La celebración más polémica de la Eurocopa amenaza con eclipsar otra fiesta de Suiza
Shaqiri y Xhaka, de origen albanés, desatan la controversia siempre que marcan y hacen el gesto del águila bicéfala.

La UEFA canceló las credenciales de prensa del periodista kosovar Arlind Sadiku para la Eurocopa 2024 tras las quejas por un gesto que hizo hacia los aficionados serbios durante el partido contra Inglaterra el pasado domingo 16 de junio en Gelsenkirchen. Sadiku cruzó sus manos para formar una águila bicéfala, símbolo del nacionalismo albanés, lo cual provocó la ira de los seguidores.
Se trata de un gesto con evidentes connotaciones políticas, penalizado por la UEFA, pues se interpreta como una reivindicación contra Serbia, que no reconoce como Estado a Kosovo -como otros muchos países, caso de España-, donde más del 90% de la población es de etnia albanesa. Kosovo es independiente de Serbia desde 2008 tras una década de sangrante conflicto bélico, pero Belgrado no lo acepta y defiende recuperar el territorio, el cual es considerado la cuna histórica del pueblo serbio. La geopolítica también ayuda a entender el fútbol.
Este polémico gesto fue descubierto para muchos cuando lo realizó el suizo Xherdan Shaqiri (Gnjilane, 1991), el goleador que nadie sabe dónde juega y que siempre marca en Eurocopas y Mundiales, en Rusia. Lo hizo tras marcar un gol, precisamente contra Serbia. ¿Por qué? Pues porque Shaqiri es de padres albaneses y nació en Kosovo, cuando este territorio todavía formaba parte de la antigua República Federal de Yugoslavia, que se desintegró en 1992.
Xherdan Shaqiri :
— Kosovo is Dardania🇽🇰🇦🇱 (@Dardha93) September 9, 2023
"It was always a dream to play one time in 🇽🇰 where I was born. I'll enjoy every second❤️" pic.twitter.com/LSXn5qHOze
Su familia huyó de la zona en su día a causa de la guerra de los Balcanes; emigraron a Suiza, destino de muchísimos refugiados durante aquella época. Y ahora juega para su selección. Era habitual, por cierto, que cuando estaba en el Bayern de Múnich, Shaqiri festejara los títulos con un trapo colgado del cuello que era mitad bandera de Kosovo y la otra mitad, la de Suiza. En sus botas también luce ambas banderas, así como la de Albania.
El caso de Granit Xhaka
El Serbia 1-2 Suiza fue de los partidos más tensos del Mundial de Rusia, pues el otro goleador de la noche fue Granit Xhaka, que nació en la ciudad helvética de Basilea, pero que es hijo de un albanés de Kosovo que fue encarcelado y torturado por manifestarse contra el régimen de Slobodan Milosevic. ¿Adivinan como lo celebró? Sí, haciendo el águila bicéfala. Aquel era el primer enfrentamiento en una Copa del Mundo entre ambas selecciones y los gestos de Xhaka y Shaqiri levantaron ampollas, provocando enfrentamientos diplomáticos y sanciones económicas.
Xherdan Shaqiri and Granit Xhaka doing the Albanian eagle🇦🇱 and scoring 2 goals against the Serbia team. They scored 2 goals against the state that perished their parents from their homeland.
— Dardanian 🇦🇱🇽🇰 (@dardanian01) January 10, 2024
Absolute W #kosova #albania pic.twitter.com/dfWUr0sFOL
En 2022, se repitió el partido en Catar, con victoria para los suizos (2-3) y misma tensión sobre el césped. Días antes, por cierto, Serbia había exhibido en su vestuario una bandera en la que aparecía el mapa de Kosovo tapado con los colores serbios, muy parecida a las que se vieron en las gradas de Gelsenkirchen el día que el periodista Arlind Sadiku imitó a Shaqiri y Xhaka, quien, por cierto, viene de brillar como no lo había hecho hasta ahora en el Bayer Leverkusen de Xabi Alonso.
Ambos pudieron elegir entre representar futbolísticamente a Suiza o a Albania, decantándose por el país helvético. De hecho, Taulant Xhaka fue internacional por Albania y se llegó a enfrentar a su hermano Granit en la Eurocopa de Francia. Ninguno de ellos tuvo la opción de jugar con Kosovo porque esta selección fue admitida por la UEFA y la FIFA en el año 2016. Hasta entonces, los kosovares solo celebraban los triunfos de los hijos de sus emigrantes. Ahora ya tienen equipo nacional y quién sabe si pronto podrá clasificarse para una Eurocopa, pero este sábado en las calles de Pristina todo el mundo animará a Suiza en su partido de octavos ante Italia.