Así es un entrenamiento de Xabi Alonso en el Bayer Leverkusen
El tolosarra prepara sus dos primeras finales como técnico esta semana.

Dublín-. Xabi Alonso vestido de corto. Se acerca a un balón colocado en el centro del campo y chuta a portería. No entra por poco, pero ya ha empezado el entrenamiento del Bayer Leverkusen. Y no es uno cualquiera: el de la previa a la final de Europa League contra la Atalanta. ¿Y cómo es un entrenamiento de Xabi Alonso?
(Dos meses atrás, Leverkusen). Un día como muchos otros. Gris, hace fresco y cae una fina lluvia. Hay algunos futbolistas que se quejan del clima: "Es un club increíble, perfecto para trabajar, pero lo de levantarse cada mañana con el mismo tiempo… otra vez gris, otra vez lluvia…". Empieza el entrenamiento en los anexos del BayArena.
La plantilla del Leverkusen se divide en varios grupos para formar rondos. Uno, el de los alemanes, con Florian Wirtz a la cabeza. Otro, de hispanohablantes, con el núcleo español, Palacios e Hincapié. Y el último, con los jugadores de origen africano, como Frimpong, Tella o Boniface.
Se respira el buen ambiente, las bromas, la conexión. Un vestuario unido y muy sano, que habla maravillas de su entrenador. "Xabi es el que más se ha preocupado por mi día a día de todos los entrenadores que he tenido", confiesan desde la caseta. Mientras, en su staff preparan ejercicios por el césped.
Sebas Parrilla, el segundo de Xabi, alienta a los jugadores y toma la iniciativa para colocar conos. Con gorra siempre y pantalón corto, pura chispa, todos le respetan y le siguen en sus órdenes. Se escuchan varios idiomas en el entrenamiento: inglés, para dirigir la sesión, y alemán y español cuando Xabi da indicaciones personalizadas, dependiendo del que mejor entienda su jugador.
Llegan los ejercicios de posesión, los más repetidos en la sesión del Bayer Leverkusen. Y se ve al Xabi más enérgico, más dinámico. Inicia las posesiones con un pase tenso, de los que daba por Chamartín, y les pide máxima fluidez a los suyos. Xabi está para jugar. "Es como uno más entre nosotros, yo creo que si por él fuera saldría a jugar, se sigue cuidando como si fuera futbolista y nos entiende como tal", deslizan desde el vestuario alemán.
"Progress, progress", chilla Xabi. El vasco tiene una obsesión para el juego de su Bayer Leverkusen: batir líneas, tirar hacia delante, mover rápido el balón. Y felicita a sus pupilos cuando cumplen. Está muy metido en cada ejercicio, siempre dentro de las posesiones. Su cuerpo técnico le secunda, esforzados como él. Ismael Camenforte, su preparador físico, y Alberto Encinas, asistente técnico, están pendientes de todo.
Después, tareas específicas de finalización de jugadas para atacantes y defensas, y un doble área para terminar la sesión. Xabi también ensaya los penaltis. Donde se luce Alejandro Grimaldo. Este miércoles juegan su primera final en Dublín con los deberes hechos durante todo el año en el campo de entrenamiento.