Assane-Isco, la pareja de oro sale al rescate del Betis

Con sufrimiento y remontada, que en la Europa League nadie regala nada. Así sumó el Betis su primera victoria en la competición ante un Sparta Praga que salió respondón y que incluso se adelantó a los tres minutos con el de Birmancevic. Igualaron pronto los verdiblancos con el tanto de Assane, el tercero en sus tres primeros partidos como titular, y el golpe final le correspondió a Isco, el mago de Arroyo de la Miel que salió al rescate del Betis con un magnífico testarazo.

Necesitaban los de Manuel Pellegrini ganar, tras ese tropiezo en Glasgow y lo consiguieron. Sin un fútbol preciosista, pese a juntarse William Carvalho e Isco desde el inicio por vez primera, pero sí con arrestos y una dosis energía que emergió desde la grada del Benito Villamarín. Los cambios del entrenador chileno, castigo a Abde incluido en el intermedio, le metieron una marcha más al Betis, que fue metiendo al Sparta en su área hasta lograr la remontada. Eso sí, Karabec dio un susto en el suspiro final a un equipo que aún no es fiable atrás.

A Isco se lo relaciona siempre con al fantasía, una cuestión lógica atendiendo a la calidad que atesora en sus botas. Pero quizá lo que más ha llamado la atención del malagueño en estos primeros meses en el Betis es su compromiso. Como si llevase toda la vida en el club verdiblanco, Isco no se esconde, ni en las buenas ni en las malas. Y tampoco se ahorra carreras como en ese contragolpe que salvó mediado el segundo tiempo.

Pellegrini le ha dado galones y él lo asume. Buscando la portería o ese último pase decisivo. Su fe en el gol, con un desmarque para meterse en el área y rematar de cabeza el centro de Guido, enloqueció al Benito Villamarín. "Isco, Isco" retumbó la grada para entregarse a su nuevo ídolo, de nuevo clave para sumar los primeros tres puntos en la Europa League.

Tiene estrella Assane Diao, el nuevo rey de Heliópolis. No le hizo falta casi ni tocar la pelota al hispano-senegalés para anotar su tercer tanto en tres partidos consecutivos como titular. Desde hace 40 años, cuando Melchor lo consiguiera, no lo hacía un futbolista verdiblanco. Ni Hipólito Rincón, ni Alfonso Pérez Muñoz ni Rubén Castro. Ha tenido que ser Assane el que repitiera ese registro para alegría de Pellegrini.

La joven perla de la cantera se ha convertido en el salvavidas del Betis. Partiendo desde la banda derecha, con esa potencia y zancada que presenta como grandes cualidades, el chileno ha encontrado un puñal. Aunque recibiera la colaboración de Vindahl, el portero del Sparta Praga que midió mal y facilitó que Assane volviera a celebrar un gol en Heliópolis, el primero en competición europea.

Cuando Manuel Pellegrini habló de irresponsabilidad deportiva por el posible traspaso de Luiz Felipe sabía lo que decía. A sus 70 años cumplidos recientemente, el entrenador chileno ha pasado por mil vicisitudes en el fútbol y quedarse con dos centrales de la primera plantilla le parecía casi una temeridad. En apenas tres minutos los hechos se volvieron a cargarlo de razones. Un balón a la espalda de Marc Roca, el improvisado central zurdo por la ausencia de Bartra, acabó en el gol de Birmancevic. Y menos mal que el catalán se sobrepuso a esa acción y acabó cuajando un excelente partido.

Sin esa seguridad defensiva al Betis le cuesta hacerse dueño de los partidos. La medular juega con un ojo hacia atrás, pendiente de esa ayuda extra para minimizar los daños. Le toca a Pellegrini seguir buscando soluciones, pero un equipo que aspira a pelear por la Champions necesita sentirse con más solvencia.

Su llegada el último día del mercado despertó la ilusión del beticismo, pero sus actuaciones, pese a ese gol final ante el Valencia, no se están correspondiendo sobre el césped. Ante el Sparta, de nuevo titular para quedarse en la caseta en el intermedio. E incluso al finalizar el partido acabó saliendo al césped a realizar carreras con los jugadores que no habían participado en el encuentro. "Abde, aquí hay que tener más regularidad. Y encarar, que para eso te han fichado", seguro que le escribiría más de un hincha al extremo.

Le exige mucho más Pellegrini para que Abde se convierta en indiscutible, como era su intención cuando salió del Barcelona. "Quería jugar todos los partidos", expuso Xavi Hernández para justificar su salida del club azulgrana. Pero también en el Betis va a necesitar Abde una mayor intensidad para ganarse un hueco en el equipo.

El único partido como local del Betis en el horario vespertino tuvo que ser el primero, con Sevilla con temperaturas por encima de los 35 grados, 20 más que lo que realiza en Praga a la misma hora. A Duje Struka, el árbitro croata que dirigió el partido, no le quedó más remedio que incluir una pausa de hidratación en cada tiempo. El césped, además, también recibió sus dosis de agua antes del partido y en el intermedio. No cabía otra cosa para jugar en el Benito Villamarín.

La alta temperatura, eso sí, no afectó a la hinchada verdiblanca. Soportando el sol en la grada de Fondo durante todo el primer tiempo, el estadio heliopolitano registró 45.037 espectadores, todo un entradón teniendo en cuenta ese factor climatológico y también la hora del partido, con muchos aficionados todavía en horario laboral. Y bien que se notaron los ánimos de los hinchas, que levantaron a su equipo en los malos momentos para acabar festejando la primera victoria en la Europa League.