su futuro: "Envió quince zombies a la masacre"

Los medios italianos plasman la realidad de la azzurra, tras una Eurocopa lamentable y tras haberse perdido los dos últimos Mundiales.

Chiesa, Scamacca y Spalletti caminan hacia los vestuarios tras ser eliminados. /EFE
Chiesa, Scamacca y Spalletti caminan hacia los vestuarios tras ser eliminados. EFE
Sergio Fernández

Sergio Fernández

Berlín .- El 11 de julio de 2020, solo hace cuatro años, Italia salía de Wembley victoriosa, tras un torneo en el que no se contaba con ellos como candidatos al título. Paliaba de algún modo su ausencia en el Mundial de Rusia 2018, el primero que se disputó sin la presencia del combinado transalpino. Mirando atrás, aquella Eurocopa no es más que un espejismo en la trayectoria italiana, que dos años después encadenó su segundo Campeonato del Mundo consecutivo sin clasificarse para la fase final, en Qatar 2023. La llegada de Spalletti, la presencia en la Final Four de la Nations League y el buen papel en competiciones europeas de los equipos de la Serie A —tendrá cinco equipos en la próxima Champions League—, hacían presagiar, al menos, un papel competitivo de Italia en esta Euro de Alemania. Comenzó con remontada pero sin brillo ante Albania, dio una pobre imagen ante España pero se amparó en el buen juego de los de De la Fuente para obviar sus carencias, y acabó con un milagro típico de otros tiempos ante Croacia, con el gol de Mattia Zaccagni en el 98' que les colocaba en octavos de final.

Los más viejos del lugar, viendo el modo de clasificarse, dudaron. Cuidado con Italia. Ir de menos a más en un torneo de estas características y salvarse tras estar contra las cuerdas podía ser sinónimo de una Italia peligrosa. Pero el fútbol acabó este sábado por poner en su sitio a los milagros, y Suiza atropelló al equipo de Spalleti sin contemplación ni tiempo para místicas.

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«Sin juego, sin alma»

"Sin juego, pero también sin alma", comienza La Gazzeta dello Sport, pasadas las horas del momento de la eliminación. "Sin juego, sin carácter, sin una idea, sin brillo", escribe su director, Stefano Barigelli, en un artículo analítico, en el que hace especial hincapié en el desapego con la afición del país, siempre de sangre caliente. "Los allí presentes, la mayoría emigrantes en Alemania, pedían compromiso y determinación, dos palabras que deben llevar siempre, junto a la camiseta azul, quienes saltan al terreno de juego.

"Fueron cuatro partidos que juntos escribieron una de las páginas más descorazonadoras de nuestro fútbol. Venimos de dos ausencias en el Mundial... no puede calificarse este torneo como un accidente. Debemos calificarlo de fracaso si queremos tener opciones de estar en el próximo Mundial americano", continúa Barigelli. No se le queda atrás Corriere dello Sport: "Fue la peor Italia de nuestras vidas", escribe en este caso Ivan Zazzaroni. "Horrible, desarticulada, frágil, incapaz de defender, atacar, reaccionar, a merced de una Suiza que no es la Francia de Mbappé sino simplemente un buen equipo", prosigue.

Las críticas también sacuden a Luciano Spalletti, seleccionador que, en un combinado casi sin estrellas, salvo Gigi Donnarumma y, si acaso, Nicolò Barella y Federico Chiesa, se convirtió en la figura de referencia del equipo. "Es buen entrenador, pero la Eurocopa ha planteado la duda de si es apto para ser el seleccionador", dibuja el director de La Gazzetta. "No fue capaz de trasladar determinación y ganas de luchar a unos jugadores que, aburridos e indefensos, parecían dóciles frente a formaciones que, sinceramente, no eran ejércitos invencibles", continúa. "El principal responsable de esta desventura es él. Envió quince zombies a la masacre", dice Corriere dello Sport. "Ha cambiado mucho de idea, inicio siendo dominante para terminar siendo resiliente", explica Corriere della Sera.

"Hemos caído en el tercer mundo del fútbol", reflexiona el enviado especial de Corriere della Sera, Emiliano Bocci. "Algo debería pasar, alguien debería decidir. Algo no sucederá, alguien no hablará. Italia es pan triste, duro y chocolate muy amargo", lo hace Tony Damascelli en Il Giornale.