La Atalanta de Gasperini borra al Marsella y se cita con la historia

Sabían los jugadores de la Atalanta que en su campo, en Bérgamo, debían demostrar lo que no pudieron en la ida. La temporada del Olympique de Marsella era demasiado rocambolesca para tener un final heroico. Y no lo tendrá. Gasperini ha vuelto a poner a su equipo en el escaparate europeo. Jugará la final contra el imparable Bayer Leverkusen de Xabi Alonso.

La Atalanta sabía que el Marsella no tendría problemas en adoptar un rol más defensivo, de equipo rocoso que buscara romper al espacio con Aubameyang. Así comenzó el encuentro, con el gabonés intentando aprovechar los metros detrás de la defensa italiana, pero Juan Musso se encargó de empequeñecer tales ventajas.

Rápidamente los de Gasperini tomaron el control del partido y empezaron a convertir a Pau López en figura del encuentro. De Ketelaere estrelló un balón en el palo y luego Scamacca perdonó al portero español en un mano a mano.

El belga entendió que la espalda de Quentin Merlin debía ser su hábitat natural y explotó las carencias defensivas del carrilero. La Atalanta volcó el juego por la derecha en la primera media hora, hasta que Lookman visualizó ante sí un paraíso detrás de Clauss. El nigeriano puso en aviso al Marsella, pero a la segunda no perdonó. Lookman eludió a Mbemba y luego fusiló a Pau López desde el balcón del área. El rebote en la pierna de Gigot descolocó al portero español.

Lookman aprovechó que Scamacca se llevaba a su defensor en cada acción y encontró frente a sí acciones de uno para uno, pero no lo pudo el egoísmo. Ruggeri fue quien se apoyó en él desde la banda izquierda y acudió en busca de la devolución para dibujar un misil que fue directo al ángulo izquierdo de Pau López.

El equipo de Gasperini demostró mucha madurez para administrar el balón y negar el dominio a un Olympique de Marsella inoperante. Apenas un disparo de Veretout, que sorprendió a Musso y se estrelló en el larguero, metió el miedo en el cuerpo a los italianos. El Bilal Touré, que había entrado por Scamacca, puso la guinda con un gol en el último minuto del añadido que desató la euforia de todo el estadio.

La Atalanta, que está luchando por la Champions en la Serie A, ahora también está a un paso de su primer título europeo. De aquella Atalanta divertida del 'Baila como el Papu' a la seriedad de Scamacca, pero siempre con Gasperini liderando el proyecto.