Emoción a flor de piel de Paulo Fonseca en el que podría ser su último partido al frente del Olympique de Lyon

Deben ser días complicados para Paulo Fonseca. El portugués atraviesa una situación turbulenta, como el fútbol francés en sí mismo, con unos días de incertidumbre en los que su futuro pende de un hilo finísimo... que aún no se ha roto. El portugués fue sancionado en el día de ayer por la LFP (liga de fútbol profesional francesa) con nueve meses de inhabilitación por su amago de darle a un cabezazo a un colegiado.

En el comunicado de la organización lo ponía bien claro, el efecto era inmediato y Fonseca no dirigirá el próximo encuentro de la Ligue 1 frente al Niza. Sin embargo, el castigo no aplica a UEFA. Y ahí estaba el técnico luso en el banquillo dando instrucciones a sus futbolistas ante el Steaua de Bucarest.

El partido tuvo final feliz, ya que el Lyon se llevó la victoria a domicilio en la ida por un claro 1-3 y tiene pie y medio en la próxima ronda de Europa League. Sin embargo, para Fonseca fue un partido de una mezcla de muchas emociones. En un momento determinado, la cámara enfocó la cara del entrenador, visiblemente llena de tristeza y con alguna lágrima cayendo por sus mejillas. Sus futbolistas lo arroparon en un día muy delicado para él.

Sabe que su andadura en la competición doméstica ha terminado hasta noviembre, si es que la directiva del club francés decide seguir contando con él. Y es que a pesar de que la sanción, por ahora, solo aplique a las competiciones del territorio francés, no está descartado que la LFP lleve el caso a UEFA y esta extienda la inhabilitación a sus competiciones, lo que sería un jaque mate de manual para él.

Por ahora, en Lyon tienen que contestar a la siguiente pregunta: ¿Desean mantener la confianza en un entrenador que ha sacado al equipo de la penuria (contando con su sttaff al frente de la dinámica del equipo durante nueve meses) o prefieren optar por poner a otro entrenador de primer nivel a los mandos del barco? Tan solo un día después del comunicado oficial, llama la atención ver a Paulo Fonseca todavía entrenado al OL, con el desconcierto que la imagen conlleva, aunque lo cierto es que el luso podría haber dirigido hoy su último partido con el cuadro francés.