EUROCOPA | SUIZA 1 - ALEMANIA 1

Füllkrug salva en el descuento la primera plaza de Alemania

En un partido muy serio, los de Murat Yakin estuvieron muy cerca de anular a la anfitriona. Lo solventó el punta del Dortmund con un cabezazo.

Füllkrug anotó el tanto alemán en el tiempo de descuento./REUTERS
Füllkrug anotó el tanto alemán en el tiempo de descuento. REUTERS
Jordi Cardero

Jordi Cardero

Suiza llegó a Frankfurt con las ideas muy claras. A pesar de que Alemania había marcado terreno en los dos primeros partidos, Murat Yakin sabía cómo desactivar las fortalezas de los teutones. Con un bloque muy compacto, sin miedo a arriesgar, y ambición a la hora de proyectarse en ataque, anularon a la anfitriona. Kroos no pudo dominar y los mediapuntas se quedaron sin chispa. Y cuando todo parecía indicar que Suiza daría el primer golpe de la Eurocopa, Füllkrug empató el partido para asegurar el primer puesto.

[Así está la clasificación de los grupos de la Eurocopa]

Avisó Nagelsmann de que saldría a ganar, a pesar del riesgo de que el cuadro podría emparejarle con España en los cuartos de final , y con su once de gala. Ningún cambio en tres partidos. Prefirió sacar sus once favoritos y seguir reforzando sinergias a rotar y dar descanso a Kroos o Gündogan. El fútbol tampoco cambió. Kroos marcó el ritmo y buscó la triple mediapunta. Pero Suiza llegaba con los apuntes aprendidos.

Suiza intentó no hundirse fácilmente. Porque Escocia y Hungría le demostraron que defender por volumen no significó defender mejor, porque los mediapuntas alemanes acababan encontrando resquicios cerca de su área. Murat Yakin plantó un bloque más alto, lejos de Sommer. Lo hizo saltando a Kroos para bloquear los inicios de juego de los teutones, con un Rieder irreverente a la hora de ir a presionarle.

Primero intentaron enrocar el juego de Kroos y luego que los tres mediapuntas no pudieran recibir entre líneas. O no lo hicieran cómodos ni pudieran girarse. La exigencia a Xhaka y Freuler, el doble pivote suizo, fue máxima y les obligó a alejarse del área para entrar en contacto con el balón. Alemania entendió pronto por dentro lo tendría complicado y apostó por la carta de Mittelstädt, en la izquierda. De las botas del carrilero nació un gol de Andrich tras un tiro lejano que botó delante de Sommer. Quedó anulado porque en el despeje al centro del lateral, Musiala había pisado a Aebischer.

Se recompuso rápido Suiza del susto e insistió en atacar la espalda de la defensa alemana, plantada lejos de Neuer. En una acción rápida en campo contrario en la que Freuler se descolgó en banda, centró hacia Ndoye para que este hiciera el 0-1. El gol le sirvió para enfatizar su plan y que Rüdiger y Tah, que vio amarilla y se perderá los octavos, sintieran algo de vértigo a sus espaldas. Las ayudas les quedaban lejos cuando Suiza recuperaba y empezaba a correr.

Suiza obligó a Nagelsmann a retocar su plan

Alemania llegó al descanso con la sensación de que debería añadirle matices a su juego para sorprender a Suiza. Faltaba el ritmo que no le estaba pudiendo dar Kroos y la verticalidad que en los dos primeros partidos habían pronunciado los mediapuntas. Los de Yakin rompieron todos los lazos interiores y Alemania quedaba encomendada al ingenio de Musiala si desde la pizarra no lograban hacer movimientos ganadores. El del Bayern tuvo la primera ocasión del segundo tiempo. Kroos, desde la frontal, la segunda.

Alemania comenzó a crecer en el partido, pero Suiza se mantenía firme. A media hora del final, Nagelsmann cambió el sector zurdo de la defensa -Mittelstädt, apercibido, y Tah- y dio entrada a Schlotterbeck y Raum. Los de Nagelsmann empezaron a atacar con más velocidad que orden. Cargó con facilidad el área, de donde durante minutos trató de escapar Havertz para tocar balón. Yakin, por su parte, refrescó piernas con un triple cambio para y refrendar su plan.

El Plan B cambia el partido

Kimmich tuvo la más clara. Tras una incursión por la banda de Wirtz, le quedó el balón el del Bayern para hacer el empate. Pero apareció Akanji, inconmensurable en defensa, para despejar el tiro. A falta de un cuarto de hora, Nagelsmann activó el Plan B: Füllkrug y Sané. Antes de tener tiempo de intimidar, en el 83, Rubén Vargas anotó el 0-2, pero quedó anulado también por fuera de juego. En la siguiente jugada, Havertz mandó un cabezazo al larguero. Neuer tuvo que sacar una mano salvadora para evitar el segundo gol suizo, tras un gran golpeo de Xhaka.

La actuación de Suiza no fue suficiente como para detener a Alemania. En el 91, Füllkrug explicó claramente cuál es su rol. A centro de Raum, remató de cabeza para hacer el empate. Para dejar claro que Alemania tiene Plan B y que al gol puede llegar de otras maneras. Su tanto hizo justicia. Los de Nagelsmann son primeros de grupo.

- Ficha técnica:

1 - Suiza: Sommer; Schár, Akanji, Rodríguez; Widmer, Freuler, Xhaka, Aebischer; Rieder (Vargas, 65); Ndoye (Amdouni, 65), Embolo (Duah, 65)

1 - Alemania: Neuer; Kimmich, Rüdiger, Tah, Mittelstädt; Andrich (Beier 66), Kroos; Gündogan; Musiala (Füllkrug, 76), Wirtz (Sané, 76); Havertz.

Goles: 1-0: min 29, Ndoye. 1-1: min 92, Füllkrug, de cabeza.

Árbitro: Daniele Orsato (Italia). Amonestó a Ndoye, Tah, Xhaka, Widmer