FÚTBOL

Mientras todos se quejan del calendario, los milagros europeos de Bodo/Glimt y Djurgarden llevaban meses sin jugar: ¿casualidad o causalidad?

Las ligas suecas y noruegas paran en invierno. El descanso ha impulsado a dos de sus clubes a llegar a semifinales contra todo pronóstico.

El Bodo/Glimt celebra su pase a semifinales./EFE
El Bodo/Glimt celebra su pase a semifinales. EFE
Jonás Pérez

Jonás Pérez

El fútbol europeo ha vivido esta temporada dos milagros. Ha vivido y vive, porque tanto el Bodo/Glimt como el Djurgarden continúan vivos en la Europa League y en la Conference League, donde se enfrentarán a Tottenham y Chelsea respectivamente. Estos dos clubes eran prácticamente unos desconocidos para el público general antes de la presente campaña, en especial el segundo. Y, contra todo pronóstico, han dado un golpe sobre la mesa y pelearán por el título. En un deporte en el que los protagonistas andan exhaustos y no dejan de reclamar públicamente por la descongestión de un apretado calendario, se da el escenario de que dos equipos sin gran cartel han logrado una hazaña histórica... tras llevar varios meses sin jugar. ¿Casualidad o causalidad?

El Bodo/Glimt juega en Noruega, mientras que el Djurgarden se defiende en la liga sueca. ¿Qué implica esto? Que viven al revés del mundo. Por el frío atroz de sus territorios, su campeonato doméstico se para durante los meses de invierno, arranca en marzo y se extiende durante todo el verano. Esto resulta un dardo envenenado, ya que, por un lado, están más descansados y, por otro, sufren una falta de ritmo ante equipos que juegan semana sí y semana también.

Partiendo del Bodo/Glimt, concluyeron su liga el 1 de diciembre, con una nueva corona de campeones. Para entonces, se encontraban disputando la fase de liga de la Europa League. Con el fin de no perder ritmo, disputaron dos amistosos en enero: ante el Fortuna Dusseldorf en Alemania y ante el Sparta Praga en República Checa. Ideal para no llegar especialmente cansados a las dos últimas citas europeas. Después, otro amistoso antes de derrocar al Twente y al Olympiacos de Mendilibar. Del 6 de febrero al 13 de marzo, solo jugaron partidos de la segunda competición continental. Estaban descansados, frescos y tenían tiempo para preparar las eliminatorias a conciencia.

Ya el 26 de marzo disputaron una eliminatoria copera y solo unos días después comenzaron una nueva temporada de la Eliteserien. Mientras tanto, la Lazio llegó con un sinfín de partidos en las piernas, entre la Europa League y la exigente Serie A. Una eliminatoria en la que los italianos eran claramente los favoritos, se igualó gracias al desigual reparto de esfuerzos. Además, los noruegos ya perdieron el hándicap de no estar rodados porque justo habían retomado la normalidad en la competición.

Y como el torneo acaba de comenzar, se pueden permitir sin el mayor contratiempo recuperar una fecha perdida. Por ello, la Eliteserien decidió no programar ningún partido al Bodo/Glimt entre la ida y la vuelta de la eliminatoria ante la Lazio, para ayudarles a no sobrecargarse. Como hay todo un verano por delante en el que no sufrirán para encontrar hueco para la disputa de partidos aplazados, se lo pueden permitir. Exactamente lo que Hansi Flick criticaba este mismo viernes sobre LaLiga. En su caso concreto, el entrenador blaugrana reclamaba que su partido fuera a las 21:00, lo que supone un gran esfuerzo a los jugadores por dormirse a horas tardías que no les permiten llevar un descanso adecuado.

En la misma línea, el Djurgarden concluyó en cuarta posición de la liga sueca el pasado 10 de noviembre. Para entonces, tenía que alternar como cualquier otro club de competición europea su liga con el gran nivel continental. A diferencia del Bodo/Glimt, nada más terminar comenzó a planificar amistosos para mantener el ritmo competitivo. Y no le fue nada mal: victorias ante el TNS, el Vikingur, el Legia... Hasta les dio para saltarse la ronda de dieciseisavos de final. Pese al frío innegable de Suecia, vivieron un mes de descanso y tres amistosos consecutivos entre finales de enero y principios de febrero para ir rodados. Luego les tocó jugar la Copa, con descansos antes de derrocar al Pafos.

El pasado 29 de marzo dio comienzo la Allsvenskan, liga sueca, en la que empezaron con mal pie perdiendo contra el campeón Malmo. Aun así, piernas frescas para afrontar la nueva eliminatoria ante el Rapid, en la que salieron victoriosos en la prórroga y hasta las semifinales. Historia viva del fútbol sueco.

Una hazaña para siempre

Los datos son los que son y ya quedan para siempre en los libros de historia. El Bodo/Glimt se ha convertido en el primer club noruego en llegar a las semifinales de una competición europea. El Djurgarden también se lleva un registro que hace muchísimo tiempo que no se veía. Es la primera vez que el club consigue unas semifinales europeas y ningún sueco lo lograba desde 1987. El último fue el Goteborg, en 1987.