La sorpresa con el descartado Kvaratskhelia cuando explotó en Rusia: "¡Pero si era un jugador sin más!"
Los primeros años de la estrella georgiana no fueron fáciles. El Dinamo Tbilisi no confió en él, fichó por el Rustavi y se marchó al Rubin Kazan. Ahora vive un terremoto con su futuro.

La Selección de fútbol de Georgia de Willy Sagnol hizo historia, alcanzando una Eurocopa por primera vez después de eliminar a Grecia en la repesca. Y en la tanda de penaltis, para agudizar la sensación de épica. Con Khvicha Kvaratskhelia como estrella, con permiso de Mamardashvili, Georgia se adentra en un grupo compuesto por Turquía, contra quien debutan, República Checa y Portugal. Sin nada que perder y con un 'Kvara' en el que en Georgia desconfiaron durante sus primeros años de carrera y ahora se abrazan a él como su gran esperanza.
Khvicha escaló hasta el fútbol profesional en la cantera del Dinamo Tbilisi, el club más importante del país. Llegó a debutar en el primer equipo, a los 16 años, pero jugó poco más de 200 minutos en la máxima categoría. Le fueron suficientes para anotar un gol y repartir una asistencia. Dejó la capital, Tiflis, donde nació, y se marchó a Rustavi. Apenas duró una temporada, Rusia se fijó rápidamente en él. Acabó en el Lokomotiv de Moscú. La temporada siguiente se asentaría en el Rubin Kazan. Ya era internacional.
Cuando el Dinamo Tbilisi le invitó a buscar otro equipo, Kvara dejó de vivir con expectativas. Una vez fuera, con el Rustavi, se volvió a enfrentar al club que le formó. "Jugamos cuatro veces aquella temporada, porque allí hay doble ida y vuelta. Le recuerdo como un jugador que tenía desparpajo, pero no llegaba a generar peligro. Se le veían cosas", recuerda Víctor Mongil, entonces central del Tbilisi y ahora en el Pio FC de la Kings League.
El «jugador sin más» se rebeló
Kvaratskhelia desapareció del mapa hasta que fichó por el Rubin Kazan. En el Lokomotiv su presencia fue escasa. Cuando comenzó a explotar, en Georgia no se lo podían creer. "Nos preguntábamos cómo era posible que un jugador así fichara por el Rubin, era un jugador sin más", cuenta Mongil. "Ahí es cuando empieza su historia. Hizo una evolución tremenda y empezó a convertirse en lo que es a día de hoy", añade el central.
Kvaratskhelia➡️Mikautadze
— Georgian Footy (@GeorgianFooty) June 11, 2024
Poetry in motion✨
📽️Nakrebi pic.twitter.com/B79pIjYjFQ
Cuando la guerra frenó la liga de fútbol rusa, Kvaratskhelia regresó a su país para jugar en el Dinamo Batumi. Apenas diez partidos después, los ojeadores del continente ya había informado a sus clubes de que aquel era un futbolista a fichar. Según cuentan desde Georgia, Arsenal y Fenerbahce fueron los primeros interesados. Pero el Nápoles entró en la puja y se lo llevó. En la ciudad del Diego ya le conocen como Kvaradona.
Incendio con su futuro
A pesar de estar centrado en la Eurocopa, su entorno ha sembrado un incendio que será muy complicado apagar. Su agente declaró que quiere llevarse a Kvara de Nápoles. "Queremos marcharnos, pero vamos a esperar al final de la Eurocopa para no molestar a Khvicha", aseguró, pero el fuego ya quema en el sur de Italia. Cree que seguir más allí, con el agravante de no jugar la Champions, supondría "perder un año".
"Con Conte el club tiene grandes proyectos y estoy seguro de que se volverán a clasificar a la Champions y lucharán por el scudetto", comentó, en tercera persona y mostrándose ya fuera del club. Aunque luego reconoció que no ha hablado con el futbolista del tema porque "ahora lo más importante es la selección". El Nápoles no tardó en responder y publicó en redes sociales que Kvara no está en el mercado y le quedan tres años de contrato: "No son los agentes ni los padres quienes deciden el futuro del jugador contratado por el Napoli, ino el Calcio Napoli".
Cuentan que Khvicha no se perdía ningún partido del Barça de Guardiola, pero que le gustaría jugar en el Real Madrid. Su entorno lo ha expresado públicamente. No niegan la posibilidad de que el Paris Saint-Germain pueda aparecer en algún momento de su carrera. Aquellos que le conocen lo describen como "un chico humilde y cercano que se sigue llevando con los amigos con los que empezó a jugar".
Explica Mongil que la inquietud que hay en Georgia es "que no se estanque, porque a veces los georgianos hacen temporadas increíbles, pegan un subidón y luego se vienen abajo". Esta temporada, sumido en la debacle del Nápoles, ha generado once goles menos (de 31 del curso pasado a 20 en este). Con él, sin embargo, no hay nadie que dude. Traer al sur de Italia contra liga convalida una carrera entera. "Si en Nápoles es Kvaradona, en Georgia es una eminencia", cierra Mongil.